Los pescadores y pescadoras de la provincia de Santa Fe exigen que se termine con la corrupción entre funcionarios políticos y los frigoríficos que amasan fortunas y han puesto al límite el recurso pesquero del río Paraná.
“No solo está en juego nuestra fuente de trabajo sino la sustentabilidad de las especies que viven en nuestro ecosistema”, afirman en un comunicado que dieron a conocer al comienzo de la protesta.
Son mujeres y hombres que trabajan más de 12 horas por día con frío, calor, llueva o no llueva.
“Nacemos a la orilla de nuestro Paraná y aprendemos a nadar antes que a caminar. No tenemos obra social, jubilación ni salario fijo. Vivimos de los que sacamos con nuestro esfuerzo diario. Sobre esta realidad que poco se conoce y poco se difunde. Solo somos noticia cuando nos vemos obligados a salir a la ruta. Debemos soportar sobre nuestras espaldas la corrupción de los funcionarios políticos y las empresas frigoríficas”, aseguran.
La gran mayoría del pescado que sacan a diario se exporta y los frigoríficos y acopiadores les pagan “lo que quieren, cuando quieren”, y se ven obligados a venderles.
Esto se comprueba simplemente viendo la pobreza absoluta de aquellos que tienen más de 60 años y siguen viviendo en las mismas condiciones que el primer día.
“Tenemos uno de los ríos más ricos del mundo, pero somos inmensamente pobres”, aseguran.
Es increíble además que los santafesinos y santafesinas tengamos tan poco acceso al consumo de pescado de río siendo que es el alimento con mayor valor nutricional en la pirámide alimenticia, mientras se exportan miles de kilos a Colombia, Bolivia y Brasil entre otros destinos.
La pelea por una intervención del Estado viene de larga data y en las reuniones con funcionarios del Ministerio de la Producción han planteado en reiteradas oportunidades la necesidad urgente de abordar integralmente el problema pesquero trabajando para controlar al eslabón más fuerte de la cadena (los frigoríficos) y cuidar al más débil (los pescadores). No parece ser la intención. Por el contrario, los hechos muestran una complicidad entre funcionarios y empresas.
“Ante la vergonzosa respuesta de la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, hemos decidido en asamblea no solo mantener el acampe si no extender el reclamo en toda la provincia”, señaló Raúl Chamorro de los pescadores de Rosario y agregó que suman 4.000 las familias afectadas en toda la provincia.
Queremos cuidar nuestra fuente de trabajo
Por su parte Claudio Fernández, dirigente de los pescadores de Villa Constitución explicó: “queremos cuidar nuestra fuente de trabajo, si trabajamos con esta bajante del río, matamos todo el desove para el año que viene, para seguir trabajando”.
Nelson Yapura, uno de los dirigentes del movimiento afirma: “Venimos haciendo un reclamo desde hace mucho tiempo, por la reposición de herramientas, debido al incremento en los costos de las mismas. A esto se suma ahora la bajante extraordinaria en el Río Paraná, que afecta nuestro trabajo. Necesitamos que el gobierno imponga la veda (que figura en la Ley 12212), que dice que por cualquier anomalía o riesgo que tenga nuestro recurso, nos deberían asistir”.
Solo en el año 2018 según el Indec la provincia de Santa Fe exportó 9.339 toneladas de pescado que significaron ingresos por millones de dólares.
Ante estas cifras los pescadores se preguntan: ¿A dónde fueron a parar los fondos obtenidos por Ley 12.703 en concepto de tasa de fiscalización de productos de río que deberían destinarse a los pescadores en emergencia? ¿Por qué nos dicen que no hay fondos cuando la exportación en nuestra provincia genera miles de millones de dólares, que transformados a pesos se multiplican potenciados por la devaluación? ¿Qué negocio hay entre las empresas y el estado por el cual nos niegan lo que nos corresponde por ley?
Luego de más de tres horas de corte total, personal de Gendarmería Nacional llegó hasta los cortes para intentar disuadir a los manifestantes y poder levantar el bloqueo. A las 12.30, Jesús Pérez, uno de los representantes de los pescadores de Santa Fe, anunció que se levantaban los cortes sobre la RN 168, y en el resto de la provincia porque llegó una comunicación del Gobierno y se programó una reunión con autoridades provinciales para la semana que viene.
Entre las reivindicaciones que llevaáan al gobierno provincial se encuentra la necesidad de que se aplique la Ley 12.703 que establece en su artículo 3º asistir a los pescadores durante los períodos de veda. Que se cumpla con la Ley provincial 12.212 que establece en su artículo 16 la declaración de la “veda temporaria” para circunstancias como las que estamos atravesando como la bajante extraordinaria del río Paraná. Que se fije un precio mínimo sostén en origen que garantice un ingreso digno para los trabajadores del río y equilibre la balanza entre los pescadores y los empresarios y que de una vez por todas se regule el comercio pesquero y se revierta la actual situación en la que un puñado de empresas amasan extraordinarias ganancias a costa del hambre de nuestros hijos y la explotación indiscriminada del Paraná.
Corresponsal
Hoy N° 1789 30/10/2019
