Noticias

25 de febrero de 2015

Conversamos con el dirigente de la comunidad La Primavera, quienes desde el sábado 14 de febrero vienen haciendo un acampe en la 9 de Julio y avenida de Mayo, en Capital Federal, en reclamo por sus derechos ancestrales.

“La tierra es nuestra vida”

Félix Díaz, qarashé qom de La Primavera

–¿Cómo es la situación de los pueblos originarios hoy?

–¿Cómo es la situación de los pueblos originarios hoy?
–Es una situación muy difícil porque a los originarios tratan de aislarnos. Muchas veces nos preguntamos en qué país vivimos cuando pensamos en temas de derechos humanos, democracia, respeto. Todas palabras que no se aplican hacia los pueblos originarios del país, y nos lleva a esto, a estar aquí, mendigando siempre ante la ciudadanía. Esto no debería ser así, deberíamos estar en nuestras casas haciendo nuestras cosas. Yo hace prácticamente 15 años que vivo afuera de mi casa… yo no veo ningún futuro para nosotros, yo me encuentro como muerto en vida porque no tengo posibilidad de hacer lo que yo sé que es cultivar la tierra, sustentar a mi familia a través del esfuerzo del trabajo, lo perdí justamente por esta causa. Yo no quiero que pase esto en el futuro, pero lo que estoy haciendo no es una cuestión ideológica, partidaria, política sino que es una identidad cultural de los indígenas, queremos levantar la imagen indígena que ha sido escondida, ocultada por muchos años. Entonces cuando yo tomé esta decisión me paré como indígena, me identifiqué como indígena a luchar como indígena.
 
–¿Cómo es el reclamo?
–Nosotros estamos tratando de articular con los distintos sectores para caminar juntos, luchar juntos y no usar la pobreza indígena, la discriminación como bandera o herramienta para golpear al Estado, porque yo creo que cualquier funcionario, de menor rango puede hacer cosas pero nadie lo hace. Entonces nosotros siempre llamamos a los funcionarios a que cumplan su función a la que fue designado en esta construcción colectiva que buscamos como pueblo, pero es difícil encontrar a alguien que es independiente: si cumple una función recibe órdenes del patrón. El tema del patronato yo creo que es largo para discutir, el tema es ver cómo el liderazgo indígena no se convierta en un liderazgo autoritario, un líder patrón, un líder comercial, un líder egoísta. Es difícil eso hoy porque muchos de los líderes indígenas hoy no aceptan que un líder dé su vida por la causa indígena y no por el interés personal. Nosotros hemos perdido casa, herramientas, lo poco que teníamos, nos quemaron casas, tengo causas penales abiertas. En esas causas civiles abiertas no tengo abogados y las causas penales que fueron avanzando pasaron a ser juicio oral. Yo sigo pensando que esto se podría evitar si el gobierno responde al pedido del pueblo indígena de tener una consulta libre, previa, como establece la Declaración de los Derechos Humanos que la presidenta firmó con las Naciones Unidas.
Pienso que el tema indígena no está tomado en la agenda política por parte de las autoridades nacionales, provinciales ni departamentales. Porque pienso que la problemática indígena habría que discutirlo con los indígenas y no con los representantes que se dicen como el Instituto de Asuntos Indígenas que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social. Como se ve, se creó un organismo centrado en la pobreza y no en la dignificación humana, porque no ven al indígena como un ser humano con derechos. La dignidad humana de tener trabajo, educación, salud, y todo aquello que tiene que ver con las garantías para tener una vida digna. 
Entonces, vemos de una manera negativa la creación de este organismo nacional que depende Ministerio de Desarrollo Social y a la vez como controla la función de cada líder. Por eso este organismo nunca estuvo presente en ninguna de las dificultades que atravesamos los pueblos indígenas, sin embargo están para desmentir, para decir que nosotros mentimos, que las cosas no son así… Por eso nosotros decimos que éste debería estar dirigido por un indígena, previamente consensuado por los pueblos, a través de una asamblea. No puede ser que una institución tan importante para el pueblo indígena, la dirija el Poder Ejecutivo con una persona de su confianza para responder a su interés partidario.
 
–Se vienen denunciando graves hechos de violencia y discriminación hacia las comunidades, ¿qué ocurre 
con esto?
–Es un tema que nos preocupa porque el grado de violencia, racismo y discriminación contra los pueblos indígenas que viene desde hace siglos y no termina. La diferencia hoy es que los pueblos indígenas tienen acceso a la tecnología, con el celular, muchos se comunican rápidamente, entonces eso facilita la información, aunque no sean oficiales pero son de la realidad que no se puede ocultar. Gracias a ese acceso los pueblos indígenas pueden mostrar rápidamente lo que sufren, el abandono, a discriminación, la persecución que sufrimos día a día. 
Ojalá cuando venga un nuevo presidente, que tenga la dignidad humana de entender que la existencia de nosotros no sea por un mero interés electoralista, sino que somos pueblos que queremos salir de la dependencia estatal, que queremos nuestras propias decisiones políticas y que el Estado argentino garantice nuestras formas de organizarnos. Nosotros queremos ser administradores de nuestros recursos, nuestro propio destino, nuestra propia política, formas de articular con el Estado argentino para el bienestar de nuestra gente. Pero eso no le conviene hoy al Estado porque pierde el control de los recursos, hay muchísimos recursos pero adónde está destinados esos recursos no lo sabemos.
 
–Como la extranjerización de la tierra…
–La tierra para nosotros es parte de nuestra vida, para nosotros no es una propiedad o que se pueda vender. Para nosotros es nuestra madre, y entonces, mediante resoluciones estatales nos quitan la tierra, reducen nuestros territorios, perdemos la autonomía: nos alimentábamos mediante la recolección de frutas, miel, hierbas medicinales, recursos naturales para nuestra materia prima para la construcción de nuestras casas. Entonces, ese despojo que el Estado hace provoca mucha desorientación porque nosotros teníamos nuestros médicos que tenían una relación espiritual con los dioses que habitan en el monte, en el agua, en el campo, que nos decían cómo prevenir, cómo curar, qué medicina usar, cuáles son las alternativas para esquivar la muerte y hoy no las tenemos, por eso debemos acudir a un médico de ciencia que muchas veces nos receta mal los medicamentos y nos morimos. 
Por eso estamos ante una situación muy desventajosa porque ningún indígena del interior por ejemplo puede entender la palabra cardiología, neurología o los nombres de los órganos, el indígena no sabe de qué se está hablando. Pensamos que debería haber participación indígena a través de enfermeros; hay muchas capacidades que tienen los indígenas pero no se les brinda ese espacio para relacionar el Estado con el paciente y de esa manera destrabar la barrera idiomática y cultural. 
Nosotros decimos que el territorio es como nuestro supermercado, porque ahí está todo; por eso defendemos nuestro territorio, porque ahí está nuestra vida pero la Justicia nos mira como si fueran dueños de toda la Nación Argentina. Nosotros con una superficie de 30 mil hectáreas podemos resolver lo nuestro, por eso tiene miedo el Estado, porque nuestros recursos están hoy para enriquecer, para hacer negocio nuestros gobernantes, y nuestra riqueza siempre se lleva a otro país; por eso nuestros pueblos sufren desnutrición, tuberculosis, mal de Chagas. 
Nos miran como si fuésemos personas inútiles pero estamos demostrando que somos capaces de hacer política, queremos vivir a través de la participación.
 
–¿Cómo sigue este acampe?
–Varios hermanos están organizando sus recursos para llegar a Capital Federal para nacionalizar el reclamo, porque este reclamo es por mi comunidad pero yo no puedo estar solo en este reclamo, acá tienen que estar de todas las comunidades para que esto sea abarcativo, para que después el gobierno no nos pegue de que esto es político organizado por una oposición o que es de la iglesia. Eso es algo real, es indiscutible y la situación de los pueblos indígenas no se puede ocultar.