Luego de más de un mes de movilizaciones tras la destitución y arresto del presidente Castillo, el 7 de diciembre pasado, avanza con fuerza el levantamiento popular con un paro nacional en todo Perú y el epicentro se trasladó las últimas semanas desde la capital Lima y la región andina de Ayacucho a la región de Puno, en el sudeste del país y cercana a Bolivia.
El lunes 9 de enero, en enfrentamientos con la policía en el departamento de Puno murieron 18 personas y resultaron heridos 68 civiles. Entre los muertos había 7 niños y un policía murió calcinado al incendiarse un patrullero.
Hubo manifestaciones de más de 5.000 mineros en la ciudad de Juliaca, donde los féretros de los 18 manifestantes que perdieron la vida recibieron un multitudinario adiós. “No somos terroristas, somos juliaqueños” fue el grito unánime.
El ministerio del interior prohibió ingresar a Perú al ex presidente boliviano Evo Morales para solidarizarse con las protestas en Puno. “Mientras grupos oligárquicos de la derecha en Perú tratan de amedrentarnos con mentiras y denuncias insostenibles, continúa la represión brutal contra hermanos indígenas que reclaman justicia, democracia y recuperación de sus recursos naturales. El Perú profundo ha despertado”, declaró Morales.
Los manifestantes exigen la renuncia de Dina Boluarte- que asumió luego de la destitución de Castillo- el cierre del Congreso, una nueva Constitución y la liberación de Castillo, que cumple una prisión preventiva de 18 meses acusado de “rebelión”. También piden justicia por los asesinados en las protestas, al cierre de esta edición suman 49 muertos y más de 600 heridos.
La fiscalía de Perú abrió el 10 de enero una investigación contra Dina Boluarte por los delitos de “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves” durante las manifestaciones, acusación que incluye al primer ministro y a los ministros de Interior y Defensa. “Lo único que va a calmar esta situación es la renuncia de Boluarte, no la reconocemos como presidenta. Los aymaras no retroceden y peor ahora luego de las muertes que hubo”, declararon los manifestantes mientras enfrentaban a la policía. También se registraron enfrentamientos con la policía en la ciudad de Cusco, con 2 manifestantes heridos de bala.
Hubo cortes de vías nacionales en 80 puntos en 41 provincias, con aeropuertos y terminales de ómnibus que suspendieron sus actividades. Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reunirá con la Mesa Directiva del Congreso para “observar la situación de los derechos humanos” mientras se anuncian movilizaciones en Lima y otras regiones del país.
El 11 de enero se realizó una movilización en la embajada de Perú en Buenos Aires, exigiendo el fin de la represión, la libertad de Castillo y la convocatoria inmediata a elecciones. Toda nuestra solidaridad con el pueblo peruano, que con su lucha está conmoviendo a América Latina.
Semanario Hoy N° 1946 18/01/2023
