Sobre la situación de los obreros rurales en el contexto de emergencia sanitaria Rubén comenta que “Desde la Agrupación 8 de Octubre, el sindicato de alimentos y otros contactos tuvimos que hacer muchísimos trámites para que lograr repatriar a Tucumán a los cerca de 6.000 obreros que se encontraban trabajando principalmente en Neuquén, Río Negro, La Rioja, San Luis, Buenos Aires o Catamarca en lo que es la fruta, la papa, el desflore de maíz y la aceituna. Tuvimos que enfrentar muchas trabas, como los ordenamientos provinciales respecto a las limitaciones de traslado -en algunos pueblos la misma población no dejaba ingresar a los trabajadores rurales debido al miedo al contagio-, entre otros. Esta situación es producto de que en Tucumán al terminar la zafra, los trabajadores rurales son abandonados a su suerte, mientras las grandes empresas se llevan toda la riqueza producida. Entonces los que no alcanzan a tener otro laburo o a conseguir una changa, se ven obligados a migrar como obreros golondrinas, y el gobierno solo se ocupa de trasladarlos al iniciar las nuevas temporadas”.
Sobre las medidas llevadas a cabo para enfrentar el contexto de hambre frente a la crisis sanitaria y la cuarentena preventiva por el brote de coronavirus denunció que “El gobierno tucumano, a pesar del pedido de sindicatos, partidos y organizaciones sociales, no convocó al armado del comité de emergencia por la pandemia, al contrario, no tomó medidas respecto a la situación de hambre que atraviesa todo el país. Nosotros con lo que recibimos de Nación y otros lugares, desde la Agrupación 8 de Octubre mantenemos comedores para paliar un poco el hambre que viven los trabajadores rurales, pero lo que buscamos es que se tomen medidas concretas frente al asunto, porque al ser ellos los productores de alimentos, se ven exceptuados de la cuarentena. Pero lejos de recibir incentivos tuvieron un incremento salarial menor a la inflación actual, y al verse obligados a trabajar en condiciones más complicadas, porque se generan dificultades concretas, ese salario es una vergüenza. Por otro lado exigimos medidas concretas de protección, porque el sindicato y las empresas siguen entregando a los trabajadores totalmente desamparados al momento del traslado, que es el momento en el que mayor riesgo corren, y los obreros aceptan esta situación debido a la hambruna, porque si no, no tienen que comer”, finalizó Portas.
Hoy N° 1810 15/04/2020