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13 de septiembre de 2012

El 28 de agosto se llevaron a cabo las elecciones de Junta de Clasificación Docente. Conversamos con Victoria, delegada escolar y miembro de la Agrupación Azul y Blanca en la Pluricolor.

Lista Pluricolor en lucha

Hoy 1436 / Docentes de Córdoba

—Contanos cómo fueron estas elecciones de Junta.

—Contanos cómo fueron estas elecciones de Junta.


—En estas elecciones la Pluricolor logró ganar en tres de las siete modalidades. Participan los docentes afiliados y no afiliados al gremio. Se elijen tres compañeros que integran la Junta con vocales del Estado que discuten las condiciones de trabajo y cómo es el ingreso a la carrera docente. Era muy importante la participación porque le discutís directamente al gobierno y al Estado cuál es la política que se implementará a la hora de que un compañero ingresa. En el frente conformamos una lista donde todas las agrupaciones tengan expresión, nos unificamos alrededor de un programa. La novedad es que entramos en todas la modalidades.

 

—¿Cómo fue el proceso en el armado de la Pluricolor?


—El año pasado se hicieron las elecciones en UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba) y las fuerzas opositoras a la conducción Celeste nos propusimos este frente para disputarle la conducción al gremio. La Celeste se alinea con el gobierno de Cristina en el proyecto “nacional y popular”. Disputar esa conducción merecía y era justo para armar un frente donde estén todas las corrientes políticas que hay en los docentes.


Fue un año de debates importantes y profundos, nos unificamos alrededor de 10 puntos, logramos conformar la lista y nos presentamos. Ganó la Celeste, faltó profundizar en el frente la discusión democrática y equitativa, y me parece que en estas elecciones de Junta avanzamos en eso, los candidatos a vocales de las distintas fuerzas que integran el frente estaban expresados en la mayoría. Acordamos que el enemigo era De la Sota, su gobierno y sus políticas, a la vez golpeamos a la Celeste por conciliadora, por negociar las condiciones de trabajo y las luchas que se llevan a cabo, sobre todo en lo salarial.

 

—Las elecciones se dan en el marco en que De la Sota, entra gallos y medianoche, aprueba la ley 10078 de Jubilaciones…


—Sí, efectivamente, esa ley liquida el 82% móvil. Existen dos artículos centrales. Uno es el del 82% modificando la base sobre la que se hace el cálculo, y es el camino a la armonización de la Caja Provincial con la Nación. Y el otro punto es que afecta gravemente a los jubilados actuales, ya que difiere el pago del aumento a 180 días. Nosotros ya cobramos ahora la cuota del aumento acordado y los jubilados no. Así de perversa es esta ley. La conducción Celeste llamó a un paro pero no convoca a un paro general a los otros gremios ni tampoco a la unidad de todos los sectores afectados.


Aun así los docentes salen a la lucha, como los estatales, los municipales, Luz y Fuerza, etc. Convocan a acciones conjuntas: la primera movilización fue de 10 mil, la segunda de 20 mil. Luego se presenta la posibilidad de ir a un paro provincial, convocan a una marcha que es donde el gobierno provincial reprime indiscriminadamente. Ese día las conducciones gremiales presentan un recurso de inconstitucionalidad al Tribunal Superior de la provincia, y es ahí cuando somos reprimidos ferozmente.

 


—¿Qué discuten los docentes en relación a la disputa entre el gobierno provincial y la nación, con la falta de envío de fondos que es real y objetiva?


—La nación debe a Córdoba en materia de coparticipación 1.050 millones de pesos. Y la nación dice que eso no fue lo acordado, vaya a saber lo que pactaron.


Acá los únicos beneficiados son ellos, tanto De la Sota como Cristina. Esta ley tiene que ver con el ajuste a la provincia. Los docentes encontramos la forma de enfrentar esto con mandatos combativos en progreso, entendiendo que sería una lucha larga, dándola en la calle. Los mandatos salieron con paros de 24 y 48 horas, con movilizaciones, radios abiertas, asambleas zonales. La Celeste traiciona todos esos mandatos que venían desde las escuelas, tanto de capital como del interior, establece otro plan de lucha como paros regionales, segmentados, con medidas que no eran las herramientas para enfrentar esta ley y derogarla.

 

—¿Hay una situación nueva?


—Sí, las conducciones de los gremios pactan una tregua con el gobierno provincial. El día de la movilización de los trabajadores estatales, acuerdan con la nación también, porque acá vemos los acuerdos pero también las disputas entre las clases dominantes. No olvidemos que De la Sota se está queriendo perfilar presidenciable, el año que viene son las elecciones y también van con todo al 2015. De la Sota se muestra para quién va a gobernar y cómo resuelve las luchas sociales, o sea con la represión. La Cristina en un momento dado agita el “quilombo”, pero también tuvo que frenar porque es una lucha del pueblo cordobés por el 82% móvil y a ella no le conviene que se multiplique esa lucha. Por eso decimos lo del acuerdo. En ese marco se da la represión, y los gremios usan argumentos antipopulares como lo de los infiltrados para poder meternos en las escuelas, aceptar la tregua, dándole tiempo hasta el 10 de septiembre, día de la reunión entre la provincia y Diego Bossio,  titular de la Anses. En esa tregua nosotros nos metemos en las escuelas, no ganamos nada de nada, y De la Sota sale ganador, tiene tiempo y se mete en el bolsillo el aumento a los jubilados, los descuentos de los días de paro y la plata del aumento a los combustibles.

 

—¿Algo más para decir de las elecciones de Junta?


—En estas elecciones entendemos que los docentes encontramos en la Pluricolor la herramienta para golpear al gobierno provincial y también a la conducción de la Celeste que negocia y concilia nuestras luchas. Hemos demostrado que después de tantos años que no se podía, hoy existe y se puede ganarle a la Celeste, profundizando ese frente programático, equitativo, democrático, uniéndonos alrededor de un programa que represente las necesidades de los trabajadores y volver a poner a los gremios como herramienta de lucha para mejorar las condiciones de vida y de trabajo, para poder enseñar y aprender.