Fue importante haber logrado el apoyo del resto de los centros de estudiantes y de la Federación Universitaria (FULP) para regionalizar el conflicto.
Mientras los estudiantes marchábamos hacia Rectorado, los obreros de Astillero Río Santiago se encontraban cortando la bajada de autopista y los docentes junto a los profesionales de la salud se encontraban manifestándose en el centro de la cuidad.
Fue importante haber logrado el apoyo del resto de los centros de estudiantes y de la Federación Universitaria (FULP) para regionalizar el conflicto.
Mientras los estudiantes marchábamos hacia Rectorado, los obreros de Astillero Río Santiago se encontraban cortando la bajada de autopista y los docentes junto a los profesionales de la salud se encontraban manifestándose en el centro de la cuidad.
Los estudiantes reclamamos varios puntos a la Universidad. Entre ellos que se cubriera financieramente la carrera de Enfermería, para que ésta deje de existir por un convenio con el Ministerio de Salud de la provincia. En los primeros días de febrero logramos que el Ministerio destine los fondos que había recortado para el año 2014.
También exigimos respuesta a la negativa de las autoridades de Medicina a firmar los títulos de aquellos estudiantes que tuvieron que realizar medidas judiciales, para saltear muchas de las restricciones en las prácticas finales obligatoria (PFO), que el decano quiso implementar amparado en la Coneau y en el Ministerio de Educación nacional.
Por último, llevamos en la movilización el pedido de separación de todo cargo político y académico del vicedecano Enrique Pérez Albizú. El mismo fue denunciado por firmar certificados de defunción como NN a detenidos-desaparecidos por la última dictadura militar. La denuncia fue hecha por la Madre de Plaza de Mayo Adelina Dematti de Alaye quien fue querellante en los juicios del centro clandestino de detención “La Cacha” y presentó pruebas contundentes ante el juez.
Nos acercamos a Rectorado buscando que estos temas sean tratados en un Consejo Superior y pidiendo una reunión con el presidente de la UNLP. Desde la Universidad no quisieron dar respuesta a ninguno de nuestros planteos, ni siquiera a reunir el Consejo Superior que por estatuto debería funcionar mensualmente. Por eso los estudiantes decidimos la toma de Rectorado ese mismo día.
La movilización y la medida de fuerza dieron sus frutos ya que al día siguiente nos enteramos de la renuncia del vicedecano de Ciencias Médicas y las autoridades de Rectorado accedieron a realizar un Consejo Superior y a que tengamos una reunión con el presidente, donde se comprometió a denunciar penalmente al decano si éste se niega a firmar los títulos.
Durante todo el conflicto desde la CEPA planteamos que muchas de las restricciones que pretenden imponernos en la facultad (por ejemplo el ingreso eliminatorio) son producto de la política educativa del gobierno que se expresa a nivel nacional, que nos afecta particularmente por el tipo de autoridades elitistas que tenemos. Y también estuvimos a la cabeza de plantear la necesidad también de confluir con el resto de los sectores en el paro del 5 y 6 de marzo.
El viernes 7, los estudiantes de Ciencias Médicas tenemos una nueva asamblea para definir los pasos a seguir por el camino que venimos avanzando y queremos profundizar.
