Reíamos, nerviosas, expectantes, porque ni siquiera el frío pudo calmar el calor que emanábamos todas: las del palo y las que aún estando en caminos completamente opuestos compartían con nosotras las ganas de que el recinto de la cámara de Diputados, en una jornada histórica, escuchara un reclamo que se volvió masivo: El derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
El 13 y el 14 de junio, afuera del Congreso estábamos todas, las más grandes que pensativas hablaban de cuanto habían esperado este momento, algunas 40, 20 o 15 años, la edad de sus compañeras; nosotras, las jóvenes, que en el último período hemos sido las protagonistas de las luchas del movimiento de mujeres en la Argentina.
Las dignas hijas de un pueblo que nunca bajó los brazos y jamás cedió ni un milímetro de sus derechos. El camino marcado por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a los Encuentros de Mujeres y el Ni Una Menos, nos sirvieron de enseñanza para que cada piba, desde su lugar, ya sea el colegio, la facultad, el barrio, la fábrica o su chacra, tome las banderas de la triple consigna, convencida de que ningún gobierno nos regala nada y que los derechos se conquistan en la calle.
Cada pañuelo verde atado a la mochila, colgado en el cuello o sujeto a una muñeca no es un simple accesorio; es el reflejo de una identidad colectiva que marca un nuevo inicio en la historia de nuestro país. Cada generación aporta algo para aprender en la historia de su pueblo, y nosotras, vamos a poder decirles orgullosas a las que vengan, que en algún momento, millones de pibas se volcaron por completo a la calle en busca de conquistar el pleno acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
Falta mucho por hacer. Las mujeres seguimos siendo las principales víctimas de las crisis económicas, de la doble opresión. Seguimos siendo el rostro visible de la pobreza y la desigualdad; nos siguen violentando y asesinando como si nuestras vidas no valieran nada, con un Estado insensible, sin la predisposición a dar respuestas ante situaciones críticas. Pero estamos cargadas de fuerzas y ganas de continuar por este camino, porque elegimos estar del lado correcto de la historia.
escribe Azul Soriano
Hoy N° 1722 20/06/2018
