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02 de agosto de 2017

Hace un mes cerró la paritaria a nivel nacional en la siderurgia con acuerdo de un 25% al básico del convenio, y un 23% al conformado, esto último se refiere al acuerdo con la empresa. 

La superexplotación en Acindar

Villa Constitución, Santa Fe

Según Silvio Acosta, miembro de la comisión interna de Acindar Villa Constitución y secretario de la CTA de esa localidad “En perspectiva, para el bolsillo de los trabajadores, teniendo en cuenta factores como la inflación, esto termina equivaliendo a un 19% y un 17% real de aumento por acuerdo, respectivamente”. Este desfasaje generó que en la planta villense se desconociera el acuerdo nacional y sus trabajadores definieran llevar adelante medidas de fuerza.

Según Silvio Acosta, miembro de la comisión interna de Acindar Villa Constitución y secretario de la CTA de esa localidad “En perspectiva, para el bolsillo de los trabajadores, teniendo en cuenta factores como la inflación, esto termina equivaliendo a un 19% y un 17% real de aumento por acuerdo, respectivamente”. Este desfasaje generó que en la planta villense se desconociera el acuerdo nacional y sus trabajadores definieran llevar adelante medidas de fuerza.
“Esto se viene discutiendo con los compañeros y ellos nos plantearon que no estaban de acuerdo con este aumento y que no había que aceptarlo, porque no cubre las necesidades básicas” explicó Silvio Acosta, integrante de la comisión interna de Acindar, en conversación con la Brújula de La Semana. Al plantear esta situación a las autoridades de la empresa, la respuesta fue que la paritaria ya estaba cerrada. “Ante esta respuesta realizamos una asamblea general en la planta, donde se definió hacer un corte de horas extras en toda la empresa, hace casi un mes que estamos con esta medida de fuerza, que en realidad no termina siendo medida porque las horas extras no son obligatorias”. Si bien es cierto que las horas extras no son obligatorias, terminan siéndolo, ya que la situación de achique de personal mediante despidos y suspensiones, lleva a que la empresa necesite que los trabajadores realicen más horas para mantener el nivel de producción. 
“Se siguió discutiendo con los compañeros y se llegó a la decisión de cortar el ingreso a la planta. A la media hora que realizamos esta medida, nos citó el Ministerio de Trabajo de la Nación, a una audiencia donde se dictó la conciliación obligatoria por dos semanas” dijo el delegado de Acindar. Por otro lado, remarcó que “la única empresa en la que se dio esta medida fue en la de Villa Constitución, ya que en el resto de las empresas como en San Nicolás, Campana, Rosario, se aceptó por parte de las direcciones sindicales a pesar de que los compañeros no estaban de acuerdo, porque la realidad es que con el aumento no se llega a fin de mes”.
La explicación que parte desde la empresa es que “los trabajadores no son rentables, hay que achicar costos y que hay que mostrarle al mundo que los trabajadores argentinos son flexibles ante cualquier situación o cambio de modalidad productiva”, señaló Acosta, y agregó que “esto viene en línea con lo de la ley de ART, que preparó el terreno para lo que viene. Al haber menos gente, se pasa a producir lo mismo o más con menos gente, lo que provoca que adentro de la planta no se hagan las denuncias de que, al laburar más, te rompes más ya que si se hace la denuncia, la empresa separa al trabajador y lo deja con la incertidumbre de no saber que va a pasar”. Debido a esta situación las denuncias por accidentes laborales bajaron en un 20%.
En relación al futuro, Acosta remarcó que lo que pretende el Gobierno nacional después de las elecciones es: “sacarles las conquistas a los trabajadores, achatar los salarios y desguazar los convenios que es lo que paso con petroleros en el sur. Al tener una dirigencia sindical que en un 80% es traidora, se sacan conquistas. Es similar a lo que está pasando en Brasil”.
En cuanto al futuro del conflicto, en medio de la conciliación obligatoria, los trabajadores continuaran discutiendo los pasos a seguir mediante asambleas por sector. “La idea nuestra es hacer algunas volanteadas en la puerta, darle tranquilidad a los muchachos de que nosotros estamos por el camino correcto”.
Una de las preocupaciones que remarcó el delegado de Acindar tiene que ver con que, si bien el acuerdo de las paritarias se cerró, los trabajadores todavía no están cobrando el aumento. “Hay incertidumbre en los compañeros, no saben para donde va a reventar todo esto. En lo que se coincide es en que no se llega a fin de mes” dijo. Por último, se refirió a la postura del gobierno nacional de esperar inversiones para que se produzca una reactivación de la economía: “Tanto yo como los compañeros coincidimos en que las inversiones no salvan un país, si acá no se discute un modelo productivo donde el desarrollo de la industria sea nacional, va a ser difícil que el país salga adelante”.
Por último, Acosta afirma que “es necesario que las organizaciones de los trabajadores se junten, y empiecen a dar la pelea que hace falta en un marco de unidad, que puedan agruparse los laburantes es fundamental para enfrentar lo que se viene. Por arriba se juntan para quitarnos derechos, ahora hace falta que nos juntemos por abajo”.