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18 de noviembre de 2015

Reproducimos extractos de un llamamiento de organizaciones y personalidades de Kurdistán y de Turquía.

¡Levanten el asedio de Silvan!

Llamado urgente a la solidaridad internacional

 

 
 El gobierno turco ha abandonado el proceso de paz, que trajo al menos dos años en los que casi nadie murió en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Durante la campaña para las elecciones generales de junio, empañada por 170 ataques violentos en las oficinas del HDP (Partido Democratico de los Pueblos)  y bombardeos en las oficinas de Mersin y Adana del HDP, 4 personas murieron y muchas resultaron heridas por una bomba en el mitin electoral final del HDP en Diyarbakir.
Después de las elecciones negaron que el Partido AKP tuviera una mayoría absoluta en el parlamento y la violencia aumentó de forma masiva. 33 jóvenes en una misión humanitaria a Kobane (Kurdistan siria) fueron muertos por una bomba en Suruz. A medida que el número de muertos aumentó, algunas autoridades locales en las zonas kurdas declararon la “autonomía” con el fin de proteger a sus habitantes. La respuesta por parte del gobierno turco ha sido una serie de ataques a estas áreas por las fuerzas de seguridad. Toques de queda de 24 horas se declararon y los equipos de soldados y fuerzas especiales de la policía atacaron a los vecindarios, colocando francotiradores en los techos y disparando a cualquiera que salió a las calles. Muchos civiles, entre ellos mujeres, niños y ancianos han muerto.  El último de estos ataques está en Silvan.
Desde el 2 de noviembre, los barrios de Tekel, Mescit y Konak en la ciudad de Silvan en la provincia de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía han estado bajo la ocupación de las fuerzas especiales de la policía turca y el ejército turco. Hay un toque de queda de 24 horas toda la semana. Los civiles no pueden salir de sus casas para las necesidades básicas, ni incluso llevar los heridos a recibir tratamiento médico o enterrar a los muertos.
Ziya Pir, diputado del HDP electo de esta zona, informa que trató de intervenir con un funcionario del Ministerio del Interior y se le dijo: “Vamos a limpiar estos tres barrios del mapa”.
Ziya Pir relata así la situación: “Están disparando indiscriminadamente en todas partes. Soldados, policías y personas no identificadas, que sólo puedo llamar ‘cazadores de cabezas‘ están rastrillando edificios de arriba a abajo con fuego de ametralladora. Los tanques se han posicionado con vistas a estos barrios. No podemos entrar en los barrios.
“La información que tenemos desde el interior es que las personas se esconden en grupos de 10 a 15 en los sótanos de los edificios. Nadie puede salir a la calle, porque hay francotiradores situados en los tejados. Si ven ni la sombra dentro de una casa o cualquier signo de vida, abren fuego. En operaciones previas a veces sería un descanso de una hora o dos. Ahora es el rodaje durante todo el día sin descanso”.