“El 13 de julio empezaremos con la campaña –contaba Braceras. El jueves 29 tuvimos una reunión muy importante en ATE Quilmes, donde vino Víctor De Gennaro, quien encabeza la lista de senadores, y reunimos a todos los candidatos, más compañeros de las distintas organizaciones que forman parte de la lista local. El candidato a primer diputado nacional es Hugo Amor, también de Quilmes. De Gennaro ahí habló de la necesidad de pasar las PASO, que tenemos que abordar a la gente que para vivir distinto hay que votar distinto, que no hay por qué votar a estos que están ahora ni votar al pasado; que hay propuesta, y que es este Frente que vino para quedarse ya en las elecciones anteriores, para gobernar la Argentina en la próxima década.
“Lo que acordamos todos es que tenemos que hacer una campaña focalizada en los barrios y en los lugares de trabajo para llegar a los siete mil votos que necesitamos para superar las PASO en el distrito de Quilmes. Como candidatos del Frente están todos los compañeros que son cabeza de la lucha, que han sido elegidos en asambleas de barrio. Así que es una opción que plantea unir la lucha en la calle con la pelea electoral. Necesitamos llegar a octubre porque es la única forma que las propuestas nuestras del millón de chacras, de terminar con la desocupación en seis meses, de crear tres millones de puestos de trabajo lleguen a todos lados”.
Braceras explicaba cómo se extiende la lucha que se libra en las calles hacia las urnas: “A Esteban Bullrich lo están premiando por no haber abierto la paritaria nacional docente, y a Finocchiaro, que es el ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, lo mandan como ministro de Educación nacional, también premiándolo por todas las porquerías que nos hizo a los docentes, desde abrir un registro de voluntarios, hasta acusarnos en los medios de que no queremos trabajar, de que estamos abandonando a los chicos, que ganamos mucho más de lo que decimos que ganamos, con el apoyo de todos los multimedios. Es evidente que con el Plan Maestro, con la ley Aguilar -que está incluida en el Plan Maestro-, y la reforma del secundario que pretenden llevar a cabo, van a la destrucción de la escuela pública, y de los derechos laborales de los trabajadores de la educación. Por eso, también decidimos enfrentarlos en las urnas”, finalizó Braceras.