Claudio Cirigliano, dueño de TBA: 9 años de prisión. Juan Pablo Schavi, secretario de Transporte en el momento del choque: 9 años. Ricardo Jaime, antecesor de Schavi: 6 años de prisión. Recibieron condenas, además, otros 17 altos empleados de TBA y funcionarios del gobierno kirchnerista. Por esto pudo decir Paolo Menghini, padre de Lucas, rodeado de familiares en un palco montado frente a los Tribunales de Comodoro Py: “Les ganamos a los corruptos y a los asesinos”.
Al maquinista, Marcos Córdoba, le dieron 3 años y 6 meses. El Tribunal Oral Federal 2 pidió además “que se investigue” al exministro de Planificación Federal Julio De Vido. Ante esto nos decía el secretario del PCR de la Zona Oeste del GBA, Ariel Carpano “es un triunfo innegable del pueblo argentino contra la impunidad, aunque
deja un sabor agridulce”. Lo mismo expresaban algunos familiares, que esperaban condenas mayores.
Familiares que, desde muy temprano desafiaron al sol enarbolando los retratos de las 52 víctimas fatales, y estuvieron acompañados de gran cantidad de gente que venía a reafirmar el reclamo de justicia “por los muertos y heridos de Once”, como se repetía una y otra vez. Entre los asistentes, muchas compañeras y compañeros de la CCC, del PCR y del PTP en el Frente Popular de las zonas Oeste, Noroeste, Norte y Quilmes-Berazategui-Varela del Gran Buenos Aires, así como de las zonas Norte y Centro de la Capital Federal. En la sala de audiencias y afuera, muchos dirigentes de organizaciones como los familiares de Cromañon, Diana Kordon de Liberpueblo, Mariana Lagos de Eatip, Lucila Edelman del PCR, Ramón Bogado, dirigente obrero de Kraft y del PCR, Julio Piumato del Sindicato de Judiciales, Rubén “Pollo” Sobrero de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Juan Carr de Red Solidaria, entre otros.
“Nosotros peleamos por un país con justicia”
En la previa, Paolo Menghini decía a nuestro semanario: “Tenemos expectativas de un fallo condenatorio. Un fallo que dé cuenta lo que se demostró en las audiencias, que dé cuenta de las pruebas concretas que se dieron en los días que el Tribunal Federal debió escuchar a los testigos.
“Nada hubiese sido igual sin el enorme acompañamiento de la sociedad que sintió que nuestra lucha era la de cada uno de ellos: de los trabajadores ferroviarios, de los usuarios, y de cientos de miles de personas, que a cientos y cientos de kilómetros de distancia sintieron que lo que nos pasó a nosotros les pudo pasar a ellos, y que cuando nosotros peleamos por un país con justicia, es por justicia para todos, no sólo para nosotros. Creo que este camino estuvo abonado por esta solidaridad enorme.
“Nosotros consideramos que está absolutamente probada la corrupción enquistada en el poder kirchnerista, en el nombre de Juan Pablo Schavi y Ricardo Jaime, Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro, que le dieron a los hermanos Cirigliano la posibilidad de hacer y deshacer lo que se le antojase nada menos que con cientos de miles de vidas por día, hasta que llegó el 22 de febrero. Consideramos que esto, más temprano que tarde va a ser castigado”.
“Vamos a seguir hasta que estén todos presos”
Como reconoció María Luján Rey, la madre de Lucas, los familiares de Once aprendieron, entre otros, de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, para transformar su dolor en fuerza, y no cejar en su lucha por justicia.
Un dolor que se sentía, en las fotos de los fallecidos distribuidas en las vallas; en los rostros de los familiares escuchando la sentencia; en el llanto y los abrazos al conocerse las condenas. Una fuerza que se volvió a mostrar en el acto de cierre, cuando Paolo dijo “Hoy no se festeja, porque hay 52 inocentes muertos, pero se celebra la unidad, la solidaridad y la lucha”, y que “no vamos a parar hasta que las condenas estén firmes y los corruptos asesinos tras las rejas”.
En el mismo sentido, María Luján reivindicó que “en el 2012 nos decían que en este país nadie va preso, y hoy tenemos condenados a un secretario de transporte, a un empresario amigo de la presidenta, y vamos a seguir hasta que estén todos presos”, y agregó que “somos hormiguitas que derrotamos elefantes”.
