La burguesía se horroriza ante la posible dictadura del proletariado y el uso de la violencia revolucionaria. Olvida lo que dijeron los líderes de la burguesía en ascenso cuando triunfó la Revolución Francesa. Dijo Dantón: “se debe matar a todos los enemigos interiores para triunfar sobre los enemigos del exterior”. Dijo Marat: “¿Qué me importa ser llamado bebedor de sangre? Bebamos, si es necesario, la sangre de los enemigos de la humanidad”. Dijo Vergniaud (orador de la Gironda) “¡Pruebas legales! ¡Entonces no tenéis en nada la sangre que os costarán! ¡Ah! ¡Prevengamos más bien los desastres que podrían procurarnos tales pruebas! ¡Tomemos ya medidas drásticas!”
