Los trabajadores de Acindar de Villa Constitución están en medio de un largo conflicto ante el despido sin causa de compañeros efectivos y contratados. En Acindar trabajan 1.300 obreros efectivos, y 1.200 en distintas contratistas.
Los trabajadores de Acindar de Villa Constitución están en medio de un largo conflicto ante el despido sin causa de compañeros efectivos y contratados. En Acindar trabajan 1.300 obreros efectivos, y 1.200 en distintas contratistas.
C: La semana pasada terminó la conciliación obligatoria, el 24. En la reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia estuvo la viceministra, y dos veedores del Ministerio de Trabajo de la nación. Sobre la reincorporación de los efectivos despedidos, que eran 6, hay dos que ya están adentro, la empresa propone reincorporar uno más. A otro le hacen la oferta de reubicarlo en la distribuidora de Acindar en Rosario, con mayor sueldo y fuera de convenio. El la rechaza, sin hablar con la Interna. Y a los otros dos también le hacen una oferta similar, y la rechazan. En la reunión se supo que dos de ellos proponen una cifra muy alta para arreglar, y que la empresa no acordó, porque sabe que se le van a venir al humo un montón, que se quieren jubilar.
Una parte de la gente está enojada con esto, te dicen “yo cumplo, laburo como bestia y me ofrecen 300 mil pesos, y a estos…”
Desde la Interna se plantea que no se conocían estas negociaciones y se pidieron 10 días para discutir con los compañeros, lo que se consiguió. Esto es importante porque si no, los tres compañeros ya quedan despedidos. Hay una discusión planteada con estos compañeros, porque no estamos de acuerdo en ir de nuevo a la lucha para que ellos negocien un arreglo en mejores condiciones. Dijeron que no iban a arreglar, delante de los del sindicato, y con eso se están haciendo asambleas en la fábrica, diciendo que los compañeros se equivocaron y que lo reconocieron.
Desde principio de la semana se hicieron asambleas en los sectores. Arrancamos por PIA (Planta ingeniero Acevedo), y Acería que es donde está la producción, porque la fábrica no está haciendo stock, lo que se produce sale. Hasta el jueves hubo 18 asambleas, sin parar los equipos. Ahí se fue a discutir con la gente esta situación de los compañeros.
M: El tema es que los compañeros tienen la experiencia de una lucha a principio de año, por un compañero despedido que terminó arreglando. Quedó una sensación fea porque se descontó el paro, y los muchachos dicen que “con lo que me descontaron a mí le pagaron a él”.
C: Hubo acuerdo en la Interna y se tensó la discusión, planteando que acá no se habla de nombres propios, de fulano o mengano. El tema es que son despidos sin causa, y tenemos que ver cómo quedamos si no le damos pelea, que podemos ganar o perder. La Interna plantea que no va a aceptar los despidos, pero que para ir a fondo tenemos que tener una correlación de fuerzas que no tenemos en la fábrica, porque muchos no quieren parar. En los debates de las asambleas sale que la gente no quiere ir a un paro por tiempo indeterminado, pero acuerda con asambleas con parada de equipo. Así paramos cada sector, una hora por turno, hacemos asamblea y vamos a otro sector. De esta manera paramos la planta. El conflicto va a ser largo, ya van para 60 días. La empresa avisó que va a despedir a los tres que están afuera. Se está peleando una asamblea general para la próxima semana.
Origen del conflicto
C: El conflicto se inicia apenas se termina de elegir la nueva Comisión Interna. A la hora de saberse los resultados, informan de los despidos. Y sabemos que el origen es nuestro reclamo por el impuesto a las ganancias, por el que hicimos varias medidas, como un gran paro, asambleas, corte. Cuando logramos incluir a los contratados, la empresa se puso nerviosa, porque se le hizo imposible producir, ya que los contratados no entraban a la planta.
Cuando arrancamos la lucha contra el impuesto a las ganancias, vino Caló y tuvo que dar “libertad de acción”, no le dio para oponerse abiertamente.
Otro tema son los contratados bajo convenio de Uocra, lo que permitió la actual directiva de la seccional. Son más de 200 compañeros. Los otros contratados están con el convenio de la UOM, pero no de la rama siderúrgica, son de la rama general, la 17, y cobran mucho menos que los efectivos. La empresa se da una política activa de dividir efectivos de contratados, porque sabe que es difícil organizar cuando tenés uno que cobra 17, 18 lucas y al lado otro que hace el mismo trabajo por 8. Pero lo que los sorprendió es que en el lugar donde se cobran los mejores sueldos, como ocurrió en la Córdoba de Salamanca, es donde más lucha hay.
O: Esto se da en medio de la paritaria de la UOM. Nosotros ya en el segundo paro metimos también los reclamos de la paritaria. Era tal la bronca de la gente que el gremio tiene que llevar a la Interna a la discusión paritaria en el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires. Logramos arrancar un pequeño reintegro por parte de la empresa, por el impuesto a las ganancias. Entre 1.000 y 2.500 pesos.
C: Nosotros cerramos la paritaria antes que la UOM nacional, y conseguimos que el aumento sea sobre todo concepto y retroactivo no remunerativo. Es decir que se incluyen todos los ítems que tenemos en planta, como recategorizaciones, etc. El aumento se aplica a todos los rubros que están acordados con la empresa, además de lo acordado nacionalmente. Esta fue una pelea muy grande, con discusiones fuertes.
O: Esta pelea consolidó a la Interna, que pasó a dirigir por fuera del gremio. Antes era al revés, el gremio le pasaba por encima a la Interna dentro de la planta. Esto los pone locos porque no pueden controlar a la Interna. En medio de este proceso se fue a una nueva elección de Interna, que ratificó a la que venía al frente de la lucha.
Situación de las metalúrgicas
C: Hace ya cerca de un año y medio que la fábrica viene planteando que tiene que “achicar costos y aumentar productividad” para ser rentable. Lo dicen abiertamente. El 70% de la producción de Acindar es para el mercado interno, y el 30% se exporta a Brasil. La patronal dice que Brasil está comprando acero a los turcos y a los chinos. A la vez se está abriendo una acería en Rosario, Sipar, de capitales brasileros, a la que Acindar ahora le está mandando palanquilla, porque ellos no la producen. Cuando tengan la acería, Acindar va a perder la venta de 38 mil toneladas de acero, y va a tener una nueva competidora en el mercado.
Hay que ver bien cómo son las repercusiones de los cambios que se están dando en lo internacional, con la devaluación en China, la baja del precio del petróleo, etc.
La patronal de Acindar tenía un acuerdo con el gobierno nacional para proveerle con exclusividad material para obras públicas. En Atucha 3 y en la represa Néstor Kirchner, ingresó acero chino. En un pequeño porcentaje, un 5%, pero se abrió la puerta.
Para achicar costos, la empresa quiere reducir sectores y una nueva estructura de trabajo, sacando gente de las secciones. Como buena multinacional en tiempos de crisis, va al ajuste, y te ‘corren’ con cómo trabajan y cuánto ganan los obreros del grupo en otros países, como la India, o Brasil.
Experiencias de lucha
C: Nosotros vamos haciendo el camino al andar. Venimos de distintos lugares, y en un proceso de más o menos 10 años. Cuando entramos a la fábrica, los viejos venían de grandes experiencias de lucha, como la del 91, y hasta todavía quedaban algunos que estuvieron en el Villazo [en 1974]. Los viejos te enseñaban que vos tenés obligaciones con la empresa, como el laburo, y tenés derechos. En estos años se mezclaron esos viejos con nosotros, y entró una camada nueva, de 20/23 años, un cambio generacional re grosso, que hizo un combo explosivo. Hoy los viejos tienen 50 años, con 28/30 años de fábrica.
M: A esto hay que sumarle que en estos años Acindar pasó de los Acevedo a ser parte de una multinacional, Arcelormittal. Primero la compraron los brasileños, los belgas y se asociaron con una empresa india. Arcelormittal es, como empresa de acero, la más grande del mundo.
C: Una cuestión fundamental de este proceso es el tema de la democracia. La gente venía de una experiencia en que no había democracia en la fábrica. Nosotros nos fuimos trazando objetivos. Primero entrar a trabajar, segundo quedar efectivos. Después ser delegados, y desde ahí acercarnos a otros delegados e ir construyendo una fuerza. Así nos íbamos conociendo. Éramos todos delegados nuevos, y nos movíamos con amplitud.
Un fenómeno de ahora es que la empresa está tomando gente que no es tan joven, porque dicen que reniegan mucho con los pibes. Acá se mezclan distintos temas como los faltazos el fin de semana, la droga, que no le dan bola a nadie, y cuando digo a nadie, es a nadie.
De los cuadros sindicales viejos, lo único que quedó es la actual comisión directiva del gremio. Dentro de la fábrica no hay delegados grandes. El mayor de la Interna tiene 40 años.
Desde el arranque la Interna planteó que la gente sea partícipe de las decisiones. Bien o mal, como salga. Eso permitió que los vieran de otra manera. Hasta el día de hoy se enojan si se toman decisiones sin consultar en algún sector. Esto hace que el recambio de delegados, que se eligen una vez por año, sea constante.
Este año se renovó la interna que ya venía, con algunos cambios. Se planteó la necesidad de la unidad de la Interna, que se había plantado frente a la patronal, que concretó asambleas y paros después de mucho tiempo. En la Interna hay compañeros de distintas procedencias, y se vota por personas, no por lista.
O: Hay un funcionamiento muy democrático, con asambleas, cuerpo de Delegados, etc. En esto hay historia en Villa Constitución. En ese proceso entendimos que fue muy importante la unidad de la Interna. En la fábrica son 42 delegados, y cinco de Comisión Interna.
M: Formamos el Frente de renovación Metalúrgica, con el que ampliamos el abanico y conformamos la Verde y Negra, que tiene gente de Acindar, Paraná Metal y otras fábricas. A cuatro meses de formada, presentamos lista para la seccional…
C: Nosotros damos un debate con respecto a la historia, si el Villazo dejó marcas o no. Algunos consideran que fueron todos traidores, y nosotros diferenciamos a los dirigentes de la masa, que tenía una concepción clasista y generó que en Villa Constitución, en las generaciones venideras, se plantaran. Esto ayuda a entender cosas que pasan en Villa Constitución y no en otras seccionales, como que se renueven los delegados todos los años. En varias fábricas no quieren tomar gente de Villa porque “son todos quilomberos”.
La droga en la fábrica
C: Es un gran tema, que se abordó en la Interna. Cuando asumió hace dos años, enfrentaron un intento de la empresa por poner una máquina que detecta si consumiste cocaína o marihuana. Se hicieron asambleas y presentamos las razones porqué nos oponíamos a esta medida. Los trabajadores argumentamos que esto es una enfermedad, y que Acindar no es un mundo aparte, por lo que hay que tratar las adicciones, y ayudar a los compañeros con esas adicciones. Y dijimos que esos tratamientos se tenían que hacer vía el sindicato, no la empresa, porque el objetivo es recuperar a esos compañeros. Dimos el debate para sacarlos de la empresa médica que había contratado Acindar, e hicimos jugar a los médicos y psicólogos del gremio.
Esto nos permitió nuclear a otro grupo de pibes que no estaban interesados en lo sindical, pero sí en estos temas, y en la seguridad en la fábrica. Y hoy los tenemos dentro del Comité de Seguridad, que es mixto, empresa y trabajadores.
Nosotros hemos tenido muchos accidentes, pero no salían a la luz. Tras la muerte de dos compañeros por una explosión en Acería, dimos un debate fuerte, y logramos que se paren sectores cuando la seguridad no está garantizada.
O: En este conflicto actual también metimos lo de la seguridad, planteando que queda afectada si sacan personal de los sectores.
Debates políticos en la fábrica
C: El debate viene picante. Se discute mucho, y depende mucho de lo que baje el delegado en cada sector. Hay mucha bronca contra el gobierno. En Villa ganó a concejales el candidato del Frente Popular. La intendencia la gana un candidato del Frente para la Victoria, pero por el candidato. A nivel nacional ganó el PRO. Las elecciones nos permitieron meter debates profundos, como el de la soberanía nacional, y porqué votamos a Del Frade y De Gennaro.
M: Al gobierno lo castigan por el impuesto a las ganancias. Esto es lo principal que da bronca. Hay compañeros a los que les sacan hasta 5 o 6 mil pesos, según la antigüedad y las horas extras.
Nos despedimos de los compañeros agradeciendo el tiempo dedicado a nuestro semanario, y con el compromiso de seguir brindando nuestras páginas a sus reclamos y sus luchas.
