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20 de marzo de 2013

 En un artículo publicado por el diario La Jornada (México, 3/3/2013), Alfredo Jalife-Rahme señala como un cambio estratégico muy importante en el nuevo gabinete del presidente yanqui Obama, el nombramiento de Chuck Hagel como secretario del Pentágono, el ministerio de Defensa de los Estados Unidos.
Sostiene que Thierry Meyssan, director del portal galo Réseau Voltaire (24/2/13), tomó en cuenta la llegada de Hagel cuando destapó –en el hebdomadario ruso Odkano (26/1/13), muy cercano al zar Vladimir Putin– el plan de reparto de Medio Oriente entre Rusia y Estados Unidos  que ganó un fuerte impulso en el primer encuentro en Berlín entre John Kerry, flamante secretario de Estado, y su par ruso, Sergi Lavrov.
Meyssan recuerda que en 1916, Francia y Gran Bretaña se repartieron Medio Oriente con los acuerdos Sykes-Picot. Casi un siglo después, Estados Unidos y Rusia están discutiendo un nuevo plan de reparto en beneficio de ambos países imperialistas. Según Meyssan, los perdedores serían: Francia (el presidente Hollande salió disparado a Moscú para controlar los daños), Gran Bretaña e Israel que perderá su influencia en Estados Unidos, mientras Irak será desmantelado, y posiblemente Arabia Saudita que pudiera ser dividida en tres pedazos.

¿Qué cambió?
No es lo mismo Medio Oriente, pletórico en hidrocarburos, antes que después de la revolución energética del fracking del gas esquisto (shale gas) mediante la cual Estados Unidos adquiriría su autosuficiencia energética. El factor del shale gas concluye la doctrina Carter de la década de 1980: acceso al petróleo del golfo Pérsico como imperativo de seguridad nacional.
El analista francés agrega que de igual manera se tambalearía el acuerdo de 1954 entre Estados Unidos y la monarquía saudita –abasto petrolero a cambio de apoyo irrestricto a la dinastía– cuando hoy la doctrina Obama versa sobre su política del pivote en Asia: la contención de China, lo cual obliga a redesplegar al ejército de Estados Unidos de Medio Oriente. [Parte de esto serían los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, “Decisión Clave”, iniciados el lunes 11 de marzo, pese a la advertencia por parte de Corea del Norte de que anularía el acuerdo de armisticio que suspendió la Guerra de Corea (1950-53) en caso de que dichos ejercicios se llevaran a cabo].
Se trata de un juego geoestratégico del imperialismo estadounidense, que lo llevaría, a juicio de Meyssan, a hacer el máximo esfuerzo para impedir una alianza militar entre China y Rusia. Para ello es conveniente ofrecer a Rusia algo que desvíe su atención del Océano Pacífico.

Un nuevo mapa
La estabilización de Siria, sin ganadores ni perdedores entre el gobierno de Bashar Assad (quien resultó amigo de John Kerry) y los rebeldes –en imitación a la solución de las varias guerras civiles del Líbano vecino–, sería avalada por un referendo y constituiría la piedra de toque para una tramitación regional –al estilo del formato de la Conferencia de Madrid de 1991 a varias puntas– que, además del retorno de las alturas del Golán a cambio del control acuífero del lago Tiberiades por Israel, incluye el retiro israelí a las fronteras de 1967 y la creación de un Estado palestino definitivo que incorpora a Jordania bajo la férula de los Hermanos Musulmanes. Increíble: ¿Hamas gobernando desde el mar Mediterráneo en Gaza pasando por Cisjordania hasta la frontera con Irak?
La diferencia en relación a 1991, es que ahora se incluye al factor iraní, al que se le reconocería su papel en la región a cambio de su retiro de Latinoamérica, en particular, de Venezuela. Más que tratativa regional, se trataría de trueques birregionales. ¿Cuál sería la consecuencia del supuesto retiro de Irán de Venezuela para América Latina?

La cuestión siria
Si, de acuerdo con el investigador francés, el fracking del gas esquisto representa el primer factor del giro geoestratégico de Estados Unidos en Medio Oriente, ergo, la implementación del arreglo político-militar Putin/Obama va acompañado de un acuerdo económico -energético, ya que lo que realmente interesaba a la mayoría de los protagonistas de la guerra contra Siria era la conquista de sus reservas de gas.
Así, con el posicionamiento de sus tropas en Siria, Moscú mejoraría su control sobre el mercado del gas para los próximos años.
Meyssan no dice nada sobre Líbano, que conoce como pocos, pero se infiere que si Bashar Assad, a quien coloca entre los ganadores, controla el paquete jordano-palestino y lidera las negociaciones árabes con Israel, al unísono del reconocimiento del papel iraní, ergo, en el país de los cedros operaría un paradójico statu quo dinámico que favorece la demografía chiíta del Hezbolá.
Rusia irrumpe con vigor en la parte oriental del mar Mediterráneo, donde operaría en tres años el escuadrón de la quinta flota, según Indian Defence (27/2/13). Putin conserva así en Siria los intereses que perdió en Libia, otro punto candente del mar Mediterráneo árabe.
DebkaFile (28/2/13), presunto portal del Mossad (servicio de espionaje israelí), afirma que Estados Unidos se une a Rusia para trazar líneas de cese al fuego para finiquitar la guerra en Siria cuando la administración Obama finalmente llegó a la conclusión de que la única manera de contener a las fuerzas islamistas y retener un control módico sobre los rebeldes era subirse a los planes para Siria del presidente Vladimir Putin, pese a que preserva el poder de Bashar Assad hasta 2014.
En su portal Indian Punchline (27/2/13), el ex diplomático indio M. K. Bhadrakumar alerta que EEUU y Rusia buscan dar un gran paso adelante en Siria, mientras en su artículo en Asia Times (28/2/13) expone la red geopolítica que ha tejido la gasera rusa Gazprom mediante suculentos contratos para explotar los pletóricos yacimientos de Israel y Chipre en la costa oriental del mar Mediterráneo, donde Líbano tendría relevantes reservas (voltaire.net.org, 9/8/10). Así, la cuenca del Levante (Egipto, Franja de Gaza, Israel, Líbano, Siria y Chipre) tendría 122 millones de millones (trillones en anglosajón) pies cúbicos de gas y 1,7 mil millones de petróleo. Se rediseña la cartografía de Medio Oriente y se dibuja sincrónicamente el nuevo mapa geopolítico del gas en la cuenca del Levante. Llegaron los tiempos del gas desde México hasta Siria.

Los tiempos del gas

¿Arreglo Rusia-Estados Unidos para la reconfiguración de Medio Oriente?