1. Sigue la lucha contra la emergencia sanitaria
La pandemia sigue creciendo en el mundo. Europa y los Estados Unidos están transitando con fuerza la segunda ola. También castiga duro al pueblo argentino: hay 1.183.131 casos, 31.623 fallecidos y 998.016 recuperados al 3/11. Ahora se sabe que hay contagios y muertes que tardan en llegar a las planillas o son escondidos. También hay empresas que despiden a los enfermos y no toman medidas sanitarias.
Se especula con una pronta aprobación de las vacunas. Ahora se pone expectativas en la vacuna Sputnik V de Rusia. La viceministra de Salud, Carla Vizzotti, viajó a Moscú para negociar su compra. No es acertado apostar solo a la llegada de las vacunas en un escenario en el que éstas no serán para toda la población.
La emergencia sanitaria sigue siendo lo principal. En primer lugar es necesario resolver las condiciones de trabajo y los salarios del personal sanitario. Junto a esto las medidas necesarias contra el hambre, el hacinamiento, el trabajo y a favor de la producción nacional, y apoyar la gran tarea de los comités de crisis, los promotores de salud y las organizaciones sociales en cada barrio, localidad y provincia.
2. El derecho a la vivienda digna
Los sectores reaccionarios que sostienen al macrismo realizan una gran campaña a través de los grandes medios de comunicación “en defensa de la propiedad privada”.
El diputado Ritondo con otros dirigentes del PRO se paseó por la toma de Guernica agitando la necesidad de expulsar a los “intrusos”. Patricia Bullrich paseó por Santa Elena, en Entre Ríos, defendiendo el “honor” de los hermanos Etchevehere, procesados por trabajo esclavo, vaciamiento de El diario de Paraná, y que compraron esas tierras a precio vil robando 70 hectáreas de una Escuela agraria. Todo esto avalado por la justicia a la que invocan estos oligarcas, la justicia que tienen a su servicio. Cuando entran los pobres a un lote son usurpadores que hay que sacar a palos, cuando ellos se roban miles de hectáreas son empresarios a lo que hay que proteger.
Mientras tanto son miles y miles de hombres, mujeres y niños que son empujados a ocupar tierras por la desesperación de no tener un techo para vivir. En la Argentina hay un déficit de cinco millones de viviendas que se profundizó con el gobierno de Macri y volvió a agravarse con la crisis sanitaria.
El macrismo aplaude la represión en Guernica (provincia de Buenos Aires), el desalojo en Santa Elena (Entre Ríos), la represión en Gral. Roca (Río Negro), en Alto Comedero (Jujuy), y en San Calixto (Salta) y ahora en Escobar (provincia de Buenos Aires).
El intendente macrista Garro, de La Plata, no dio repuestas ante los reclamos frente al hambre y la pandemia y reprimió la movilización de los Cayetanos, luego se victimizó acusándolos de querer “tomar el municipio”.
El macrismo quiso instalar que la ocupación en Guernica era un “negocio inmobiliario”. El censo realizado dio como resultado que la mayoría estaba ahí por desocupación, por haber sido despedido y por no poder pagar el alquiler, etc.
Ante la campaña reaccionaria contra el asentamiento de Guernica, el gobierno provincial buscó desalojar negociando con los ocupantes para que se retiren a cambio de subsidios y promesas de soluciones futuras. Se retiró una parte importante. Pero muchos se quedaron. Al no lograr seguir postergando el desalojo, el gobierno provincial podía haber apelado el fallo del juez reaccionario, o la Legislatura provincial podía haber expropiado por ley esas tierras ocupadas. Nada de eso se hizo.
La orden de desalojo del juez Martín Rizzo, y la ejecución de esa orden por el gobierno de Kicillof y su ministro Berni, con un ejército policial con gases y balas de goma reprimiendo a familias con sus niños, y los encarcelamientos y enjuiciamientos, violaron el derecho establecido en la Constitución Nacional, en el artículo 14, que establece: “El Estado otorgará (…) el acceso a una vivienda digna”.
La repudiable represión en Guernica sienta un precedente antipopular y va en contra de las posiciones con las que triunfó el Frente de Todos.
Las 200 manzanas de Guernica son tierras ociosas para la especulación. El proyecto de Ley de Tierra, Techo y Trabajo es una gran herramienta para dar pasos que jerarquicen la emergencia habitacional popular.
3. El chantaje financiero
Un hecho positivo del gobierno fue la ampliación de la Asignación por hijo, detectando a un millón de niños que no lo recibían y eliminando el tope de cinco hijos por familia.
El gobierno logró rebajar un 13% el dólar, frenando un poco la ofensiva por la devaluación del peso. Lo logró emitiendo bonos con altos intereses. La deuda ya era impagable en 2018, como reconoció el FMI, engordó con el préstamo de ese organismo usurero (por orden de Trump) a Macri, siguió subiendo con el acuerdo con los bancos y fondos yanquis y de otros países, y sigue ahora con más bonos de deuda. El gobierno repitió la política usada con los bonistas: patear la deuda para adelante, engordándola, y negocia un nuevo préstamo con el FMI.
Como viene señalando el PCR la deuda es impagable, se debe suspender el pago, investigar la que es legítima y pagarla, y no pagar la que es fraudulenta, que paguen Macri y demás personeros de la timba financiera.
El gobierno busca cerrar la negociación con el FMI antes de fin de año y lograr un amplio acuerdo político, empresarial, sindical, que le dé soporte a ese acuerdo para tranquilizar la economía.
Una carta abierta de Cristina Kirchner abrió el debate. Planteó: “un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales”. O sea que se propone un acuerdo con los que provocaron la estampida del dólar para voltear al gobierno ¿Será por eso que se demora el tratamiento del impuesto a las grandes fortunas?
Otra propuesta de Cristina fue: “Un modelo de desarrollo argentino con inclusión social y razonable autonomía” ¿Qué quiere decir razonable autonomía? La Argentina está sometida al endeudamiento del capital financiero yanqui, chino, inglés, etc., nos compran barato las materias primas y nos venden caro lo que ellos producen. No hay inclusión social posible sin acabar con la dependencia. Seguimos reivindicando la consigna de los patriotas de la independencia nacional: Ni amo nuevo ni amo viejo, ningún amo.
4. Viento de luchas en América Latina
En medio de este momento tan difícil, con una pandemia mundial que sigue creciendo se agudiza la disputa entre los imperialismos y crecen los factores de guerra. Pero también emergen las luchas de los pueblos. El gran triunfo electoral del pueblo boliviano, el triunfo del pueblo chileno que sepultó la Constitución de Pinochet, las grandes movilizaciones del pueblo colombiano, son junto al creciente protagonismo de la clase obrera y el pueblo argentino, lo más destacado de un viento de lucha que recorre toda América Latina.
Al cierre de esta edición se está definiendo el nuevo gobierno de los yanquis. Frente a las pretensiones reeleccionistas de Trump, hay expectativas en algunos sectores en que triunfe Biden. Es posible que este sea uno de los motivos de los escarceos internos en Juntos por el Cambio y otras fuerzas.
Biden es el hombre que propuso y ganó, en el Congreso de Estados Unidos, un total apoyo a la invasión inglesa a Malvinas. Apoyo decisivo en esa guerra donde Inglaterra usurpó una parte de nuestro territorio.
Ahora Inglaterra bloqueó la compra de la Argentina de aviones cazas a Corea del Sur ¿No sabía el ministro Rossi que está vigente el tratado de Madrid, que firmó Menem en 1990, que incluye un embargo de armas para la Argentina? El hecho muestra, una vez más, la necesidad de que el Congreso derogue ese tratado colonialista que ofende al pueblo y a la Nación argentina.
Por el contrario, el presidente brasileño Bolsonaro compró 36 cazabombarderos a una empresa sueca, posiblemente como preparativo de un ataque yanqui contra Venezuela.
China tiene una base militar en Neuquén y avanzó en acuerdos financieros con el Banco Central; ahora nos presiona con su proyecto de instalación de granjas para producir chanchos, que destruiría la producción nacional y provocaría un desastre ecológico. Usando un verso de Atahualpa Yupanqui, podemos decir: las penas son de nosotros, los chanchitos son ajenos.
5. Que paguen las crisis los que la juntaron con pala
El pueblo no quiere seguir pagando la crisis y con sus luchas avanza en su protagonismo. Quiere ir por más. Como se expresa en la lucha de los trabajadores de la alimentación, los petroleros, municipales de Córdoba, enfermeros de La Plata, los docentes universitarios, los campesinos pobres y medios, los originarios, las mujeres y sus movimientos contra los femicidios que sufren, las organizaciones sociales en la lucha contra la pandemia y el hambre, por tierra, techo y trabajo, y la soberanía nacional.
El PCR y su JCR, y los movimientos en los que participamos, peleamos para que el pueblo avance en su protagonismo y no delegue. En ese camino nos unimos para que la lucha popular golpee centralmente al macrismo y su plan golpista, es decir el enemigo táctico más peligroso en este momento.
En un país dividido social, cultural y políticamente, junto a los Cayetanos y otros sectores populares estamos en el Frente de Todos porque es necesaria la más amplia unidad para impulsar a las grandes masas a la lucha por sus reivindicaciones económicas, sociales, culturales y políticas. Luchamos para que la crisis no se siga descargando sobre las espaldas de la clase obrera y el pueblo.
Lo hacemos con independencia, porque no estamos dispuestos a ser furgón de cola de aquellos con los que hoy golpeamos juntos, cuyo objetivo es recuperar la hegemonía en el bloque de las clases dominantes.
Entendemos que las cuestiones fundamentales de grandes masas empobrecidas no se resolverán de fondo mientras se mantenga el Estado oligárquico- imperialista que nos oprime.
Es necesario afiliar y organizar a miles al PCR y su JCR acumulando fuerzas para construir un poderoso Partido, que con una justa línea de frente único pueda disputar la dirección política de las masas para poder avanzar en el camino revolucionario que termine con el latifundio y la dependencia y este Estado podrido que los sostiene.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: Conferencia de prensa de los movimientos sociales en La Plata por la reincorporación de los promotores y contra la criminalización de la protesta