–¿Cómo es la situación de las mujeres en Uruguay bajo el gobierno de Mujica?
–¿Cómo es la situación de las mujeres en Uruguay bajo el gobierno de Mujica?
–En principio, las mujeres comparten las mismas penurias que nuestro pueblo. Hay un tema crucial que es la violencia contra la mujer, con un récord de casos de mujeres muertas y de violencia doméstica, con relación a la población. Hay contabilizadas 50 muertas del 2013 a esta parte, sin un método de protección efectivo, sin ningún tipo de amparo por parte del Estado.
Tenemos un gobierno que se llena la boca de las políticas asistencialistas y deja a las mujeres en una situación de total vulnerabilidad. Existen las comisarías de la mujer, múltiples ONGs, algunas que revisten un poco de seriedad, hay algunas medidas como la tobillera para detectar la presencia cercana del abusador o violento, pero hasta las organizaciones más bienintencionadas se ven desbordadas porque no hay una política del gobierno. Ese mismo abandono lo vemos en salud, en educación, etc.
Uno en la escuela ve en los jóvenes y niños el reflejo de la violencia que se vive en los hogares. Vemos que ni los niños ni las mujeres tienen ningún tipo de amparo. Toda esta violencia expresa la situación general de pobreza. Vemos cómo la mujer sufre la doble opresión que la hace doblemente vulnerable.
—El año pasado aprobaron la ley por el aborto…
—Nosotros luchamos con una consigna muy clara que es anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. Por eso estamos en una campaña exigiendo prevención, protección y de educación verdadera. Los sectores más empobrecidos son los que más se ve el embarazo adolescente.
Pensamos que es una ley que ha resuelto en parte el tema del aborto porque en realidad no lo ha despenalizado; porque figura todavía en la Constitución el aborto como un delito. En determinados casos y circunstancias que se tienen que cumplir sí o sí, el aborto no configuraría como delito y estaría permitido. Pero para eso la mujer tiene que someterse a entrevistas previas con asistentes sociales, médicos, y en definitiva la mujer termina teniendo ese hijo por culpa de esa burocracia.
El otro tema es porque tiene que ser antes de una cantidad de semanas. Mientras tanto, el embarazo avanza.
Por otro lado están los médicos que no se involucran con el aborto porque las medidas asistencialistas que toma este gobierno son al mínimo gasto, sin presupuesto. Al médico no se le paga, entonces el aborto se hace en la mayoría de los casos con métodos caseros, mediante el suministro de una pastilla… En definitiva, el aborto termina haciéndose en la casa con todos los riesgos y desprotección para la mujer. Además, los médicos pueden hacer objeciones de conciencia, esto es negarse a hacer el aborto.
Todo esto sin contar las objeciones no sólo de la Iglesia sino las de Tabaré Vázquez, quien durante su gobierno se aprobó una verdadera ley de legalización del aborto y él la vetó, y durante el gobierno de Mujica dijo ‘yo no la voy a vetar’.
Por lo tanto podemos decir que en Uruguay ha salido una ley incompleta, que somete a la mujer a un sumario, bajo el juzgamiento de una serie de personas, que hay que ver qué significa esto para una mujer joven, del interior, acosada muchas veces por el marido.
Para que pueda concretarse una ley realmente para las mujeres, todos los 8 de marzo, día de la mujer hacemos una marcha combativa, en la calle, mientras desde el Frente Amplio se propagandea el mes de la mujer con diferentes actos, de conferencias con flores, que adornan… Nosotras creemos que la cosa pasa por otro lado, este año pusimos como tema central el problema de la carestía que nos golpea mucho, sobre todo a las mujeres que sostenemos la alimentación diaria, junto a la salud y la educación.. Pero sobre todo denunciamos la disparada brutal que ha pegado los precios. Si comparamos no solamente los precios de la comida, la vestimenta y los gastos fijos, fácilmente duplica los precios de acá en Argentina, lo que hace imposible vivir, comer, sostenerse.
—¿Podría contarnos sobre la lucha docente?
—Es otro de los problemas donde la mujer está directamente involucrada, una lucha para que sea en condiciones dignas.
Yo soy docente de enseñanza secundaria y militante del sindicato de docentes de Montevideo. El año pasado iniciamos una lucha por condiciones de trabajo, condiciones edilicias y con centro en el salario. También sobre condiciones en los planes de estudio y contra la privatización de la educación que va creciendo con este gobierno porque van planteando la fusión de lo público con lo privado con lo cual el gobierno termina solventando la educación privada. Planes específicos que implican la intervención del capital privado de los planes de educación.
Vemos que hay dinero para pagarle a ONGs pero no para aumentar el salario docente. Hay dinero para solventar determinados planes que vienen de determinadas organizaciones pero no hay dinero para construir aulas, por lo tanto están destruidas y superpobladas. Por lo tanto las medidas que hay que tomar son salarios, construcción de liceos; porque el presupuesto de educación al ser un porcentaje del producto bruto, no va a parar al sueldo del docente ni en infraestructura. Muy por el contrario, han sido destinados a los planes asistencialistas que se reparten en 25 rubros. De este modo hoy va mucho menos para educación.
Desde principios del 2013 tuvimos un conflicto que tuvo su máxima expresión en una huelga de 23 días en Montevideo y dos departamentos del interior, y en otros departamentos con paros de menos días. De acuerdo a las posibilidades de cada lugar, desde abajo y en contra de una parte de la dirección sindical que está vinculada al gobierno, con toda la prensa en contra, los docentes iban decidiendo en asamblea continuar la huelga. La que llegó a ser muy prolongada en Montevideo y además, algo que también hace muchos años que no sucedía: llegaron a conjuntar sindicatos maestros, docentes de secundario, de la Universidad del Trabajo del Uruguay y trabajadores no docentes, mancomunadamente participaron de esa huelga que con todas las dificultades que tuvo fue la más grande en muchísimo tiempo.
El éxito lo tenemos en la experiencia adquirida en las agrupaciones que se formaron y las asambleas que fueron multitudinarias. Por otro lado, como ver la intransigencia de este gobierno entreguista que regala el país a capitales extranjeros, entrega la tierra, paga la deuda externa rigurosamente… Al punto que Mujica, con todo su estilo, adentro de su Volkswagen, con humildad, un periodista español le pregunta si a él lo tiene muy acosado el movimiento sindical y el dice: en que en parte sí, lo tiene acosado pero que este año dos conflictos importantes perdieron, uno fue el de la educación y otro fue el de la salud. Entonces el se vanagloria de que perdemos los docentes, que pierde la educación, que pierde la salud… Cuando pierde la educación y la salud, el que pierde es el pueblo.
Los docentes perdimos salario pero ganamos mucho en fortalecimiento y en experiencia. Y que mucha gente, más allá de lo que terminan votando después, vieron que los docentes salimos a denunciar como está la educación y cómo se portó este gobierno, cómo trató a los docentes y a la educación.
