Los estatales pampeanos, nucleados en la Mesa Intersindical continúan con las medidas de fuerza como parte de la lucha en reclamo de un 15% de aumento salarial que permita alcanzar un total del 35% anual y, así, recuperar parte de lo perdido frente a la inflación.
Los estatales pampeanos, nucleados en la Mesa Intersindical continúan con las medidas de fuerza como parte de la lucha en reclamo de un 15% de aumento salarial que permita alcanzar un total del 35% anual y, así, recuperar parte de lo perdido frente a la inflación.
Los días 19 y 20 se cumplió el paro de 48 horas que confluyó, en su primera jornada, con la huelga de docentes que la dirección kirchnerista de la Utelpa se vio obligada a convocar por presión de las bases. Ese mismo día se realizó una marcha multitudinaria, a pesar de los descuentos y aprietes con los que el gobierno pretendió desarticular la lucha. Frente a la voluntad de gran parte de los gremios y de las propias bases del gremio docente de impulsar la unidad en la pelea contra el tope salarial, la dirección Celeste de Utelpa impidió que los dirigentes de la Intersindical hicieran uso del micrófono frente a la Casa de Gobierno, con la clara intención de fomentar la división entre los trabajadores y darle un poco de aire al gobernador.
Al día siguiente, el jueves 20, la policía intentó negar el ingreso de los estatales que iban a participar de la asamblea general en el centro cívico. Entre forcejeos y empujones, donde fueron golpeadas compañeras del Consejo Directivo de ATE, los trabajadores lograron ingresar, realizar su asamblea y convocar a un corte de la ruta nacional 35 el viernes 21. Éste se realizó con una gran concurrencia de compañeros durante unas dos horas en uno de los ingresos a la capital provincial a unos 150 metros de la quinta del gobernador.
Para esta semana se prevé un paro de 72 horas a partir del martes con acciones sorpresivas, y una gran movilización el jueves 27.