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24 de abril de 2013

A pesar del apoyo del imperialismo yanqui y la Unión Europea a Capriles, ganó Nicolás Maduro.

Las elecciones en Venezuela

EL CHAVISMO ASEGURÓ SU CONTINUIDAD

Nicolás Maduro, encabezando la boleta el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) ganó las elecciones del 14 de abril por 230.000 votos. Este resultado implicó la pérdida para el chavismo de unos 700.000 votos respecto a la elección de octubre de 2012, cuando el candidato fue Hugo Chávez. Los votos obtenidos de más por Capriles, corresponden a los disminuidos por el chavismo, ya que la cantidad de votantes solo fue un 3% menor que en la elección pasada.

Nicolás Maduro, encabezando la boleta el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) ganó las elecciones del 14 de abril por 230.000 votos. Este resultado implicó la pérdida para el chavismo de unos 700.000 votos respecto a la elección de octubre de 2012, cuando el candidato fue Hugo Chávez. Los votos obtenidos de más por Capriles, corresponden a los disminuidos por el chavismo, ya que la cantidad de votantes solo fue un 3% menor que en la elección pasada.
El escaso margen del resultado, fue aprovechado por Capriles para no reconocer el resultado electoral, e inmediatamente por el Departamento de Estado yanqui, que en una nueva intromisión abierta en los asuntos de Venezuela, se sumó al desconocimiento y lo promovió entre sus países aliados. Manifestaciones de la derecha provocaron siete muertos. La Celac, en cambio, se pronunció por el reconocimiento del resultado electoral.
La muerte de Chávez ha tenido un gran impacto en este resultado, por la confianza en él basada en la experiencia histórica del pueblo venezolano y la influencia de su liderazgo tanto en lo político, en lo social y militar. Confianza que evidentemente no puede ser transferida. En las bases del chavismo reina gran enojo, rabia, y frustración porque han estado a punto de perder todo lo conquistado en la lucha junto a su líder en los últimos 14 años.
La Comisión Nacional Electoral aceptó realizar el recuento parcial de los votos pedido por Capriles, aunque su presidenta sostuvo que no iba a tener efecto sobre la investidura de Nicolás Maduro como presidente.
Para explicar el resultado electoral hay que tener en cuenta que Maduro, durante su interinato, ha aplicado una fuerte devaluación del bolívar, agravando la situación económica de los sectores populares. Hay una inflación crónica de dos dígitos que ya lleva varios años, y desabastecimiento. El país sigue dependiendo de la renta petrolera. A pesar de algunas nacionalizaciones no se han creado fábricas en ramas imprescindibles de la industria para un desarrollo económico independiente y soberano e importan el 40% de los alimentos. Hay grandes problemas de inseguridad en las grandes ciudades como Caracas y especialmente en las inmensas barriadas pobres que la rodean.
Debemos redoblar nuestra solidaridad con el pueblo venezolano, que no quiere un paso atrás en las conquistas obtenidas y para que se respete la victoria en las urnas del chavismo, desbaratando los intentos intervencionistas del imperialismo norteamericano.