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04 de octubre de 2020

Las medidas del gobierno para no devaluar y el presupuesto

Análisis de Arnoldo Gómez en su columna de los viernes en “Ayer y Hoy”, programa con la conducción de M. A. De Renzis del 2 de octubre.

Seguimos con nuestro Banco Central y nuestra moneda en jaque, por la fuga de dólares y por un Banco Central que está comprometido con sus pagos de intereses a los bancos en las Leliqs. Estos son los dos temas que hay que resolver para recuperar soberanía monetaria.

¿Cómo se llegó a esto? En primer lugar, el Banco Central acompañó la decisión del gobierno de iniciar las negociaciones de la deuda fraudulenta, esto le implicó una erogación de más de 4.500 millones de dólares que se pagaron de intereses de esa deuda. A su vez, de forma correcta emitió para sostener las medidas de la cuarentena, pero esta plata rápidamente fue a parar a manos de los 200 grupos que monopolizan nuestro mercado interno, grandes empresas, muchas extranjeras, que fueron a la moneda paralela, recalentaron la diferencia entre el paralelo y el oficial y obligó al Banco Central a salir con una medida contemplativa, que fue emitir Leliqs para sacar la plata de la circulación. Con lo cual lleva pagado en intereses de estas Leliqs en lo que va del año arriba de 500 mil millones de pesos.

En este cuadro de situación, las grandes empresas, muchas filiales extranjeras endeudadas en dólares fuera del país durante el periodo de Macri, tomando deuda a baja tasa de interés cuando en el interior de país era altísima, aceleraron la devolución de los dólares previendo que se iba a venir una devaluación. Esto aceleró la fuga de los dólares en los meses precedentes del año. Y por último las grandes exportadoras, donde vimos cuál es su perfil con lo de Vicentin, sobre todo un grupo de empresas extranjeras francesas, yanquis, chinas y algunas que tuvieron gran amistad e intercambio con Rusia como General Deheza, junto con los terratenientes, que retienen una cantidad de las exportaciones buscando provocar la devaluación.

Ahora a punto de agotar las reservas del dólar billete, afinó el cepo para frenar la fuga, y busca esta negociación para, bajando las retenciones, lograr que ingrese algo de los 10 mil millones de dólares que están retenidos de los granos. También ofrecen, en los anuncios realizados ayer, medidas favorables para las automotrices. Ya Francia y Alemania anunciaron que, pese al cepo tibio, para pagar las deudas externas y la remisión de utilidades van a sostener el financiamiento de sus filiales en Argentina. Y China ofrece lo del swap para negociar mejor su comercio internacional.

¿Es esta la salida?

El gobierno tiene un arma en la mano que es el presupuesto, para redistribuir los ingresos para reactivar la economía con un carácter nacional y a partir de allí si es necesario negociar.

La Argentina es una república independiente y la ley de leyes económicas en una república independiente es su presupuesto.

Argentina tiene una recaudación que en sus mejores momentos, años pasados, llegó al equivalente de 140 mil millones de dólares, que como está va a llegar a arriba de 100 mil millones de dólares el año que viene. Y el gran tema es el perfil de este presupuesto. Primero de dónde vienen estos fondos. Argentina en lo que recauda, el 28% es IVA, lo paga hasta el último de los hambrientos que está hoy en los comedores populares; el 27% son aportes previsionales, hecho por los obreros y el grueso por las empresas, pymes que contratan el 80% de la mano de obra, recién después el 20% es ganancias, pero ganancias que van sobre las empresas, no sobre los accionistas, que acumulan riquezas fabulosas en su fortuna personal. Las retenciones son el 4% de la recaudación nacional. Después siguen otra cantidad de impuestos, pero esto es lo principal de nuestra recaudación. Una medida que permitiría una reactivación inmediata es cambiar el perfil de esta recaudación, tiene que subir drásticamente ganancias sobre los accionistas y no sobre las empresas, diferenciar en esta ganancia lo que es empresa nacional de empresa extranjera, rebajar inmediatamente el IVA y en los aportes previsionales diferenciar pyme de gran empresa.

Si hace esto la reactivación argentina es inmediata. ¿Por qué? Porque el gasto de nuestro presupuesto gracias a las leyes sociales en un 65% es en gastos sociales. Este es un gran triunfo del pueblo argentino, que es lo que permite que siempre se salga de las crisis. Ahora esto va a ser fiscalizado por el FMI en la negociación que se abre el 1 de octubre. Por lo que es clave defender a capa y espada esta parte del presupuesto.

Del resto de los egresos hay un 10% de nuestro presupuesto que se va en intereses de la deuda, se dirá “pero si la negociamos y la postergamos”, sí, pero acá hay un grueso de la deuda que es intra Estado y va a caer sobre el presupuesto del año que viene. Se dirá que se lo refinanciará, pero eso no deja de estar en el presupuesto. Y hay un 15% que se va en los subsidios como el que se anunció ayer. Bien, aquí se acabó el presupuesto, queda poco resto para repartir, este será otro tema grueso que hay que cambiar de sesgo. Esta plata que va a intereses y a subsidios tiene que ir a inversión pública y a la producción. Hay que sacar la plata de la especulación y mandarla a la producción.

Siempre es un círculo vicioso. Si se acepta que esa deuda interna es impagable porque tuvo su origen en el fraude original de la estatización de la época de Cavallo y en la fuga última que se operó con Macri y no se cae sobre los actores de esa fuga que son en parte los socios y los mismos que tienen los bonos externos y que va a venir a fiscalizar el FMI, no hay salida autónoma.

Entonces, hay una primera medida que es tomar una decisión, de perfil de carácter nacional y popular, autónomo y a partir de ahí se puede negociar. Pero si no se parte de una medida propia que quiera prefigurar un futuro de autonomía y de carácter nacional, la negociación siempre te la van a comer los otros.

Es posible que el gobierno con estas concesiones logre algunos dólares, porque ¿cómo sería? Ofrece esta rebaja para que ingresen algunos dólares de los exportadores y le ofrece una mesa de negociación al sector agro industria para ver el futuro. Ofrece a las automotrices esta salida a las exportaciones y ofrece una mesa de negociación a los europeos y demás. También ofrece una mesa de negociación a los chinos, a los vinculados a los capitales rusos como diciendo “hagamos un cuerpo para recibir al FMI y resistir lo que venga en los condicionamientos del FMI para negociar los 44 mil millones de dólares”. Pero este es un rumbo que iniciado así, a lo sumo y si tiene éxito, a lo que va es a un cambio de dependencia. Y cambiar el collar no cambia la raíz del problema. La raíz del problema va a seguir estando en que Argentina no tiene autonomía ni en su Banco Central ni en su moneda.

De Renzis: Como decía Jauretche “no se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro”.

A. Gómez: Hay una carta fuerte que es el presupuesto y hay un signo positivo que es el proyecto del impuesto a las grandes fortunas y el proyecto de ley que presentó Alderete de Tierra, Techo y Trabajo. Un signo positivo porque esto va en la dirección de lo que habría que cambiar en nuestro perfil impositivo.

De Renzis: También son buenos los anuncios que se hicieron para el pequeño productor y demás, pero todo eso tiene siempre una misma lectura. Si no tienes los recursos porque no los generas, vas a estar en un problema. Y generar recursos en una economía paralela donde la sociedad está acostumbrada a pensar en una moneda extranjera, o suprimís la circulación de esa moneda extranjera o no lo vas a resolver.

A. Gómez: Además porque no tenes el control del propio manejo del peso porque lo tienen los bancos.

De Renzis: Yo decía hoy que no maneja el poder económico el gobierno sino que lo manejan de afuera los bancos.

A. Gómez: En los gobiernos de Perón existió la Ley de Entidades Financieras. Los depósitos eran patrimonio del Banco Central, el banco privado actuaba en tanto el peso a cuenta y orden del Banco Central y después hacía sus negocios particulares. Pero no puede ser que todos los depósitos a la vista los manejan los bancos privados cuando el billete es un cheque emitido por el Banco Central. Esos depósitos tendría que manejarlos el Banco Central. Sería otra gran reforma de entidades financieras que está pendiente.