Hermanas y hermanos de los diferentes Pueblos y Naciones originarias que unimos nuestras manos para que, en el telar de la vida, tejamos juntos con cada hebra de nuestras luchas la trama de una nueva historia, nuestra historia.
Vivimos una profunda crisis civilizatoria que en Argentina se traduce en una pobreza y desigualdad que se profundiza, producto de un modelo que sostiene su matriz económica en la agresión y explotación de nuestra madre naturaleza, fuente de toda vida. Una pandemia y una guerra irracional agrava nuestras condiciones de vida, pero en el caso de nuestras 40 naciones originarias esto no es nuevo. Ocurrió ayer, ocurre hoy y ocurrirá mañana, porque el modelo no depende de ideologías ya que todas buscan un objetivo similar: el saqueo de los bienes comunes que alojan nuestros territorios. Para nosotros no son recursos, son diversidades de vida que complementan la nuestra para que desde una práctica cultural lo usemos para el bienestar integral del ixofijmogen (conjunto de todas las vidas).
Los sectores de poder económico que utilizaron al Estado para endeudar al país, empobrecer a todos los sectores populares, enriquecieron a los monopolios, la Sociedad Rural, latifundistas e imperialistas, hoy no quieren resignar ni un centésimo de sus fortunas muchas veces mal habidas, y para ello hacen campaña para dividir a la sociedad, y ponen sus medios de comunicación a la ofensiva tratando de instalar la idea de que peligra la “propiedad privada”, cuando los privados de propiedad somos nosotros, a los que históricamente se nos usurpó nuestra propiedad comunitaria y nuestros territorios a punta de fusil.
Mientras tanto agitan acciones desestabilizadoras, impulsan medidas inflacionarias, sacan productos del mercado y presionan fuertemente para una devaluación que siga beneficiándolos. Para estos fines, mientras defienden a estafadores como Vicentin o terratenientes como Etchevehere o Lewis, han profundizado una ofensiva racista que tiene foco mediático en el Pueblo Nación Mapuche. Instalan un fuerte discurso racista, de odio y de deslegitimación de los derechos de los pueblos indígenas en general y del pueblo mapuche en particular.
Hoy, en un marco donde la disputa de los imperialismos se agudiza por el reparto del mundo producto de una recesión inédita, los pueblos originarios vemos que esa disputa es feroz en Argentina y son amenazados aún más nuestros territorios, nuestros recursos naturales, nuestra autonomía económica y muy particularmente nuestras vidas.
Hoy, en el seno del pueblo se debate cuál es el camino ante esta crisis para atender las necesidades más urgentes y no que se sigan cargando sobre nuestras espaldas. Los pueblos originarios en unidad con todos los sectores populares somos activos protagonistas de esta discusión. No somos neutrales ante el avance de sectores de las clases dominantes que pretenden que la crisis la sigamos pagando los de siempre.
Necesitamos que las políticas públicas hagan realidad los derechos que hemos conquistado en la Constitución, en los convenios internacionales y en fallos de la CIDH y de la Corte Suprema de Argentina. Y el poderoso antecedente que ha dejado el fallo de la Justicia de Chaco que declaró la Masacre de Napalpi como crimen de lesa humanidad y señaló de manera contundente la responsabilidad del Estado Argentino en el asesinato de entre 400 y 500 hermanos del pueblo Moqoit y Qom en 1924. Este fallo deja abierto las puertas para la condena de otros genocidios montados contra las naciones indígenas preexistentes al moderno Estado Argentino.
Los intereses petroleros, mineros, inmobiliarios, sojeros, turísticos y por la apropiación del agua pura siguen en una ofensiva usurpadora, se mantienen los más de 400 conflictos en todo el país, así como por el petróleo, el litio, el oro y el hidrógeno verde.
Por esto necesitamos proteger nuestros territorios y bienes comunes, necesitamos mayor acceso a la tierra y a la Justicia, educación intercultural bilingüe y salud intercultural, necesitamos apoyo para nuestros proyectos de producción, de vida y respeto a nuestras instituciones, sistema de autoridades y culturas ancestrales.
El Encuentro realizado en Apolinario Saravia, Salta, nos dio la gran responsabilidad de recibirlos en nuestro territorio. La realidad como pueblo nación mapuche, las serias condiciones de amenaza, de campaña de demonización, de odio racial, que busca represión y violencia, fueron elementos para designar a Neuquén como sede de este próximo Encuentro.
Nosotras/os queremos darle un fuerte significado de conmemoración a verdaderos hitos ocurridos 30 años atrás que podemos sintetizarlo en los siguientes:
- El 1° de Mayo de 1992 generamos un hecho trascendente de enorme implicancias en la reconstrucción de nuestra conciencia de Pueblo Nación Mapuche: el REENCUENTRO DE LA NACIÓN MAPUCHE que reunió a ciento de autoridades mapuche (logko, Machi, Pijan Kuse, Werken) tanto de Gulumapu (hoy Chile) y Puelmapu (hoy Argentina) durante 4 días inolvidables.
- El 24 de Junio de 1992 recuperamos la ceremonia del Wiñoy Xipantv como fecha central de nuestra cosmovisión, reemplazado hasta ese momento por el santoral de San Juan por el catolicismo. Y lo declaramos “DIA NACIONAL MAPUCHE” para que sea la fecha que nos reuniría cada año para proyectar nuestra vida libre.
- El 6 de Octubre de 1992 nos reunimos autoridades de Puelmapu y Gulumapu en la ciudad de Temuko para definir el símbolo que nos iba a representar desde ese día como un solo Pueblo Nación más allá de todas las fronteras impuestas: nuestro WENUFOYE, bandera de la NACION MAPUCHE.
- 12 de Octubre de 1992 se generó la máxima movilización mapuche realizada hasta la fecha en rechazo a los festejos programados en todo el continente por la corona española y el Vaticano por el mal llamado “Descubrimiento de América”, fecha que recordaba los 500 años de la invasión, saqueo y genocidio de Europa sobre nuestro continente.
Todos estos acontecimientos fueron una verdadera bisagra para el proceso organizativo mapuche y para la reafirmación de nuestra libredeterminación como nación preexistente y a 30 años de esos hitos lo vamos a reafirmar con toda la fuerza histórica.
Los esperamos a todos, queridos hermanos/as el 28, 29 y 30 de OCUBRE de 2022 aquí en Neuquén (territorio ancestral mapuche) para reafirmar nuestro compromiso de realizar un gran 14° ENCUENTRO DE PUEBLOS y NACIONES ORIGINARIAS, para salir más unidos y fortalecidos en nuestra lucha por la autonomía y la liberación de nuestros pueblos hasta que logremos un estado Plurinacional. JALLALLA – MARICIWEW!!!
– Confederación Mapuche de Neuquén
– Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha
Hoy N° 1924 03/07/2022