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24 de febrero de 2016

Tras la inauguración del local de Amas de Casa del País,  nuestro corresponsal charló compañeras integrantes del movimiento de mujeres.

Las mujeres vamos por más

Compañeras de amas de casa del país de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe

Entre saludos, cortes de cinta, abrazos, algún que otro llanto, un video con la síntesis de muchos años de lucha y esa alegría colectiva que caracteriza los avances de aquellos que buscamos transformar la realidad, se inauguró el local de Amas de Casa del País Villa Gobernador Gálvez. Hablamos con Rosalía. Miriam y Chana, tres integrantes del movimiento que nos contaron qué significa para ellas la inauguración del local, qué perspectivas tiene el movimiento de mujeres ante el cambio de gobierno y cuáles son los desafíos que se proponen teniendo en cuenta que el 31 Encuentro de mujeres se llevará a cabo cerquita de VGG, en la ciudad de Rosario.
 
—¿Qué sensaciones les deja la inauguración del local? 
Rosalía: en lo personal estoy emocionadísima porque nos va a permitir juntarnos y luchar sin que nadie se ponga en el camino. Nos va a servir para la lucha, para que nos juntemos todas las mujeres que tenemos problemas y podamos luchar como yo lo pude hacer. Pudimos hacer que a mi agresor se le aumente la pena y vaya preso y eso es lo que todas vamos a poder hacer con el local. Luchar y de la única forma que se puede es todas juntas. Esa es la felicidad que estamos viviendo hoy.
 
—¿Qué aporte les hace a ustedes como mujeres pertenecer a una organización como Amas de Casa del País?
Miriam: Bueno, yo podría decir que es mucho. Es un aprendizaje, yo soy parida en los Encuentros de Mujeres y después me fui acercando a Amas de Casa, es un proceso. Que después de 15 años que existe Amas de Casa del País acá y mucha calle le hayamos arrancado al Estado  municipal un lugar para funcionar es por la organización. Es el prestigio que nos ganamos después de muchos años de lucha y muestra de la coherencia que mantuvimos Pasamos por lugares prestados: mucha gente que nos ayudó, todas esas caritas que aparecen en el video son la organización. Acá queremos que este lugar esté lleno de mujeres, haciendo talleres. Hoy mientras veníamos con las pizzas en la mano nos cruzó una mujer y nos dijo: “¿Qué van a hacer acá, van a hacer vestidos?”, y sí vamos a hacer vestidos, talleres, debates en grupo. Porque una de las cosas que queremos tratar es la violencia de género, pero sólo una, hay muchas cosas por hacer. Pero bueno hoy es festejo, hoy es eso. Es un festejo de todas las mujeres, porque no fue sólo nuestra la lucha, hemos compartido la lucha con muchas organizaciones y compañeras. Es un festejo porque hoy demostramos que se puede avanzar.
 
—¿Cómo ven la situación del cambio de gobierno desde la organización?
Chana: La situación de las mujeres viene empeorando día a día, no sólo no mejoró, sino que empeoró. Macri si bien ha sido elegido por el voto, en realidad fue impuesto por las clases dominantes y aquellos proyectos que tenían en realidad un eje nacional y popular quedamos afuera de estas elecciones tramposas. En estos 66 días no ha tomado una sola medida popular, con el ajuste, la devaluación y la inflación nos metió la mano en el bolsillo, y además demostró que si tiene que reprimir va a reprimir. Nosotros en este local, como dijimos en el discurso, vamos a hacer una trinchera y lo que le ofrecemos a las mujeres es un puesto de lucha. Nuestro motor va a ser la lucha por hacer posible lo necesario. Plata hay, acá tenemos una calle llena de pozos por los camiones que se llevan todas nuestras riquezas a los puertos, somos una ciudad rica con población pobre. Eso es una decisión política. Volvió el hambre con fuerza a los barrios, con eso las enfermedades, se mueren pibes por desnutrición. Tenemos una compañera que en el 2009 le fallecieron dos nietitas por desnutrición. Por lo tanto, son todos desafíos que las mujeres tenemos que salir a pelear en la calle. En la calle y organizadas.
La mejor herramienta que tenemos en el pueblo es juntarnos. Juntarnos, discutir nuestros problemas y definir estrategias para salir a enfrentarlos. Tenemos que hacerlo ahora el 24 de febrero contra la carestía de vida, contra el IVA en la comida. Tenemos que salir cuando vemos que el porro está más barato que el litro de leche, esa es la salida que le proponen a nuestros pibes. Y las mujeres somos las que perdemos a nuestros hijos, por eso tenemos que ponernos a la cabeza de las luchas. Invitamos a todas las mujeres de Gálvez a participar. 
 
—¿Qué desafíos ven en la realización del Encuentro de Mujeres cerquita de Rosario?
Chana: Y mirá, es una cita obligada el Encuentro Nacional de Mujeres que se va a hacer en Rosario. Tenemos la gran responsabilidad de recibir a esas miles y miles de mujeres que de todo el país van a venir a discutir la realidad de todas las argentinas. Ahí tenemos que estar, sumar todas las manos, todos los esfuerzos para recibir a todas esas compañeras. De ahí van a salir nuestras conquistas más importantes, del conjunto, de lo colectivo.
 
El caso de Rosalía 
Rosalía se acercó en julio de 2012 a amas de casa de VGG después de sufrir durante 16 años la violencia sistemática por parte de Mario Toledo. En muy poco tiempo conseguimos la exclusión del hogar y la prohibición de acercamiento. Pero Chacho Toledo violó la prohibición y en la noche del 21 de septiembre de 2012, ingresó por los techos a la casa donde se encontraban Rosalía y su hija. Allí le disparó sin parar con dos armas de fuego dándole 8 balazos a Rosalía. Con la indignación de que mientras ella agonizaba en el hospital y Cacho Toledo caminaba por las calles de Gálvez porque la policía “no lo encontraba” arrancó la lucha por Justicia para Rosalía.
Rosalía se fue recuperando y fue abrazando la causa de las mujeres participando de los Encuentros de Mujeres y organizándose con las mujeres de Amas de Casa de Villa Gobernador Gálvez. Se consiguió el encarcelamiento del agresor, la condena en diciembre de 2014 y su posterior suba de la pena en junio de 2015. Desde ya, el caso de Rosalía es el caso de muchas mujeres argentinas que buscan enfrentar la doble opresión, y nos demuestra que juntas, organizadas y con la lucha se puede avanzar.