En su informe “Sobre el significado del giro a la izquierda del peronismo” y posteriormente en su informe ante el XII Congreso del Partido Comunista, Victorio Codovilla (en marzo de 1963) hace una interpretación sobre los cambios producidos en la política del peronismo en ese momento. El tema permite comprender que la política del PC y sus virajes tácticos no pueden separarse de la política de la Unión Soviética y de su papel de agente de esa superpotencia imperialista.
En su informe “Sobre el significado del giro a la izquierda del peronismo” y posteriormente en su informe ante el XII Congreso del Partido Comunista, Victorio Codovilla (en marzo de 1963) hace una interpretación sobre los cambios producidos en la política del peronismo en ese momento. El tema permite comprender que la política del PC y sus virajes tácticos no pueden separarse de la política de la Unión Soviética y de su papel de agente de esa superpotencia imperialista.
Victorio Codovilla explicó aquel “giro a la izquierda” (que llevó al PC a votar a Andrés Framini como candidato a gobernador del peronismo en la provincia de Buenos Aires, en 1962) como el producto de una larga labor de los militantes del PC junto a las masas peronistas. Cosa que en realidad, no existió nunca –salvo momentos muy aislados- desde 1943 en adelante.
En realidad ese llamado “giro a la izquierda” del peronismo obedeció no a una decisión de Perón frente a la relación con el PC en la Argentina, sino a un acuerdo de Perón con las autoridades de la URSS producida en ese momento.
Poco antes de su muerte, junto al compañero Antonio Sofía, tuvimos una entrevista con Andrés Framini. Allí Framini nos explicó ese acuerdo y la orden que le dio Perón de designar a Isaac Libenshon, un comunista que había participado en la guerra civil española y al que Perón había “convocado” para colaborar con el dirigente textil. Framini contó que fue con él a un congreso obrero en Checoslovaquia. “Allí leí un discurso que él me escribió” (fueron sus palabras). Luego viajaron a Rumania y posteriormente a la URSS y a Cuba, explicó.
Las palabras de Framini trajeron a mi memoria que, años más tarde, cuando el Gral. Vaquero trabajaba en el Tercer Cuerpo de Ejército dijo, hablando de perros: “perro lindo el que le regaló Brezhnev a Perón, y éste tiene en Puerta de Hierro”. Esto lo contó un familiar del Gral. Vaquero en rueda de amigos, poco antes del golpe de Estado de 1976.
Imposible entender la política de aquellos años sin tener en cuenta la disputa entre las dos superpotencias (Estados Unidos y la URSS) por la hegemonía mundial.
