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15 de marzo de 2023

Las rebeliones sociales siempre tienen causas objetivas

El 14 de febrero, la familia denuncia la desaparición de Salustiano Giménez. Tres días actúa la policía local precariamente… El 1 de marzo, a los 16 días de la desaparición de Salustiano, se presentó en el lugar la ministra de Justicia y Seguridad, la secretaria de Derechos Humanos y Género y el subsecretario de Seguridad, con la preocupación de que se levanten los cortes por el desabastecimiento que se estaba produciendo. En ellos se exigía desde el primer día, el inmediato accionar de las fuerzas de búsqueda, en cantidad y capacidad que se requieren en zonas inhóspitas.

Se establece un acuerdo y en asamblea con la comunidad, se firma con los dirigentes el levantamiento de los cortes, con el compromiso de que los Equipos Nacionales de Búsquedas, bajen de inmediato el sábado y domingo y se aparte al Fiscal Morales Bordón.

El sábado 4 llega el primer parte del contingente solicitado, que pide el acompañamiento de la comunidad para un recorrido de reconocimiento, acompañados por la policía del lugar.  Al llegar a un pozo, donde se tenían grandes sospechas de poder encontrar el cuerpo, la comunidad solicita al equipo de búsqueda que se introduzca en él, iniciando su tarea. Ni la policía, ni el equipo recién llegado, acuerdan hacerlo y aún a la fecha no se ha realizado esta tarea.

En esas circunstancias y con desconfianza creciente, familiares y parte de la comunidad, deciden ir hasta la Comisaría a pedir que se interrogue al detenido. Al llegar al lugar ven que una camioneta sale a gran velocidad, llevándose al detenido por orden del fiscal. Se produce una gran indignación, sospechando que se lo liberaría, como suele ocurrir cuando las víctimas son los originarios. Se producen desmanes en la comisaría y marchan cada vez más hasta el local de la fiscalía. Al pasar por la Municipalidad que queda al lado, se repiten parte de los desmanes y se entra a la Fiscalía donde se expresa toda la bronca.

Ya la indignación supera límites, aumentan los forcejeos y se inicia la represión y la resistencia de la comunidad, con palos y piedras. Los detenidos no están en la comisaría y no se sabe dónde están, aumentándose aún más la bronca acumulada.

Mientras no se ingresó al pozo que indicó la comunidad, hay un detenido sospechado del hecho y el fiscal no dispuso el allanamiento de su casa, ni el análisis de su celular y lo trasladan. Simultáneamente, se detiene a 21 originarios que no se sabe dónde están, entre ellos dos menores.

La rebelión se inicia a la mañana y finaliza a la tarde. Se hace trascender que “si no dejan de joder, el presidente de la Asociación va a amanecer colgado”. La situación de inseguridad creciente e históricas injusticias hace que desconfíen que realizaron un corte al video de la cámara de vigilancia de un comercio, al que se dirigen descargando bronca.

Desde las redes, fuerzas vinculadas a la policía llaman a los vecinos a armarse y a concentrarse en la comisaría. Cae un joven originario, al recibir una bala de plomo en el muslo. La indignación y resistencia aumentan, portando sólo palos y piedras. Las mujeres al frente, las ancianitas al frente, los jóvenes que comen salteado, que no pueden terminar sus estudios y no pueden tener un trabajo, testigos de los sufrimientos de sus padres, crecen en rebeldía ante tanta injusticia.

Se aumentan desmedidamente las fuerzas policiales y gendarmería, no lo hacen para buscar al joven desaparecido, sino para «pacificar Nueva Pompeya». Se demoniza a la comunidad originaria, acusándolos de vándalos y sediciosos. La solidaridad provincial de diferentes sectores se expresó multitudinariamente a la vera de las rutas de la provincia y en diferentes movilizaciones.

Se anuncia una nueva presencia del gobierno. Se acuerda la liberación de los detenidos, reforzar los equipos de búsqueda y el reemplazo del fiscal y no se logra acuerdo sobre el retiro de las tropas, pero sí, que se mantendrán acuarteladas.

Sobre la base de una comunidad harta de opresión, discriminación, maltrato, abandono, despojo de sus tierras ancestrales, se produce una rebelión ante una nueva desaparición, mostrando que no se acepta más la impunidad de estos hechos. Se debía actuar con celeridad ante la inicial denuncia, requiriendo los máximos equipos necesarios.

Los pueblos originarios se encuentran en tensa calma y a la expectativa de las próximas medidas, con pronóstico reservado. Esto, potenciado por la caída de centenares de Potenciar Trabajo en la zona y la totalidad en Misión Nueva Pompeya, por la falta de conectividad para la reacreditación exigida por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en cumplimiento del acuerdo realizado con el FMI.

No se cumplió con lo comprometido por dicho Ministerio para resolver la situación y a pesar de las reiteradas visitas del presidente al Chaco, flaco favor le hace al gobierno provincial, arrojando nafta al fuego.

 

Hoy N° 1954 15/03/2023