El triunfo de la Triple Alianza en la guerra contra el Paraguay permitió a Brasil y Argentina apoderarse de partes del territorio del país vencido, que estuvo ocupado hasta 1876. Paraguay quedó abierto desde entonces al capital foráneo, sobre todo inglés, que comenzó su penetración mediante empréstitos para “reconstruir” el país y pagar reparaciones de guerra. A cambio, el gobierno paraguayo impuesto por los invasores debió entregar las mejores tierras y el ferrocarril, a una empresa británica: The Paraguay Central Railway Company. A partir de 1885, el sector fundamental de la economía paraguaya pasó a ser el de las estancias y plantaciones orientadas a la exportación y la extracción del tanino de quebracho y el aprovechamiento de los bosques por empresas extranjeras. Hasta la yerba mate quedó bajo el control de firmas inglesas, brasileñas y argentinas.
20 de abril de 2016