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04 de marzo de 2020

En la disputa por el control de las tierras cultivables con soja

Los pules en Brasil y Argentina

En la disputa interimperialista por el dominio de los agronegocios en el mundo, que implica el control latifundista de las tierras cultivables para la soja y el algodón como materias primas de los distintos monopolios imperialistas, adquirió relieve un cable de la agencia Bloomberg del 19 de febrero. Allí informa que Amaggi, el poderoso pul sojero de Brasil propiedad del empresario Blairo Maggi, está en conversaciones avanzadas para comprar el negocio brasileño de El Tejar de Argentina, con el objetivo de aprovechar la creciente demanda de alimentos y fibras textiles importados por parte de China.

La adquisición propuesta por Amaggi abarca todos los activos en Brasil del grupo El Tejar, entre ellos alrededor de 70.000 hectáreas de tierras de cultivo, fábricas de algodón, almacenes y maquinaria. El grupo brasileño Amaggi produce granos y algodón en 280.000 hectáreas. La compra de los activos de El Tejar en Brasil aumentaría su manejo de tierras cultivables a 350.000 hectáreas.
El empresario Blairo Maggi se expandió como “ruralista” socialdemócrata, apropiándose de enormes extensiones del este de la Amazonia posando de conservacionista. Con esa pátina fue gobernador del Estado de Mato Grosso por dos períodos consecutivos de 2002 a 2010, e hizo allí una fortuna con inmensas plantaciones de soja. Luego fue senador nacional por ese Estado, y finalmente ministro de Agricultura del gobierno de Michel Temer, del MDB, tras la destitución de Dilma Rousseff en 2016. Históricamente fue calificado como “el rey comunista de la soja” por su relaciones económicas y políticas con empresas vinculadas al imperialismo de Rusia como las constructoras Odebrecht y Camargo Correa, a lo que agregó posteriormente sus relaciones con el imperialismo de China.

En cuanto al poderoso grupo sojero El Tejar, fundado en Argentina por la familia Alvarado, informa Bloomberg que habiendo llegado a operar en tierras en seis países de Sudamérica, pasó a estar controlado por el fondo estadounidense Capital International y Altima Partners, con sede en el Reino Unido. En 2013, este grupo optó por centrar las operaciones en Brasil ante las políticas desfavorables de Argentina. Se convirtió en uno de los mayores productores de soja de Brasil, pero luego se contrajo por problemas financieros cuando rigió la prohibición de las compras de tierras de empresas extranjeras. En 2014, El Tejar se desprendió de sus operaciones en Uruguay, que pasaron a manos de la británica Union Group.

A la luz de la disputa interimperialista por el dominio de Sudamérica, en este caso del control de grandes extensiones de tierras aptas para la agricultura y la ganadería, en Brasil llevarían ventaja los grupos “ruralistas” vinculados a los imperialismos de Rusia y de China, mientras que en Argentina y Uruguay han sentado nuevas posiciones grupos de los imperialistas de Estados Unidos y Gran Bretaña, al adueñarse del perdidoso grupo El Tejar, aquí también en disputa con el otro poderoso pool sojero Grovocopatel, que pivotea en el eje Rusia-China.

Hoy N° 1804 04/03/2020