El jueves 14, el Senado le dio un golpe al Mega DNU de Milei. Ese mismo día, la Cámara de Apelaciones de San Martín confirmó la medida cautelar solicitada por la Liga de Salto con el apoyo de la AFA, que ordenó la suspensión de los artículos 335 y 345 del DNU.
El freno judicial a la obligación que el DNU fijó a las Asociaciones, Ligas y Federaciones de modificar sus estatutos para permitir la afiliación de las Sociedades Anónimas Deportivas, es un golpe a los negocios de los intermediarios en la venta de los clubes.
Mientras el ajuste económico pega en el bolsillo de las familias, impacta en la economía de los clubes de barrio. Bajan sus ingresos porque los socios no pueden pagar las cuotas sociales, sufren los aumentos constantes y empiezan a sufrir los tarifazos. Los traslados en micros se volvieron imposibles y algunas ligas municipales se achican dejando afuera a los clubes más chicos.
Nada podemos esperar de la Subsecretaría de Deportes de la Nación, que quedó bajo la órbita del exgobernador y exvicepresidente Daniel Scioli.
En casi 100 días de gobierno, y tras el paso fallido del representante de futbolistas Ricardo Schlieper, el 15/3 fue publicada en Boletín Oficial la designación del exintendente de la Plata Julio Garro, que tiene como gran mérito ser afín a Mauricio Macri, jefe del Pro, y haber presidido la filial xeneixe de La Plata. También ofició de local en las reuniones de inteligencia ilegal de la “Gestapro Antisindical”, dedicada a armar causas a sindicalistas durante el gobierno de María Eugenia Vidal, y fue acusado por ñoquis en la Municipalidad de La Plata.
Parecería que en Deportes hay lugar para la casta y sus métodos oscuros. Total, la política deportiva fue entregada al Comité Olímpico y apuntará sólo (con ajuste mediante) al alto rendimiento que se prepara para los Juegos Olímpicos de París.
El escenario evidencia que Macri busca escalar posiciones en la FIFA, tras 4 años intrascendentes como presidente de la Fundación FIFA. Para ello, hace lobby con capitales árabes y yanquis, y comunicadores locales para regalar la historia y la cultura de los clubes argentinos. Todo, con la promesa eterna de lluvia de inversiones, la teoría del derrame y la libertad desregulada del mercado.
“Los clubes en venta” son la causa de la embestida contra Chiqui Tapia, que en noviembre del año pasado llevó a la asamblea de AFA, donde se ratificó casi por unanimidad que “los clubes son de los socios” y que AFA, por Estatuto, sólo afilia clubes institucionalizados como asociaciones civiles sin fines de lucro.
Hoy, hay una Subsecretaría de Deportes de la Nación sin presupuesto ni plan de gobierno. Sin rumbo. Con atrasos en el pago de las becas a deportistas y entrenadores, y el ajuste y amenazas de despidos a sus trabajadores/as, entre otras cosas, este gobierno que niega el deporte social y comunitario no dará lugar a ninguna política deportiva a favor de las mayorías.
Ahora bien, ¿Qué hacemos los que no tenemos el producto ni los sponsors que tiene la AFA?
A contrapunto de las banderas exhibidas en el Trofeo de Campeones de la AFA, el deporte en los barrios sí tiene necesidades y urgencias: tierra, infraestructura, materiales, capacitaciones, acceso a los servicios y tarifa cero, personerías jurídicas, etc., y especialmente, que “la mano invisible del mercado” no los siga abollando.
Clubes, dirigentes, deportistas, compañeros/as, y todos los que formamos parte de la comunidad del deporte popular: Es el momento propicio para encontrarnos, unirnos bajo un programa, y golpear juntos por las necesidades de los clubes de barrio y el acceso al deporte en los barrios.
Hoy N° 2003 20/03/2024