El martes 25 se realizó una movilización popular a la Legislatura, en apoyo a las 13.007 firmas que avalan el proyecto de iniciativa popular que busca frenar el avance de la megaminería contaminante en los pueblos de la meseta chubutense.
El martes 25 se realizó una movilización popular a la Legislatura, en apoyo a las 13.007 firmas que avalan el proyecto de iniciativa popular que busca frenar el avance de la megaminería contaminante en los pueblos de la meseta chubutense.
Enfrentando las patotas K y la represión policial, la movilización estuvo encabezada por el movimiento ambientalista, la CTA Chubut, con el apoyo de los obispos de Comodoro y Esquel.
Con el voto de 15 diputados (13 del kirchnerismo y dos del PJ), llegando a la medianoche del martes 25, se sancionó un proyecto de ley que suspende la actividad minera por 120 días y habilita al gobierno K de Buzzi a llamar a “consultas populares” en las regiones afectadas por cada proyecto de explotación minera. En una clara burla al pueblo chubutense, en la Legislatura no se trató el proyecto de iniciativa popular, sino que se le abrió las puertas a la megaminería en Chubut, con un “dictamen de la mayoría”, que no tiene nada que ver con el proyecto que estaban obligados a tratar, respaldado con más de 13.000 firmas.
“Fraude es ilegítimo”, decía una de las banderas que se colgó durante cinco horas de una de las barras de la Legislatura. Esa misma Legislatura que –después de 180 días– analizó el proyecto de iniciativa popular en menos de dos horas, lo destruyó, le dejó el mismo nombre, eliminó el 95 por ciento de su contenido y lo convirtió en un virtual proyecto de zonificación minera que terminó aprobado con el voto de 15 de los 27 diputados provinciales. “Éste no es el proyecto que avalaron 13.007 ciudadanos de Chubut. ¡Esto es un fraude! ¡Diputado hacete cargo!”, les gritaban desde las barras.
Para colmo, y como muestra de lo que todo el mundo sabe, se hizo pública la foto del diputado Gustavo Muñiz (FPV) recibiendo instrucciones en su celular, en plena sesión, de parte de Gastón Berardi gerente de la minera Yamana Gold. Un verdadero escándalo, que no hace otra cosa que mostrar que hay diputados que son empleados a sueldo de los monopolios imperialistas. Así como son públicas las fotos de funcionarios, diputados y “sindicalistas” con los Bulgheroni (PAE), o los Madanes de Aluar.
El discurso kirchnerista en defensa de la megaminería está lleno de mentiras. Nos dicen que no hay que cuestionar la contaminación, porque en las zonas petroleras “ya hay deterioro ambiental”. Dicen que la megaminería es el “motor del desarrollo”, sin mirar a la vecina provincia de Santa Cruz, llena de emprendimientos mineros y absolutamente fundida. Lo mismo ha sucedido en La Rioja, San Juan, Catamarca. No hubo en esos lugares “derrame de riqueza”. Luego del saqueo, no queda nada.
La respuesta a esta afrenta al pueblo chubutense la dio el pueblo de Esquel que se movilizó masivamente por las calles rechazando la maniobra de los diputados. Recordando las históricas movilizaciones del 2003 donde se logró la sanción de la histórica Ley 5001 vigente, que establece en su Artículo 1°. “Prohíbese la actividad minera metalífera en el ámbito de la provincia del Chubut, en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera”.