El gobierno nacional volvió a jugar para la patronal yanqui Lear, al no enviar funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación el lunes 4 de agosto, para hacer efectiva la resolución judicial que ordenó el ingreso de los delegados a la planta. Ahora dice que libró orden a la “fuerza pública” para que ingresen.
El gobierno nacional volvió a jugar para la patronal yanqui Lear, al no enviar funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación el lunes 4 de agosto, para hacer efectiva la resolución judicial que ordenó el ingreso de los delegados a la planta. Ahora dice que libró orden a la “fuerza pública” para que ingresen.
Lear mantiene el despido de 100 trabajadores, incluida toda la Comisión Interna, quienes vienen llevando adelante distintas medidas de lucha, y acampan frente a la planta.
El Juzgado del Trabajo de feria de la Capital Federal “dictaminó que se deje sin efecto la asamblea fraudulenta realizada por el Samta con métodos de coacción contra los trabajadores, ordenando al sindicato que restablezca en el cargo a los delegados en un plazo de veinticuatro horas”. Recordemos que en esta “asamblea” Pignanelli, secretario del Smata, llevó prácticamente secuestrados a los trabajadores y los hizo firmar un petitorio para “destituir” a la Interna.
La sentencia, además, impone al Ministerio de Trabajo de la Nación que la haga efectiva, “bajo apercibimiento de aplicársele una multa de dos mil pesos por cada trabajador y cada día de demora”. La pelea de los trabajadores de Lear continúa y ha ganado adhesión en muchos sectores populares, dejando al desnudo la política propatronal del gobierno, y el carácter servil de Pignanelli.
