La conformación de la clase obrera en las grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, se sabe que tuvo un alto componente migratorio, entre fines del siglo 19 y los primeros años del 20. Esto tuvo una serie de consecuencias que hemos analizado en varias columnas, y también se reflejó en las formas organizativas en muchos sindicatos, en las organizaciones obreras y en su prensa.
La conformación de la clase obrera en las grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, se sabe que tuvo un alto componente migratorio, entre fines del siglo 19 y los primeros años del 20. Esto tuvo una serie de consecuencias que hemos analizado en varias columnas, y también se reflejó en las formas organizativas en muchos sindicatos, en las organizaciones obreras y en su prensa.
Hay que recordar que los organizadores del 1 de mayo de 1890 se denominaron Comité Internacional Obrero, y que entre los grupos que confluyeron en la conformación del Partido Socialista en 1895, estaban organizaciones como Les Egaux (socialistas franceses), el Fascio dei Lavoratori (italianos), y Verein Vorwarts (alemanes).
Con el tiempo y la consolidación del Partido Socialista, los sindicatos y las agrupaciones anarquistas, se dio en estas organizaciones la pelea por la integración de los inmigrantes.
El Partido Socialista, por su postura de hacer pasar toda la política por el parlamentarismo, fue el principal impulsor de la nacionalización de los extranjeros, y el que más se opuso a las “secciones idiomáticas”, que tuvieron expresión en muchos sindicatos, y en la prensa obrera.
Un caso particular de estas secciones idiomáticas lo constituyen los inmigrantes rusos y polacos de origen judío, que tuvieron un peso considerable particularmente en los gremios textiles, de la madera, sastres, gráficos y en las corrientes obreras, tanto socialistas como anarquistas.
Si bien algunas organizaciones obreras judías existían desde antes, es a partir de 1905, con la llegada al país de participantes en la Revolución Rusa de ese año, que se crean primero el Grupo de Socialistas Rusos, en el que coincidieron socialdemócratas, socialrevolucionarios y bundistas (estos últimos, defensores de la identidad judía y opuestos a la asimilación, proponían el uso del idish), y en 1907 la Organización Social Demócrata Obrera Judía “Avangard”. De ésta se desprende un grupo que mantuvo contactos con el sector de los bolcheviques dirigidos por Lenin, y que se llamó Centro Avangard. En 1906 surge la primera organización anarquista judía en el país, Arbeter Fraind (El Amigo del Trabajador).
En 1906 aparece por primera vez en idish una proclama del 1º de Mayo emitida por el Grupo, mediante la cual convoca a los trabajadores judíos a plegarse a la manifestación que en tal fecha se llevaba a cabo por el Partido Socialista. Al año siguiente se incrementó esta participación, y marcharon dos sindicatos con mayoría de obreros judíos: los de trabajadores de muebles y los sastres.