La entrega de los premios de Aptra (Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas) a las producciones nacionales de cine y series para plataformas, el 23 de octubre, estuvo marcada por discursos críticos sobre la industria cinematográfica y la situación económica y política que atraviesa el país.
Una de las películas más ternadas fue “Puán” ¿Que paradójico, no? El film llegó a las salas en pleno debate por el futuro y el sentido de la educación pública, bajo un gobierno que pretende liquidar todos los derechos que por la lucha se transformaron en políticas públicas a cargo del Estado.
y al mismo tiempo ubica a la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA como un lugar icónico de la academia nacional, pero también como el epicentro histórico de la lucha de docentes y estudiantes.
Al recibir el premio a mejor guion, sus coautores y directores, Benjamín Naishtat y María Alché le cedieron la palabra a Ricardo Manetti, decano de esa Facultad, quien declaró “Puán plantea un escenario que pensábamos irrisorio, distópico, imposible. Sin embargo, hoy nuestras universidades nacionales se encuentran en una situación crítica, debido al inaudito ajuste presupuestario que está llevando adelante este gobierno”.
Norman Briski, homenajeado con un premio por su trayectoria artística, acaparó la atención con sus palabras. «La ficción es una radiografía de la realidad. Nos están afanando la ficción. Está en la (Casa) Rosada la ficción», declaró, al tiempo que denunció el genocidio en Gaza.
Por supuesto la defensa de la industria cinematográfica nacional fue una reivindicación sostenida en varias intervenciones, desde Graciela Borges (quien recibió posteriormente ataques tan agresivos en su cuenta de X que decidió cerrarla), hasta Mirtha Legrand, quien pidió “¨Por favor no cierren el INCAA”.
Desde “Cultura en Alerta”, entendemos a la cultura como el conjunto de realizaciones materiales y simbólicas en las que un pueblo refleja su historia, sus anhelos y proyectos.
Hoy en nombre de la “libertad” las políticas del gobierno nacional intentan hacer ver a la inversión cultural como parasitaria. Esto implica un ataque directo a la fuente laboral de miles de trabajadores de la cultura. Según datos oficiales, en 2021 la industria cinematográfica representó el 1,8 del valor agregado bruto total del país, superando en gran medida, por ejemplo, a la actividad hotelera.
Es por esto que desde el Movimiento Cultura en Alerta decimos ¡Que viva el cine argentino! ¡Que viva nuestra industria nacional! ¡La universidad del pueblo se defiende! ¡Por eso la queremos pública, científica, laica y gratuita!
Escribe Noe Pucci
hoy N° 2034 06/11/2024