Noticias

02 de octubre de 2010

Los que se opusieron a homenajear al Che

Por que los PPCC (es prosovieticos) impulsan la conmemoracion del 80 aniversario de su nacimiento

Haber participado, junto a los compañeros jujeños, de la conmemoración del 40 aniversario del asesinato del Che en Bolivia, en los lugares que peleó y lo mataron, nos conmovió –como comunistas revolucionarios– profundamente. Nada mejor que el nombre de nuestro Partido para recordar al Che, comunista y revolucionario. Nacimos reivindicando al Che. En el hoy Nº 1188 está la crónica de las actividades.
A la expresión de la locutora (cubana), en el acto de la Higuera, refiriéndose al Che como “poeta, aventurero y fanfarrón”, le contestó hace más de cuarenta años el mismo Che en carta a su madre: “me dicen aventurero y lo soy, pero de nuevo cuño, de los que arriesgan el pellejo por sus ideas”.
Fue llamativa la escasa movilización, que no superó más de 1.500/2.000 personas. En Plaza de Mayo hubo 30.000. Desde Cuba se impulsa centralmente conmemorar en mayo próximo el 80 aniversario del nacimiento del Che.
Días pasados, conversando con un amigo, dirigente del PC-Capital, me decía que luchaban contra la cultura de la necrofilia. Es indudable que el asesinato del Che, en las circunstancias en las que ocurrió, es lo que debemos conmemorar.
El PC recuerda a Marcelo Feito, muerto en El Salvador el 16/9/87, y el PC-Capital a sus cuatro militantes desaparecidos el 20/5/77, en las fechas mencionadas. No de sus nacimientos. ¿Por qué, entonces, con el Che, tanto el PC como Cuba  impulsan lo contrario?
Está sobradamente demostrada la conducta de Mario Monge, entonces secretario general del PC de Bolivia, con el Che. La misma que tuvo la dirección del PC argentino, que se opuso a que la FJC, el contingente mayoritario en la formación del PCR, interceptara un tren con armas para el ejercito boliviano. Memoriosos recuerdan que Oscar Arévalo, entonces dirigente del PC, fue a Bolivia a consensuar con Monge una posición.
Por mis tareas en la FJC y el PC de solidaridad con Cuba, antes de la ruptura, he vivido situaciones como el levantamiento de una mesa redonda “La Autodeterminacion de los pueblos y la Revolución Cubana” en agosto de 1961 en la Facultad de Filosofía, por Oscar Moyano a instancias de Rodolfo Ghioldi, porque Analía Peyro, presidenta del Centro, trajo a hablar a la madre del Che, que no figuraba en la lista acordada. Lo que era demostrativo de la oposición de la dirección del PC argentino al Che.
¿Por qué los PPCC de América Latina no hicieron nada, entre el 8 y 9 de octubre, para que el Che no fuera asesinado?
En Cuba conocían todo lo que pasaba. Arguedas, en 1967, era ministro del Interior de Bolivia; viajó a Cuba llevando las manos del Che, y fue presentado en el acto el 26/7/70 por Fidel Castro como un amigo de Cuba, donde siguió residiendo.
La respuesta explícita la encontramos en el libro de Pacho O’Donell, Che. La vida por un mundo mejor. Garay Prado, capitán de los rangers bolivianos, le había dicho al Che que lo juzgarían, y al día siguiente recibe la orden de matarlo; le cuenta a O’Donell, que lo entrevistó en México DF el 22/5/2002, que él conoció la razón años después, y que la medida había sido tomada en el más alto nivel por Barrientos (presidente), Ovando (comandante en jefe), Torres (jefe del ejército) y la CIA. Y Ovando le dijo a Garay Prado que la razón fue que evaluaron que “la presión internacional sobre un país chico y débil como el nuestro, se haría insoportable (con el Che vivo) y nos crearía problemas con otros países”.
Como escribió el camarada Otto Vargas: “al Che lo mató la CIA, pero lo entregó la KGB”.