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30 de octubre de 2013

Conversamos con el compañero Justino Burgos, secretario general del Sieom Jujuy, para conocer la situación actual de los trabajadores municipales.
 

Los municipales jujeños

Sindicato Independiente de Empleados y Obreros Municipales de Jujuy (SIEOM)

El compañero Justino comienza diciéndonos que “Está complicada la situación no sólo de los municipales, sino de todos los estatales en Jujuy. No tenemos la unidad que había antes, aunque tratamos de reagruparnos. Vemos que hay sindicatos históricos que se están partiendo en pedazos. Hay mucha prepotencia en algunos, se agrede a los compañeros que no piensan como ellos. Yo lo he sufrido en carne propia.

El compañero Justino comienza diciéndonos que “Está complicada la situación no sólo de los municipales, sino de todos los estatales en Jujuy. No tenemos la unidad que había antes, aunque tratamos de reagruparnos. Vemos que hay sindicatos históricos que se están partiendo en pedazos. Hay mucha prepotencia en algunos, se agrede a los compañeros que no piensan como ellos. Yo lo he sufrido en carne propia.
“Los municipales en particular venimos peleando por nuestros reclamos, estamos tratando de ampliarnos al resto de la provincia, y nos estamos organizando. Ahora el Sieom está en Perico, El Carmen y Monterrico. Nosotros tenemos un problema para expandirnos, que es que hace tres años hemos pedido la inscripción gremial y no nos la han dado. Somos un sindicato que plantea otras cosas, que es combativo. Necesitamos que la gente se sume, y todo el mundo nos conozca. Por eso nos demoran, aunque solicitamos la inscripción una y otra vez. 
“Estamos trabajando dentro de la Intersindical con muchas expectativas, junto a los compañeros de Apuap, ATE, Apoc, entre otros. Con ellos venimos luchando y consiguiendo conquistas importantes. 
“Otros gremios han hecho acuerdos con el gobierno. Se va marchando, y este proceso nos tiene que llevar a que se llegue a algo bueno para el trabajador, que sea representativo. Que se luche por esos intereses, no por cuestiones sectoriales, ajenas a los trabajadores”.
 
Condiciones de trabajo
Sobre la situación de los trabajadores, el secretario del Sieom asegura que “Las condiciones de trabajo son realmente lamentables. Para que te des una idea, estamos peleando por el tema de los baños, por una cuestión de higiene. El canchón de Perico tuvo su baño cerrado más de un año. Y donde los hay, son muy deficitarios. La seguridad de los municipales es lamentable. Los controles de tránsito los hacen agentes que van en vehículos a los que les faltan las luces, no están en condiciones. Están peor que los coches a los que ellos les quieren poner una multa. Y les hacen pagar el pato a los inspectores. 
“Un trabajador con 23 años de antigüedad, y categoría 23, está en el orden de los $5.300 por todo concepto. Estamos hablando de una persona a la que le falta poco para la jubilación, a la que se accede con 25 años de servicio. La contratación de gente también es un tema, porque toman personal que les garantice a los intendentes sus cuestiones electorales. Nosotros peleamos que si hay, ya sea una vacante o diez, se llame a concurso con la gente del lugar, por la capacitación, y sin ningún tipo de camiseta. Ahora es ‘si venís a la caminata conmigo, te tomo’, y eso no puede ser.” 
Ante la pregunta de si cambió algo con las recientes elecciones en el SEOM, contesta Burgos “En concreto no hay nada. Hay algunos chismorreos, pero para mí no pasa por ahí. Hay que recordar que pasaron cosas muy gruesas. Primero, cuando proscriben nuestra lista en el SEOM, el secretario era Bejarano y el apoderado de su lista era Santillán. Cuando a mí me expulsan del Sindicato, el secretario era Bejarano y su asesor era Santillán. Yo no voy a promover ningún acercamiento ahora, y no por una cuestión personal. Acá ocurrieron cosas muy graves, contra muchos compañeros. Estas cuestiones no se borran de hoy para mañana. Es de hombres de ley, cuando cometemos errores gruesos como estos, que nos hagamos una autocrítica y se pidan las disculpas públicas correspondientes con todo el mundo. Recién después de eso podemos empezar a pensar en la posibilidad de un acercamiento. Nosotros venimos marcando un camino de lucha, y por ahí vamos. Acá nos conocemos muy bien, y la verdad es que le tengo más miedo a un abrazo de este hombre, a que me meta una trompada.
“Sería bueno reflexionar en cómo nos tenemos que dar una mano los que pensamos y actuamos parecido, ver cómo mantenemos el accionar conjunto, y sacar una experiencia positiva de cada cosa que se hace para todos los trabajadores. Que tenemos que seguir la lucha, aunque las cosas aparezcan medio imposibles. Me decía mi abuela que cuando la causa es noble y justa, hay que seguir para adelante. Por ahí se tarda un poco más, pero si son cada vez más los que se suman, vamos a conseguir el objetivo en menos tiempo”, finalizó Burgos.