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26 de octubre de 2010

El asesinato de Mariano Ferreyra destapó la olla podrida de las condiciones de superexplotación de los tercerizados ferroviarios, y las vinculaciones entre los jerarcas sindicales devenidos en empresarios en la época menemista, con el gobierno kirchnerista.

Los tercerizados trabajan como esclavos

Hoy 1341 / Hablan trabajadores ferroviarios

Conversamos con compañeros ferroviarios del Roca, para conocer un poco más de este entramado siniestro. “Las condiciones de trabajo de los tercerizados es de esclavos, es una explotación terrible, y lo peor es que esta explotación la hacen los mismos sindicalistas, que son los dueños de algunas de las tercerizadas”, nos decía A, uno de nuestros entrevistados, durante la marcha a Plaza de Mayo en repudio del asesinato de Ferreyra.

Conversamos con compañeros ferroviarios del Roca, para conocer un poco más de este entramado siniestro. “Las condiciones de trabajo de los tercerizados es de esclavos, es una explotación terrible, y lo peor es que esta explotación la hacen los mismos sindicalistas, que son los dueños de algunas de las tercerizadas”, nos decía A, uno de nuestros entrevistados, durante la marcha a Plaza de Mayo en repudio del asesinato de Ferreyra.
Otro trabajador, R, afirmó: “Esto de que haya sindicalistas empresarios son las cuestiones que hizo Menem y que este gobierno usa. Los efectivos están entre 5 y 6 mil pesos, y los tercerizados apenas llegan a $2.000. Además el gobierno paga a estas empresas negreras lo mismo por efectivo que por tercerizado, y se queda con la diferencia”.
Cuentan que la mayoría de los trabajadores efectivos está indignada con la patota, “incluso un sector de la Verde”, y revelan la trama de estos empresarios que, disfrazados de sindicalistas, tienen una parte de las 25 empresas tercerizadas que operan en el ferrocarril, en las que trabajan cerca de 1.500 compañeros. “Estos trabajadores, en algunas de esas empresas, hace dos años que no tienen ni vacaciones ni aguinaldo”, dice A, “además que los echan cuando quieren”, agrega R, recordando que ese es el origen de este conflicto. Además a los compañeros que han logrado su efectivización no se les permite su afiliación a la Unión Ferroviaria.
Los compañeros enumeran a varios personajes del gremio que tienen estas “empresas”, o “cooperativas”, como el recientemente detenido Pablo Díaz, delegado de la Unión Ferroviaria, que admitió ser dueño de una. También, relatan cómo estos jerarcas “trabajan de manera clientelista dando categorías a sus delegados”, mientras “el ferrocarril sigue siendo un desastre, las categorías son a dedo y el sindicato no pelea por las condiciones de trabajo de los compañeros, por ejemplo los guardabarreras, trabajan sin elementos, y no hacen nada por aunque sea denunciar que la plata de los subsidios no van invertirse en el ferrocarril o se mal invierten”.
Por eso, afirma R, “nosotros discutimos, incluso con la Verde, que eso que hicieron no es defender los puestos de trabajo, sino que están defendiendo a una patronal negrera. Porque está claro que fue un sector de la Verde el que fue a impedir el corte de los compañeros despedidos.”
Los compañeros cuentan que estos hechos han abierto un debate entre los ferroviarios, “el que va ha continuar”, porque “la mayoría repudia esto claramente”.

Negocios entre los K y Pedraza
El compañero R nos cuenta el último de los grandes negocios de estos sindicalistas-empresarios con el gobierno. En la negociación salarial cerrada en septiembre, el gobierno kirchnerista otorgó a los gremios (Unión Ferroviaria, La Fraternidad, y la Asociación de Señaleros), el equivalente al 12% de los montos no remunerativos dados a los trabajadores. Esto les permite a Pedraza y compañía un “ingreso extra” cercano a los $700.000 mensuales, destinados a cubrir los agujeros de las obras sociales.
“La obra social de los ferroviarios de la ex Ugofe, hoy LGR es un desastre, a tal punto que no son pocos los que se suscribieron a prepagas. El Hospital Ferroviario Central y los del resto del país, como así también el Instituto de Previsión Social ferroviaria, fueron destruidos por Pedraza hace años”. Así, una parte de los subsidios que el gobierno dice destinar a mantener el precio de los pasajes, termina engordando el bolsillo de estos verdaderos empresarios a los que les queda chico el calificativo de “burócratas sindicales”.
“Además el Ferrocarril Roca, hoy LGR, está intervenido por el gobierno nacional a través de la secretaría de Trasporte a cargo del ex ‘fraternal’ Luna, y bajo su dirección todas estas tercerizadas han florecido estos últimos tiempos. Dicen que van mejorar el servicio ferroviario y cada día se viaja peor”. Por otro lado todos estos jerarcas han participado del acto de Moyano que apoyó a la presidenta en su veto del 82% a los jubilados.
Es una comprobación más del grado de alianza del gobierno nacional con estos jerarcas sindicales, corruptos hasta el tuétano, de los cuales se intenta despegar desesperadamente, luego del criminal ataque del miércoles pasado. n