El domingo 15 de agosto en nuestro país se celebró el Día de la Niñez. Esta fecha, comercial para muchos, tiene un significado especial en una Argentina donde casi 7 millones de chicas y chicos, el 63% del total, son pobres.
Por eso, en todo el país, miles de compañeras y compañeros que todos los días bancan comedores y merenderos para llevar un plato de comida a millones de familias, y que el 7 de agosto ganaron las calles por “Tierra, techo y trabajo”, pusieron manos a la obra.
Así, en cada barrio donde el PCR y la CCC, así como la JCR y el Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga tienen presencia, se organizaron festejos a pulmón, peleando para que no falte una golosina, un juego o un juguete para nuestras niñas y niños.
Con el amor que da la lucha para cambiar esta podrida sociedad, se lavaron juguetes usados, se cocinaron tortas y dulces, se pintaban latitas de tomate para envasar regalos, se organizaron juegos, hubo payasos y obras de teatro, todo para que esa niñez tan falta de todo tenga al menos algo ese día.
Así las compañeras y compañeros construyeron este Día de la Niñez clasista y combativo, porque como les escribió el Che Guevara a sus hijos, la cualidad más linda de un revolucionario es ser siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo.
Porque de eso se trata, de avanzar en el camino de dar vuelta el viento a favor del pueblo, y construir una Patria nueva donde las niñas y niños se puedan dedicar a jugar y a estudiar sin hambre en la panza, una Argentina donde puedan crecer como buenos revolucionarios, como también decía el Che.
Hoy N° 1877 18/08/2021