El documento analiza en primer lugar las manifestaciones ante el atentado a la vida de la vicepresidenta Cristina Kirchner, la situación angustiante de grandes masas que no llegan a fin de mes, y las grandes luchas que vienen conmoviendo al país.
Y plantea: “Venían en alza grandes luchas docentes en las provincias: San Juan, Salta, Mendoza, Santa Fe, Chubut, Río Negro, Entre Ríos, Santa Cruz, todas ellas por apertura de paritarias y aumento inmediato de salarios.
“El paro nacional de Ctera por la condena al ex secretario general de Atech Chubut con un altísimo acatamiento demostró la necesidad de unir las luchas de todas las provincias para conseguir la resolución de nuestros problemas.
“La conducción Celeste lamentablemente no estuvo a la altura de esas necesidades. Fue indiferente al triunfo de la oposición en ATEP Tucumán y permitió que los usurpadores dirigieran la elección en medio de una confusión general.
“No garantizó la transparencia del acto eleccionario (ausencia de presidentes de mesa en algunas provincias, falta de boletas de nuestra lista, las credenciales para fiscales llegaban a destiempo, etc.) sumado a gobiernos provinciales como el de Suárez, en Mendoza, que se rehusaba a que la votación se llevara a cabo en las escuelas y no garantizaba el pago del salario a los compañeros que cumplieran con la tarea de ser autoridades de mesa.
“Desde temprano, le fuimos exigiendo a la lista Celeste que corrigiera las prácticas antidemocráticas y denunciara los obstáculos que enfrentábamos. Sin embargo, no obtuvimos las respuestas que hubieran sido pertinentes.
“Fue muy baja participación de los docentes, menos del 30 por ciento del padrón. Aquí se destaca la falta de interés del conjunto de la docencia en la entidad nacional que debe cobijar a todos.
“Esto ratifica lo que veníamos expresando: la Ctera está lejos de dar respuesta a las múltiples necesidades de las y los trabajadores de la educación, y lo que supo ser una confederación articuladora de las luchas provinciales en defensa de la escuela pública y que promovía el protagonismo de amplias masas de trabajadores, trabajadoras y comunidades educativas, como lo fueron la Marcha Blanca, la Carpa Blanca y las Marchas Federales en las peleas contra las leyes menemistas de educación, hoy hace silencio respecto al recorte presupuestario en educación del ministro Sergio Massa, y no sale a repudiar el acuerdo con el FMI ni la política sojera que se traduce en más desigualdad y por ende al aumento del hambre en vastos sectores de la población. Con sueldos que suben por la escalera y precios por el ascensor.
“Desde la agrupación Azul y Blanca entendemos que el macrismo, como representante de los sectores dominantes más peligrosos, está dispuesto a volver a ser gobierno como sea. Y quiere ser gobierno para «hacer lo mismo pero más rápido» como dijo el propio Macri.
“Estamos claros que contra esa política organizamos el golpe de nuestra lucha popular y en ese camino sabemos que tenemos que unir todas las fuerzas necesarias para impedir que la derecha venga por la revancha.
Pero lo peor que podemos hacer es callar cuando se realiza un ajuste fenomenal con el sólo objetivo de mostrar que el Banco Central tiene reservas para que nos otorguen nuevos créditos. Ni un solo dólar se destina a la producción nacional.
“En ese marco, desde la Azul y Blanca, decidimos participar en las elecciones, entendiendo que es fundamental la independencia de los partidos y del gobierno, pero también sabiendo que la unidad es con las y los compañeros de las escuelas y con las comunidades que enfrentan la posibilidad de que el macrismo vuelva.
“De esta forma, planteamos con firmeza en la campaña que es necesario aumentar el presupuesto educativo para mejorar salarios y la infraestructura escolar, generar un debate profundo de qué escuela necesita el pueblo para qué tipo de país, y empujar la máxima unidad posible para que con independencia, enfrentemos los ajustes.
“Todo esto con amplia democracia, en donde se promueva que los sindicatos de base generen protagonismo en sus afiliados y afiliadas con asambleas con mandato de escuelas, y que estén garantizados los congresos para articular todas las luchas provinciales.
“La lista Azul y Blanca realizó, en las difíciles condiciones señaladas, una importante elección nacional a partir de la cual dio un paso clave hacia el crecimiento y consolidación de su fuerza propia en las trece provincias en las cuales presentamos nuestros candidatos locales.
“Esto se expresó claramente en los lugares en que ganamos (Berazategui, Rincón de los Sauces, Fiske Menuco-General Roca, Catriel, Regina, Rio Colorado, Sur Medio),donde nos posicionamos como segunda fuerza, en provincias como Rio Negro, Chubut y Mendoza o distritos como Quilmes, Cruz del Eje, Gualeguaychú y El Salvador (Entre Ríos) e hicimos muy buenas elecciones en CABA, Gualeguay, Córdoba, Neuquén y La Matanza.
“Agradecemos a todos los que confiaron en nosotros y fueron a votar, y renovamos nuestro compromiso para seguir luchando por la escuela pública que nos merecemos”.
Hoy N° 1930 14/09/2022