Algodonera Avellaneda es del grupo Vicentin. Grupo que entró en cesación de pagos desde principios de diciembre pasado, que en una maniobra fraudulenta estafó a productores, al Estado y a la banca privada, y que el lunes el presidente Alberto Fernández con un decreto de necesidad y urgencia decidió su intervención y remitió al Congreso un proyecto de ley de expropiación.
Los trabajadores reclaman por salarios y condiciones dignas de trabajo a este grupo Vicentin, que procesa 21 mil toneladas de granos, almacena 1 millón trescientas mil toneladas de granos al año, tiene el 9 % de la exportación de granos y aceites, es dueño de Friar, el primer frigorífico exportador, etc. etc.
El paro se inició en las primeras horas de esta tarde, viernes 12 de junio. En la asamblea de los trabajadores, éstos ratificaron el apoyo a la intervención y la expropiación de Vicentin.
Así testimoniaban trabajadores y trabajadoras en la puerta de la hilandería:
Hoy estamos reclamando por el tema salarial y el trato dentro de la empresa. Venimos desde hace rato peleándola. Nuestros representantes allá en Buenos Aires no pueden llegar a acuerdos que uno no los entiende, en qué se basan, porque una empresa como esta, multinacional, que exporta, tan grande tiene un salario mínimo vital y móvil de $116 la hora, trabajamos todo el año, sábado y domingo, turnos rotativos, tenemos 4 feriados al año…
Nosotros peleamos por tener un mayor salario, no podemos ganar lo que ganamos porque la canasta básica está alrededor de los $50.000 y nosotros estamos muy por debajo.
También reclamamos por el trato que hay adentro, te exigen, te exigen y llegó un punto en que nos cansamos. Venimos hablando con la gente responsable de este tema y dijeron que iba a cambiar el trato, que se iba a trabajar mejor pero como no se llegaba a ese acuerdo, vino el secretario general del Sindicato de Trabajadores Textiles y le mostramos cómo trabajábamos, lo que se nos exige, y tampoco… Entonces, los trabajadores decidimos que así no íbamos a trabajar más, así no íbamos a entrar a la fábrica, porque esto viene de años. Se decidió ir a hablar con el señor Lemos, y decirle nuestras inquietudes. Se hizo la denuncia en el Ministerio de Trabajo, y a partir de las 14hs que era el turno que iba a entrar, no entró.
Ahora estamos afuera de la planta esperando tener un diálogo con los Vicentin, que dijeron que en algún momento nos iban a atender. Esperamos llegar a un buen acuerdo, la gente quiere trabajar pero en buenas condiciones y con un buen salario que es lo que nos corresponde.
