Cuando se iniciaron las lluvias en nuestra provincia, el gobernador se apresuró a decir que gracias a las obras hídricas se pudieron contener las aguas. Pero las inundaciones pusieron en evidencia que al gobierno le faltó lo que dice que le sobraron: obras públicas.
Cuando se iniciaron las lluvias en nuestra provincia, el gobernador se apresuró a decir que gracias a las obras hídricas se pudieron contener las aguas. Pero las inundaciones pusieron en evidencia que al gobierno le faltó lo que dice que le sobraron: obras públicas.
La única explicación que hay para entender que se caiga un puente construido solo hace dos años es la mala calidad de los materiales que son sobrevaluados para que los funcionarios corruptos de un gobierno corrupto se queden con la diferencia.
En 12 años de gestión no se hicieron los trabajos necesarios para evitar inundaciones. Peor aún si tenemos en cuenta que, por ley, Tucumán está en emergencia hídrica desde 2007, por lo que puede echar mano de recursos públicos con los cuales podría haber planificado y ejecutado obras para evitar estos desastres. Peor aún si tenemos en cuenta que nunca antes ningún gobierno provincial contó con tantos recursos “generosamente” enviados por la nación.
Nueve puentes colapsados, poblaciones aisladas, rutas cortadas por las aguas, miles de personas cercadas en el sur. Peligra la vida y la salud de muchos tucumanos, no sólo por las aguas y las enfermedades que éstas pueden acarrear, sino que están escondiendo que se rompió el mineraloducto de la minera Bajo de la Alumbrera que trae productos químicos altamente contaminantes.
La furia de las aguas se vio incrementada como consecuencia de la tala indiscriminada de árboles para plantar soja. Solo Alperovich y su socio Manzur (el candidato oficialista a la gobernación), poseen 33.000 hectáreas sembradas con soja, después de haber arrasado con los árboles de la zona. También la construcción indiscriminada de countries en Yerba Buena, aportó para que muchas barriadas humildes sufran las consecuencias de estas tremendas inundaciones.
La inmensa solidaridad desplegada por los sectores populares donde el PCR y la CCC son parte de ese protagonismo, muestran la otra cara de esta tragedia mientras el gobierno minimiza y trata de esconder este drama que vive el pueblo tucumano.
