Para el Astillero, el escenario político ha cambiado en los últimos días y aunque ya hay muchas cosas que indican “hacia dónde va”, es en los próximos días, en las medidas concretas, en donde vamos a poder apreciar la dirección económica, política y social del gobierno de Vidal y el de Macri.
Para el Astillero, el escenario político ha cambiado en los últimos días y aunque ya hay muchas cosas que indican “hacia dónde va”, es en los próximos días, en las medidas concretas, en donde vamos a poder apreciar la dirección económica, política y social del gobierno de Vidal y el de Macri.
Lo que fue evidente ya durante la campaña, es que ninguno de los dos (ni tampoco Daniel Scioli) tuvieron propuestas que beneficien al Astillero o intenciones de desarrollar la industria naval nacional, como así tampoco políticas que fomenten la soberanía sobre nuestros mares y el territorio nacional.
Por eso, más que un voto “esperanzado” hacia los candidatos, lo que volcó mayoritariamente a los compañeros a votar por uno o por otro fue el hecho de “estar hartos” de esta política, o la preocupación por lo que podría llegar a ser ese tan prometido “cambio”. Es decir, lo que hubo no fue un voto “a favor”, sino que hubo un voto “en contra” de los candidatos que se presentaban.
Es por eso que este triunfo del gobierno de Macri y Vidal, es por el “hartazgo” hacia la política kirchnerista, no por “enamoramiento”. Y ningún trabajador de este Astillero le da un “cheque en blanco” a la política del nuevo gobierno.
Tenemos que marcarles la cancha
Más allá de haber mantenido “la paz social” mediante el pago de los sueldos, una parte del “hartazgo” hacia esta política tiene que ver con las promesas incumplidas hacia el Astillero desde el gobierno de Cristina y Scioli. Los actos prometiendo 25 buques, las POM, los Bulkcarriers, la inversión tecnológica de $78 millones, y la gran cantidad de años que llevan en construcción los buques de Venezuela (no por culpa de los trabajadores), la corrupción en la Empresa y el desinterés para con la Industria Naval, son parte de la herencia kirchnerista.
Macri, en su discurso, no se diferencia mucho de esta política. Para peor, sus declaraciones sobre romper las relaciones comerciales con Venezuela, crean incertidumbre sobre la relación bilateral entre el ARS y el Astillero Dianca–Pdvsa.
Seguiremos bien de cerca las decisiones que vayan tomando. Incluso las de “ordenamiento” del Astillero, que tendrán que arrancar desde arriba hacia abajo y no por los trabajadores.
Pero lo que sí es seguro, es que en esta fábrica vamos a reafirmar el “Astillero que queremos” y por el que venimos luchando:
Astillero 100% estatal y provincial. Fuera de la Zona Franca y sin decretos privatizadores.
Sanción de nuestras leyes navales: Fodinn y Transporte por agua con reserva de cargas.
Inversión estatal en tecnología para el Astillero.
Construcciones para la defensa nacional y para la marina mercante.
Es necesario reunir al Cuerpo de Delegados para discutir esta nueva situación, para hacer asambleas de sector, avanzando hacia una asamblea general. Porque más allá de las medidas que tomen desde el nuevo Gobierno, es importante que reafirmemos hacia dónde vamos nosotros.
El volante finaliza llamando a aprovechar las jornadas de lucha del 2 y el 3 de diciembre “desde ATE Ensenada, para hacer sentir nuestros reclamos”.
