La Uader se encontraba en un proceso de normalización para lograr su autonomía. Desde septiembre de 2011 comenzó un cronograma de elecciones que culminaría el 26 de abril con una Asamblea Universitaria; donde por primera vez en 12 años se elegiría al rector. Durante todo este período hubo algunos intentos para frenar este proceso por parte del gobierno de la provincia, encabezado por Sergio Urribarri. Lo cual tuvo reacción instantánea por parte de estudiantes y un sector de docentes que frenaron estos ensayos.
La Uader se encontraba en un proceso de normalización para lograr su autonomía. Desde septiembre de 2011 comenzó un cronograma de elecciones que culminaría el 26 de abril con una Asamblea Universitaria; donde por primera vez en 12 años se elegiría al rector. Durante todo este período hubo algunos intentos para frenar este proceso por parte del gobierno de la provincia, encabezado por Sergio Urribarri. Lo cual tuvo reacción instantánea por parte de estudiantes y un sector de docentes que frenaron estos ensayos.
Las elecciones del claustro docente, que se tenían que realizar el 20 de marzo, fueron frenadas por un fallo judicial, tras un amparo presentado por 8 docentes, que alegaban que no podían ser elegidos ya que no se habían realizado sus concursos. Tres de esos docentes ya los perdieron. Por lo tanto, 5 docentes frenaron el proceso de normalización. El fallo está apelado. Al mismo tiempo, el rector “normalizador” Marino Schneeberger, emitió la Resolución 187 donde argumentaba por qué aún no nos encontramos en condiciones de normalizar.
Por qué Urribarri no quiere una Uader verdaderamente autónoma
Desde sus inicios, la Uader ha sido un “botín de guerra” de los diferentes gobiernos. Actualmente Urribarri tiene un gran problema planteado respecto de nuestra Universidad. Por un lado porque le hemos arrancado con la lucha la compra de terrenos para la Facultad de Humanidades y Gestión; y no está en sus planes para el 2012 construirla. Además una universidad normalizada debe recibir un presupuesto blanqueado, discutido y acordado en los órganos de cogobierno. Mientras hoy se recibe menor cantidad de lo que se blanquea, y una buena parte en “vales de compra”, imposibilitando la definición de qué se hace con el presupuesto.
Por otro lado, buena parte de los docentes que ha ingresado a dar clases, lo han hecho sin concurso previo; han contado tanto con puestos políticos en la administración (lo cual posibilita al gobierno una “bajada de línea” permanente a los estudiantes que cursamos en las facultades) como lugares claves en la definiciones administrativas.
La lucha frente a la intervención
Desde la noticia del fallo (ocurrido antes del inicio de clases en las mayoría de las facultades) algunas conducciones de Centro como: el de Humanidades (donde está la CEPA, Estudiantes Sur, independientes) Artes (Abya Yala, Contracultura, PS), Música, Psicología (ERA, La Nueva Corriente, Unite), entre otras agrupaciones. Más asambleas, tomas simbólicas, entre otras actividades en Concordia y Concepción del Uruguay, fuimos generando las condiciones para que la gran mayoría tenga información al respecto, forme parte de los debates y las decisiones. Con masivas asambleas, cortes de calle, dos importantes marchas a Casa de Gobierno, fuimos avanzando en las exigencias y el 30 de marzo en el Consejo superior logramos la anulación de la resolución 187, que la mayoría se expida a favor de la normalización y se ratifique el cronograma planteado. Se trata de un triunfo parcial, ya que la definición final se encuentra en manos de la justicia.
Perspectivas
Se avecinan días complejos donde será necesaria la más amplia democracia y la unidad docente estudiantil. Durante este período el frente de lucha se ha mantenido unido en la pelea, pero siempre están en debate los métodos y las formas para continuar avanzando. Desde la CEPA hemos peleado por mantenernos movilizados, en la calle y junto a los estudiantes. Ante la propuesta de tomar el Rectorado, sin descartarlo como un método más, consideramos que corre del medio al principal responsable de esta situación: el gobernador de la provincia, para poner en ese lugar al rector de la Universidad. La pelea por la autonomía es con el gobierno para que avance en la normalización, aumente el presupuesto, construya los edificios, etc.
La autonomía universitaria es un derecho que en la Argentina nos hemos ganado con la lucha, y en la Uader lo hemos ido conquistando trabajosamente. No estamos dispuestos a que nos lo arrebaten, lo venimos demostrando, y seguiremos haciéndolo.
(Ver adhesiones en Internet)