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28 de agosto de 2013

Para comprender la magnitud de la derrota política y electoral del kirchnerismo, un buen ejemplo es la provincia de La Rioja. Allí, desde la fundación del peronismo en l946, nunca hasta ahora había perdido una elección, con excepción de las de 1963 en  las que estuvo proscripto.

La Rioja: un resultado histórico

El kirchnerismo provocó la primera derrota electoral del peronismo

La Fuerza Cívica Riojana (mayoritariamente radical) obtuvo 41.42% de los votos contra el 37.83 del Frente para la Victoria.
Las diferencias más importantes se dieron en Chamical (19%), Chilecito (13.34%), Famatina (11.63) y La Rioja Capital (10,5%). El peronismo pasó de 52,71% en las legislativas del 2009 y del 67,2% de las presidenciales del 2011 al actual 37,78%.

La Fuerza Cívica Riojana (mayoritariamente radical) obtuvo 41.42% de los votos contra el 37.83 del Frente para la Victoria.
Las diferencias más importantes se dieron en Chamical (19%), Chilecito (13.34%), Famatina (11.63) y La Rioja Capital (10,5%). El peronismo pasó de 52,71% en las legislativas del 2009 y del 67,2% de las presidenciales del 2011 al actual 37,78%.
Para semejante derrota influyeron distintas causas. En lo económico, el deterioro de las economías regionales que se descarga principalmente sobre los pequeños y medianos productores, la inflación, etc.
Un papel decisivo también jugaron las luchas prolongadas y heroicas del pueblo de Famatina y otras localidades contra la megaminería porque desnudaron la esencia del gobierno de Cristina y el gobierno provincial. Esto tuvo manifestaciones concretas, como la integración en el segundo lugar de la lista de diputados nacionales, después del radical Julio Cesar Martinez, del intendente peronista de Famatina Ismael Bordagaray, lo que tiñó con los colores de la lucha a la lista opositora.
En el Departamento Famatina (patria chica del gobernador Beder Herera) decidieron librar la “madre de todas las batallas” con reparto de electrodomésticos, materiales de construcción, dinero en efectivo, planes sociales y amenazas de despido de empleados públicos. Y también perdieron.
El pase a la oposición de Jorge Yoma, que presentó el partido Nuevo Pacto Electoral, que obtuvo algo más del 10% de los votos selló la derrota.
El Partido Obrero y la Izquierda Socialista hicieron una buena elección con el 3,6% de los votos.
Con semejantes resultados se han agitado las aguas políticas y frente a las elecciones “verdaderas” de octubre se terminó la “calma riojana”.
Mientras tanto, la derrota de los abanderados de las inversiones de los chinos, de la Barrick y la Osisko, crea inmejorables condiciones para el triunfo de la lucha contra las megamineras y todas las causas populares.