No es el primer servicio, ni será el último, que Lanata y su equipo brindan al gobierno de Macri. El sólo hecho de la reaparición de este programa televisivo en Canal 13 en horario central del domingo, lo demuestra.
No es el primer servicio, ni será el último, que Lanata y su equipo brindan al gobierno de Macri. El sólo hecho de la reaparición de este programa televisivo en Canal 13 en horario central del domingo, lo demuestra.
La “entrevista” con el Polaquito, presentado con su apodo real, a metros de un patrullero de la policía local de Lanús, y apenas con la cara pixelada, como dice nuestro compañero Matías de la de la JCR de Mar del Plata “dejó en evidencia la perversidad y pestilencia de esta operación mediática y la impunidad con la que se manejan estos pulpos mediáticos alineados con el gobierno nacional para ir generando las condiciones para criminalizar a los jóvenes y avanzar con leyes represivas” (ver revistachispa.org).
El dirigente de MTE Juan Grabois denunció penalmente a Lanata y su programa, y lo enfrentó con gran dignidad y lleno de razones en un cruce radial. Porque la madre del Polaquito es integrante de esta organización, por su trabajo como cartonera. Ella contó en otra entrevista la realidad de este niño, diagnosticado con bipolaridad, y con problemas de adicciones, que no encuentra contención en la escuela pública, ni en ninguna institución del Estado.
No hay políticas públicas para la niñez
Para profundizar en las políticas públicas sobre la niñez en la provincia de Buenos Aires, conversamos con la compañera Gisela Gauna, delegada de ATE de los trabajadores del Centro de detención de jóvenes, que depende de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires.
Gisela plantea de entrada “Lo que hizo Lanata es un delito. Usa la imagen de un chico para manipular a la opinión pública y correr el eje de la discusión. Mete el tema de la inseguridad enfocado en los niños, y no en la desigualdad social, en los negociados con los narcos, la policía y el Estado que están en todos los barrios pobres.
“Como este gobierno gobierna para los ricos quiere poner el centro en los adolescentes y en la niñez, con un discurso manipulador en función de bajar la edad de la punibilidad. Quieren que haya chicos de 13 privados de su libertad, y pibes de 16 tratados como adultos mayores. Cuando el problema principal del delito en nuestro país tiene que ver con el crimen organizado, el narcotráfico y la policía. Un gran conjunto de mafias que ponen a nuestros pibes en el medio, y los utilizan. Esto se ve en que, en el último tiempo, creció el número de chicos de 16 a 18 privados de su libertad”.
El caso del Polaquito revela, afirma Gisela, que faltan instituciones para chicos con problemas. “Acá tenés el caso de un pibe que fue expulsado de la escuela, con todos sus derechos vulnerados, parte de una familia que no llega a cubrir sus necesidades básicas. La intención clara de este gobierno es criminalizar la pobreza”.
Desde su lugar de trabajo, nuestra entrevistada comprueba diariamente la realidad de un “tremendo vaciamiento de las políticas públicas, que no es nuevo y viene de años anteriores. Nosotros como trabajadores estamos totalmente precarizados, faltan insumos. No hay políticas para la niñez reales. Nuestros sueldos no cubren la canasta básica de alimentos. Para implementar estas políticas hacen falta recursos económicos. Los pibes en los barrios no tienen una cancha para jugar a la pelota, instituciones recreativas, no tienen nada”.
“Menos hay instituciones que atiendan la problemática de la niñez y casos como el del Polaquito –agrega Gisela– como los servicios de protección de los derechos del niño, que son organismos que se crean a partir de la ley Protección de derechos de la infancia, la Ley 13.298 que se aprobó con el gobierno de Scioli hace como 10 años y se intenta implementar en municipios como La Matanza y Quilmes. Pero se abren lugares que son como cáscaras vacías, que carecen de recursos humanos y materiales. Y pretenden que los trabajadores de la niñez, en esta situación, demos respuesta a situaciones tan complejas como la de este niño.
“Nos quieren hacer creer que con leyes muy bien escritas van a salvar a los niños. Para dar respuestas a los problemas de la niñez se necesitan recursos económicos y políticas públicas para los que menos tienen. Pero el gobierno prefiere poner el centro en que el pibe de 11 años es el culpable. Cuando se sabe que sólo el 3% de los delitos cometidos en este país son hechos por menores. Y son niños usados en delitos organizados por adultos”, finaliza nuestra entrevistada.
El operativo montado por Lanata y su equipo en Canal 13 es claro, y ha quedado expuesto con las denuncias de Grabois y muchos otros en estos días. La movilización impulsada en varios puntos del país por el Movimiento NiUnPibeMenosPorLaDroga, muestra un camino en las calles para unir a todo lo que pueda ser unido para enfrentar los planes macristas de criminalizar la pobreza, y avanzar en la pelea por trabajo, educación, salud, deporte y recreación para nuestros pibes. Porque como dice una consigna de la JCR, “Los pibes no son peligrosos, están en peligro”.