En el mes de septiembre la Uatre y las entidades patronales acordaron un incremento del 35,7% de aumento que lleva el sueldo mensual del trabajador rural permanente a $3.000 y el jornal del trabajador jornalizado a $132. El Ministerio de Trabajo que forma parte de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (paritaria impuesta por la dictadura para los obreros rurales) se negó a firmar porque tiene instrucciones de que no puede haber ningún aumento que supere el 25%, pero habiendo quedado en minoría legalmente debería haberse homologado el aumento, pero como es costumbre en el gobierno de Cristina la prepotencia es lo permanente mientras engaña con su doble discurso. Al fin, después de casi dos meses de espera los trabajadores rurales iniciaron medidas sobre la ruta que en una primera jornada superaron los 80 cortes y luego en la segunda se triplicaron. Las negociaciones pasaron a un cuarto intermedio hasta el martes 22 de noviembre. Quedó demostrado que hay disposición de lucha en los trabajadores rurales.
Es importante aprovechar esta situación para desnudar el doble discurso de Cristina que en su discurso contra el Momo Venegas (Sec. Gral. de Uatre), reconoció que los más bajos salarios son los de los obreros rurales y hoy rechaza este aumento por excesivo.
En las asambleas de los cortes los delegados denunciaron esta actitud del gobierno y debatieron la terrible situación de los trabajadores rurales en sus condiciones laborales y sobre la importancia de organizarse. Se notó que avanza la organización de los delegados de chacra, finca o cuadrilla, que son los que en muchos lugares garantizaron los cortes de ruta y hacer público y tratar en las asambleas los pasos a seguir.