El Auditorio Eva Perón del ATE Nacional, gentilmente prestado por la organización, estaba desbordante de público –compañeros y amigos venidos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires– en la presentación del libro, que contó con la presencia de tres de sus autores: Rosa Nassif, Carlos Echague y Otto Vargas, secretario general del Partido Comunista Revolucionario. Claudio Spiguel no pudo concurrir por razones de trabajo, y Jacinto Roldán por motivos de salud. Los expositores fueron presentados por Mario Garelik, también miembro del Instituto, quien destacó la importancia de este libro, como aporte a la lucha revolucionaria. Reproducimos extractos de las ponencias.
Rosa Nassif
¿Para qué sirve la filosofía?
La primera expositora fue Rosa Nassif, quien abordó el tema de “para qué sirve la filosofía”, afirmando que la respuesta la dio Carlos Marx, cuando “planteó la necesidad de otra filosofía, una filosofía que en lugar de interpretar y explicar el mundo de diversos modos, se propusiera transformarlo… una filosofía que sea un arma en manos del proletariado para la revolución”.
Nassif desarrolló la comprensión de Marx de la necesidad de conocer la realidad para transformarla “Conocerla, no solo en los aspectos que aparecen superficialmente, sino conocer las leyes más profundas que rigen los fenómenos. Y entonces utiliza una nueva filosofía, elaborada por él, la dialéctica materialista y el materialismo histórico”. Señaló la expositora que “el corazón de la filosofía marxista es la teoría del conocimiento”.
Luego desarrolló los aportes de Mao Tsetung en la cuestión del conocimiento, refiriéndose en particular al trabajo Sobre la práctica, donde resuelve “la contradicción que se ha dado siempre entre la teoría y la práctica. Y la resuelve a partir de una relación dialéctica, partiendo de la práctica”.
“En otro de sus libros, Sobre la contradicción, Mao analiza a fondo cómo es la realidad objetiva, a partir de la dialéctica de esa realidad, de la comprensión de que conocer la realidad es conocer sus múltiples contradicciones y conocerla en cada realidad concreta, es decir, en lo particular”. Sobre “las deformaciones que tenemos en nuestra forma de pensar y de ver la realidad” que plantea Mao, Nassif habló de la necesidad de combatir “el dogmatismo que nos hace ir de las ideas a la realidad y no ver cómo es verdaderamente esta realidad cambiante”; “el subjetivismo, tan nocivo, que nos lleva siempre al unilateralismo o al eclecticismo, el empirismo”.
Luego, la compañera Nassif planteó que otra cuestión “que nos diferencia a los marxistas de cualquier otro sector de las clases y de los sectores de las clases dominantes que hay en el mundo y en la Argentina, es el objetivo de que la mayor cantidad de gente pueda conocer, es decir, que todos pueden conocer y no solo conocer a través de su práctica, sino que la teoría es imprescindible que llegue a ser un arma y a manos de las grandes masas populares y dentro del propio partido”.
Señaló que las clases dominantes intentan permanentemente “distorsionar y enmascarar la realidad”, dio el ejemplo de “una prestidigitadora, como la presidenta Cristina Kirchner”, y que no hay que subestimar lo que hace, “no en vano estas 40 cadenas nacionales, sería un error creer que no sirven para nada, porque es cierto que hay una parte grande que no la escucha, pero ella habla para los que la escuchan”, por lo que se reafirma lo que decía Marx, que “si la realidad se mostrara en forma evidente en los propios hechos, la ciencia no sería necesaria, y tampoco sería necesaria una lucha permanente por desenmascarar, desentrañar lo que oculta ese doble discurso”.
“Para el conocimiento de la realidad, nosotros tenemos un instrumento que es nuestra línea política, que nos orienta. Pero sabemos que esa línea es efectiva si la integramos a la realidad concreta de cada lugar. O sea, que la línea no nos exime de la necesidad de conocer la realidad concreta para poder integrarla. Y en segundo lugar, habría que preguntarse ¿de dónde surge la línea política? La línea política surge de la integración de la teoría marxista, leninista, maoísta, a la realidad concreta de la revolución argentina, y a partir de ahí al conocimiento de la historia y a la rica experiencia del pueblo”.
Para finalizar, Rosa Nassif leyó “Loa al estudio”, una bella poesía de Bertolt Brecht.
Carlos Echagüe
“La lucha de clases en los países socialistas”
A su turno, Carlos Echagüe desarrolló algunos aspectos de la lucha entre el revisionismo y el marxismo en los países socialistas, “la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, que es el aporte teórico de Mao Tsetung en un tema crucial… desarrolla un análisis, en debate y lucha contra el revisionismo y el dogmatismo sobre la experiencia de la Unión Soviética, de la propia China y de la Europa Oriental. Uno de los elementos que hay que tener en cuenta y que han gravitado en este proceso de degeneración, de restauración, es que el Partido Comunista bolchevique de la Unión Soviética en la guerra antifascista perdió tres millones de los mejores cuadros comunistas que trabajaban en la Unión Soviética”.
Echagüe describió la lucha contra la línea derechista en la URSS a la muerte de Stalin, en 1953, línea a la que por ejemplo Molotov y otros se opusieron “en discusiones a puertas cerradas, y cuando esta discusión se tenía que dar en forma abierta y llegar a las grandes masas, ellos estaban en silencio”. Que el propio Molotov afirmó tiempo después que “no teníamos ningún programa, lo único que queríamos era la destitución de Jruschov”. Dice Molotov que se había perdido el rigor bolchevique, el análisis científico marxista de los bolcheviques. Lo que no dicen es que la rigidez dogmática, el mecanicismo, que primó sobre todo en los últimos 20 años en vida de Stalin, creó una atmósfera contraria a los contenidos críticos y revolucionarios propios del marxismo. Y reconoce que ellos no apelaron a las masas porque no estaban preparados para esa confrontación”.
Afirmó Echagüe que el 19 Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, “el último en vida de Stalin”, es “patético” por “el panorama que pinta de despotismo sobre el pueblo, saqueo de la propiedad socialista, uso de lo público para lo privado y pisoteo y negación total de la democracia proletaria”.
“Los imperialistas y los renegados del marxismo, sus escribas, ocultan celosamente que Mao a principios de los años 60 desentrañó ese cambio que se había producido en la Unión Soviética. Y ocultan que Mao advertía que el proceso soviético podía suceder también en China, y que esa era la cuestión nodal que tenían planteado para seguir con la revolución.
“Mao formula un interrogante fundamental que es de dónde y por qué provienen seguidores del camino capitalista, tipo Jruschov, y anidan en la dirección máxima. Mao enfatiza que ese camino no puede ser el producto, la obra de una mera individualidad negativa, sino que hay que ir a las razones de fondo que son las contradicciones que hay en la sociedad socialista en los planos de la base económica y en el plano de la superestructura política e ideológica. Y formula allí esta teoría cuya médula es la continuación de la revolución, no dejar que el hierro caliente se enfríe. Impulsar, y así impulsó la Revolución Cultural Proletaria, grandes movimientos revolucionarios de masas en los países socialistas, en la lucha de clases, en la producción y en la investigación científica”.
Nosotros sufrimos una derrota en una lucha que es prolongada, en una lucha que se creía que se iba amortiguando, y la lucha de clases en un país socialista tiene complejidad y agudeza muy profundas. Es una lucha, está en curso, va a volver y finalmente se va a triunfar.
Otto Vargas, secretario general del PCR
“Estudiar las lecciones de la historia”
El secretario general del PCR comenzó recordando el reciente aniversario de la Revolución China “la primera revolución triunfante en un país semicolonial y semifeudal”. Desarrolló la importancia de las tesis de Mao para países como el nuestro, oprimido por el imperialismo y “con un gran peso de la propiedad terrateniente, que viene ya desde la época de la colonia. Primero tenemos que realizar la revolución agraria y antiimperialista, y sobre la base de la hegemonía del proletariado conducir esa revolución a la revolución socialista”, polemizando con el trotskismo que “no ve el problema nacional”.
Luego Vargas subrayó que “la revolución nace del fusil, como decía Mao… Sabemos de todos los instrumentos legales, electorales, pacíficos, pero nunca nos olvidemos de esto, porque si no jamás vamos a hacer la revolución, jamás vamos a tomar el poder”.
“Mao Tsetung, en esta lucha por la revolución de liberación nacional, agraria, antiimperialista, nos enseñó mucho sobre el problema del frente único. Porque nosotros tenemos que conocer bien quiénes son nuestros amigos y conocer bien quién es nuestro enemigo. Esto es clave, inicial, para todo proceso de lucha revolucionaria. Mao planteaba la posibilidad de ganar a un sector de la burguesía nacional que sufre la opresión imperialista, y neutralizar a esa burguesía. También, ganar a un sector del campesinado rico, y neutralizar a la burguesía agraria también”, afirmó Vargas, dando ejemplos concretos de la Revolución China, como la toma de la ciudad de Pekín, y de la lucha agraria del 2008 en nuestro país “esa lucha que iniciamos nosotros en la localidad de Maciel encabezados por el compañero Paillole y los compañeros de Chacareros Federados, luchando por las retenciones diferenciadas para los pequeños y medianos productores”.
“En ese entonces la soja estaba a casi 600 dólares la tonelada, el gobierno, engolosinado, pegó el manotazo y dijo: retenciones del 40%. Cortó grueso, como dijo el compañero Paillole, y se unieron todos. Eso fue la lucha agraria, que es una gran lucha, porque sin el campesinado, aunque hoy día el campesinado se ha reducido mucho por las políticas de las clases dominantes, jamás va a triunfar la revolución”.
A continuación Vargas desarrolló la cuestión de la disputa entre los distintos imperialismos, y cómo los revolucionarios debemos utilizar esas contradicciones entre ellos a nuestro favor. Describió la injerencia de los ingleses, que mantienen ocupada una parte de nuestro territorio, de los yanquis “que controlan desde la semilla de Monsanto, hasta los puertos donde, como dicen los compañeros de Santa Fe, se desangran las riquezas argentinas por el Paraná”, de los rusos, y de los chinos, “aliados estratégicos” del gobierno de Cristina Fernández. Se refirió a cómo, durante la dictadura de Videla, el PCR “golpeó junto” con los proyanquis contra la cúpula dictatorial cuando el intento de guerra con Chile, y luego con los prorusos durante la guerra de Malvinas.
“En un país disputado por esas potencias es muy importante tener en cuenta esas diferencias”, afirmó Vargas, contando las relaciones de unidad y lucha entre el Partido Comunista de China y el Kuomintang de Chiang Kai-shek en los distintos momentos de la revolución china, como en la guerra antijaponesa.
Hizo referencia a cómo en la reciente elección de Comisión Interna de Kraft los compañeros usaron las contradicciones por arriba, trabajando “al milímetro para poder derrotar a esa interna muy de izquierda pero muy amiga de la patronal, porque no llamaron ni a una asamblea en todos los años que dirigió la fábrica”.
Analizó Vargas cómo los soviets en la URSS dejaron de ser los organismos a través de los cuales gobernaban los obreros y se transformaron en organismos que eran para gobernar a los obreros. Ejemplificando que esto también sucede, aquí y ahora, afirmó: “Acá a veces se hace una reunión de la CCC y se pregunta “¿Cómo te fue?”, “Fui, hice un discurso, todo el mundo aplaudió y estuvo de acuerdo”. No, así no. Tienen que hablar todos, expresarse, poder dirigir verdaderamente. Hay que esforzarse para que todo el mundo pueda dirigir, para que pueda gobernar”. Y relató cómo la Revolución Cultural Proletaria en China es un ejemplo de la continuación de la revolución en las condiciones de una dictadura del proletariado, Contó de la libertad de las masas para criticar a los dirigentes, a través de los datzebaos (carteles) en las fábricas y de gigantescas manifestaciones de millones, que vieron en un viaje en 1972.
Recordó que cuando visitaron China en 1979, esa libertad ya no existía, “Había un muro de 100 metros en Pekín donde había libertad para colocar carteles. Volvimos acá y dijimos que se había restaurado el capitalismo en China… China degeneró. Hoy es un país imperialista, el principal aliado del gobierno de Cristina, aliado estratégico”.
El secretario del PCR abordó el acuerdo por el que el gobierno kirchnerista autorizó a China para que construya una base en Neuquén, y de la gravedad de este hecho: “Es la primera vez en la Argentina que hay una base militar extranjera”. Porque es una base que está directamente relacionada al espionaje de las otras potencias, con los ingleses en Malvinas, y ciudadanos británicos como Joe Lewis, que posee una estancia en Río Negro con aeropuerto propio: “Quiere decir que en 24 horas los ingleses nos parten la Argentina en dos y ocupan la Patagonia. En esa situación le dan esa concesión a los chinos”.
Situación política actual
Sobre la situación política en nuestro país, Vargas hizo referencia a la “pesada herencia” que deja el gobierno de Cristina Fernández, con el Banco Central con reservas que apenas llegarán a los 10 mil millones de dólares cuando en 2016 hay que pagar vencimientos de deuda por 11 mil millones de dólares, y con un déficit fiscal del 9% del PBI. “La inflación la conocemos todos, es de dos cifras. Ustedes irán a la verdulería. La gente no compra más por kilo. Compran de una berenjena, dos berenjenas…”.
Describió la crisis de las economías regionales (manzanas, peras, ganado ovino, limones, aceitunas, azúcar), y afirmó “Hemos pasado de ser el 3° exportador mundial de carne vacuna a ser el 13. Han cerrado 21 frigoríficos. Han quedado miles de obreros de la carne en la calle. La soja es rentable para los que están cerca del puerto”. Y habló de las luchas de los productores agropecuarios enfrentando esta crisis.
El Frente Popular
Luego Vargas se refirió al Frente Popular, y mencionó la presencia del compañero Jorge Cardelli, de Emancipación Sur. “Nosotros hemos hecho una gran experiencia con el Frente Popular. Hemos aprendido mucho. Hemos crecido mucho. El otro día me decía Víctor De Gennaro que él había estado hablando con 20 mil personas en la campaña electoral, y que estaba muy contento con la ayuda de la Codo [Evangelina Codoni].
Ahora vamos a dedicar esfuerzo en las elecciones que se están haciendo en Neuquén. Se hizo el otro día en Rincón de los Sauces y el Frente Popular sacó el 11,1%… Se va a elecciones en Misiones, en una serie de lugares. Esa es la primera tarea que tenemos… Hemos avanzado mucho, espero que a todas las fuerzas amigas les haya pasado lo mismo, y hemos tenido una derrota electoral. Vamos a hacer el centro en la proscripción de las PASO, que no nos permitieron estar, y vamos al voto en blanco o programático (nulo) en las presidenciales, para lo que hay acuerdo con la Unidad Popular de Víctor De Gennaro.
Estamos estudiando, y en el 2017 nos vamos a vengar, con seguridad. Vamos a mejorar, estoy seguro”.
Afirmó Vargas que gane el que gane: Scioli, Macri o Massa, los “principales contendientes. Todos van al ajuste, lo llamen como lo llamen”.
Seguimos en la lucha
“Seguimos en la lucha. Tenemos la inmensa alegría del triunfo de Kraft. Ha sido una alegría enorme para todos, haber recuperado esa Comisión Interna. Y ahora se crean las condiciones para ir a una elección del Cuerpo de Delegados. Como cuando ganamos el Smata con René Salamanca, y dijo Roque Romero: ‘ganamos el sindicato pero no ganamos el corazón de los compañeros. Ahora tenemos que ganarnos su corazón’ y fueron a la elección del Cuerpo de Delegados, 300 delegados, y ‘ganamos el corazón de esos obreros’. Ahora, Bogado y compañía tienen esa tarea. Dije que estaba bien la táctica, porque Bogado estuvo “quietito”, porque estos muchachos, para llamarlos bien, del PTS, lo pusieron en el blanco a Bogado, a María Rosario, diciendo que por ellos se había despedido a los que se despidió, ocultando lo que se reincorporó en esa lucha. Es un trabajo muy meritorio, un ejemplo a tener en cuenta para ir a la lucha por las comisiones internas de empresas importantes en todos los lugares, que es el objetivo que tenemos.
Acabamos de hacer un buen papel en la elección de ATE, con triunfos importantes en algunos lugares como Quilmes, con la derrota de la famosa Selva que estuvo como 30 años. Y se ha ganado la Conaduh histórica con el 60% de los votos, con el compañero Tiscornia a la cabeza. Venimos con una serie de éxitos importantes en la lucha, que esperamos que nos ayuden a mejorar nuestro trabajo, siempre teniendo en cuenta estas cosas tan importantes que acá se han explicado, porque nosotros también podemos degenerar. Nosotros también podemos corrompernos. Dimos algunos casos, no los ocultamos. Tenemos que estudiar esas lecciones históricas, para aprender y estar siempre atentos”.