Ha llegado a nuestra redacción el Libro I de los trabajos de Carlos Ceballos, periodista especializado en los temas agrarios de larga trayectoria, publicado por el autor con el título La “segunda” revolución de las pampas. La política agraria de Alfonsín a Cristina.
Ha llegado a nuestra redacción el Libro I de los trabajos de Carlos Ceballos, periodista especializado en los temas agrarios de larga trayectoria, publicado por el autor con el título La “segunda” revolución de las pampas. La política agraria de Alfonsín a Cristina.
El cuerpo principal de este Libro I, lo constituyen los artículos publicados en el periódico Semanario Rural, que dirigía el agrónomo César Luna Ercilla, cuando el autor en su carácter de colaborador de la revista, tuvo la oportunidad de recorrer “el país analizando los cambios que se iban produciendo en la estructura agraria”.
Después de una breve introducción, que ubica históricamente el tema desde fines de la década de 1950 (con un agregado sobre el clásico libro de James R. Scobie: La revolución de las pampas, referido al período 1860-1910), se van desgranando los distintos aspectos de la economía agraria, y los debates sobre los mismos, relacionados con la política al respecto del gobierno de Raúl Alfonsín entre 1983 y 1986.
Así las notas van cubriendo los debates de esos años relacionados con la producción de productos primarios en nuestro país (incluso sobre la pesca), en lo que se refiere a los cambios en las relaciones internas como en las relaciones internacionales, muchos de los cuales, con los cambios tecnológicos en la producción y de los actores tanto internos como internacionales, adquieren palpitante actualidad por cómo se fueron resolviendo desde el propio gobierno de Alfonsín hasta el gobierno de Cristina Fernández, a favor del latifundio y de la dependencia de los distintos imperialismos que se disputan el mundo, y la Argentina en particular.
Cambios que en muchos casos, que el autor ubica históricamente, tienen su origen mucho antes, como por ejemplo los producidos por la dictadura impuesta en 1955, en instituciones como la ley de arrendamientos, las juntas de granos y de carnes, el Consejo Agrario Nacional, etc. Institutos que recibieron su golpe definitivo ya con la dictadura de Onganía en 1966, y que se profundizaron con la dictadura de Videla en 1976, a partir de la relación de ésta con el socialimperialismo, de la Unión Soviética de entonces, que se reflejó después en el gobierno de Alfonsin, como se puede apreciar en los artículos de este Libro I, que comentamos.
Cambios que van desde las condiciones de producción internas –tecnológicas y de las relaciones de producción– con “la aparición del mal llamado ‘contratista’ que en el fondo es un verdadero arrendatario o aparcero accidental”, hasta en la comercialización internacional que pasó a manos de los grandes pulpos imperialistas, a los que el autor remite al libro del periodista norteamericano Dan Morgan: Los traficantes de granos, señalando “el papel oligopólico de estos grupos, en todo el negocio agrario: híbridos, exportación e industrialización de sus derivados”. Pulpos imperialistas que hacen sus grandes negocios intermediando la relación comercial de Argentina no solo con los viejos imperialismos, sino también con los nuevos, como lo señala el autor en relación a los que hicieron con el socialimperialismo soviético durante la dictadura videlista y el gobierno alfonsinista, y hoy lo hacen, bajo el gobierno kirchnerista, con el imperialismo de China y demás nuevos mercados de nuestra producción agropecuaria, como los del sur y sudeste asiático, norte de Africa y Medio Oriente.
También entran en los debates que registra el autor, y que tienen su actualidad, otros temas fundamentales para la producción interna, como son las políticas de precios e impositivas (por ejemplo las variantes del impuesto a la tierra libre de mejoras o a la renta potencial de la tierra, en contraposición a las retenciones a las exportaciones que cargan el peso tributario sobre la producción en bloque, dejando sin gravar las tierras ociosas), sobre la reforma agraria, planes de colonización, el cooperativismo, el gremialismo agrario, etc., hasta el más que centenario planteo de canalización del río Bermejo, una obra que sería fundamental para el desarrollo de todo el extenso norte chaqueño argentino.
El Libro I cierra con una mención actual sobre la Junta Nacional de Granos, reproduciendo palabras del presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, “durante el largo proceso de lucha del año 2008”, y el anuncio de que la obra continuará en el Libro II, de Menem a Cristina. n
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