Noticias

10 de abril de 2013

Las inundaciones y el intento de reforma al Código Civil

Un proyecto privatista y mercantilista, también en el tema del agua

El Poder Ejecutivo está tramitando una reforma al Código Civil. Con este objetivo creó una comisión con los jueces Lorenzetti y Highton, más la profesora Kemelmajer, y con agregados y discrepancias del Ministerio de Justicia, abrió el debate en el parlamento.

El Poder Ejecutivo está tramitando una reforma al Código Civil. Con este objetivo creó una comisión con los jueces Lorenzetti y Highton, más la profesora Kemelmajer, y con agregados y discrepancias del Ministerio de Justicia, abrió el debate en el parlamento.
Tenemos que estar atentos a este proyecto de unificación de la legislación, dado que históricamente cada vez que se tocó o nació el Código Civil, salían a luz las nuevas necesidades de funcionamiento de la propiedad privada, que los sectores hegemónicos empujaban.
Este nuevo intento de cristalizar el sistema de mercado en la legislación civil, es continuación del proyecto de 1993 que “trataba de incorporar las instituciones con- venientes para acompañar el proceso de modernización que ha emprendido el país” bajo Menem y Cavallo, según decía el decreto.
Vino el Argentinazo y quedó en la nada, pero la mayoría de sus inventos se tratan de reflotar ahora. La dirección de nuestro periódico nos pidió una opinión sobre el tema, y cuando estábamos elaborando, se produjeron las inundaciones, razón por la cual vamos a alterar el orden, y comenzar por el “régimen de las aguas” en el proyecto del gobierno.
En el derecho romano existía el “camino de Sirga”, o sea un espacio al borde de las vías navegables, que no se podía utilizar. En la Roma esclavista aparece así una restricción a la propiedad privada, que ahora les molesta a los especuladores de tierras. El Código Civil argentino, redactado por oligarcas con olor a bosta de vaca, mantuvo el camino de Sirga, llevándolo a 35 metros en 1871. A pesar del criterio individualista, esta institución apareció.
Para favorecer los negocios inmobiliarios, en los últimos años buscaban gambetear esta restricción. Así en Vicente López rellenaron la costa, y en consecuencia, corrieron el camino de Sirga y lotearon la parte que antes estaba restringida, lo mismo hicieron en Quilmes.
Pero para hacer esto tienen que rellenar, aguantarse las protestas de los vecinos, que denuncian los negociados, etc. Por eso el proyecto del gobierno es más simple, reduce el camino de Sirga a 15 metros. Ver el Art. 1974 del proyecto enviado al Congreso.
El argumento para hacer pasar este negociado inmobiliario, es que el camino de Sirga es para la navegación, y que con la navegación moderna, 15 metros sobran.
No es para la navegación, Cristina, es para cuidar el medio ambiente. El agua es un bien común, debe ser regulado a favor del pueblo. El acceso al agua es un derecho, y debe ser ampliado a lagos, lagunas y arroyos, con 50 metros de restricción en zonas urbanas, y 200 metros en zona rural.
La inundación puede tener causas climáticas, no lo negamos, pero ampliar los espacios para negociados inmobiliarios atenta contra el medio ambiente, y eso es lo que hace el proyecto del gobierno. Si quieren, para resolver el tema a favor del pueblo, pueden recurrir al Art. 38 de la Constitución Justicialista de 1949. Les paso el dato.