1. El hambre y la pobreza no esperan
Trabajemos para rodear de solidaridad a los Cayetanos y a los docentes y estatales chubutenses.
En agosto, los supermercados vendieron un 8% menos de alimentos y otros productos básicos. ¿Cuántas familias más comen una sola vez por día? ¿Cuántas familias más comerán una sola vez por día hasta el 10 de diciembre, cuando termina el mandato de Macri?
Cada día que gobierna Macri hay 7.000 nuevos pobres. ¿Cuántos trabajadores suspendidos y despedidos hay de las fábricas golpeadas por la suba del dólar? Con la política de Macri, desde que sale este hoy hasta el fin del mandato de este gobierno, habrá 686.000 nuevos pobres.
El gobierno de Chubut paga los salarios con cuentagotas. El gobierno nacional le debe plata a esa provincia y no se la paga. No le paga, para cumplir el acuerdo con el FMI y pagar la deuda con los usureros. Macri cumple con el FMI y paga la timba financiera con el hambre de los trabajadores de todo el país.
La extraordinaria jornada nacional de la CCC, la CTEP y el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, los Cayetanos, plantó bandera en las calles: Macri, el hambre mata. Y Macri sigue sin tomar medidas contra la miseria. Castiga con el hambre a los que no lo votaron.
Los docentes y estatales de Chubut siguen su huelga con el apoyo de gremios, organizaciones sociales y de las Pymes. Denuncian a Macri y reclaman al gobierno de Arcioni. Van a las puertas de los monopolios petroleros reclamando que esos monopolios y los latifundistas paguen un impuesto de emergencia por el saqueo de las riquezas de la provincia.
El pueblo argentino siempre fue solidario. Trabajemos para rodear de solidaridad a los Cayetanos, a los docentes y estatales chubutenses, y a todos los sectores populares en lucha.
2. Seguir la pelea sin bajar la guardia
Las elecciones del 27 de octubre no están ganadas, hay que ganarlas: antes, durante y después en las calles y en las urnas.
El recuento de los votos de las elecciones del 11 de agosto (las PASO), realizado por la Justicia Electoral, mostró que la paliza al macrismo fue más dura de lo que dijo Macri.
Según las cuentas de Macri, el Frente de Todos sacó 11.622.020 votos (49,19%). En el recuento de la Justicia -es el que vale-, subió a 12.202.770 votos (49,49%). Esto es: 580.750 votos más que las cuentas de Macri. Y más de 4 millones de votos por encima del macrismo.
Según el recuento de votos del gobierno, Juntos por el Cambio había sacado 7.824.996 votos (33,12%). En el escrutinio de la Justicia sacó 8.121.416 votos (32,94%). Sumó 296.420 votos.
El Frente de Todos aumentó su porcentaje arrimándose al 50%, abriendo la posibilidad de que no haya segunda vuelta. En la provincia de Buenos Aires, con 300.000 votos más, Fernández-Fernández sacó el 52,61% de los votos. Y Macri-Pichetto se alejaron de su objetivo de forzar una nueva votación entre las dos primeras fórmulas.
Más allá de la paliza del 11 de agosto, las elecciones del 27 de octubre no están ganadas. El macrismo, con el poder del gobierno y sus socios en el bloque dominante, hace y hará lo imposible para tratar de dar vuelta el resultado.
3. La disputa imperialista y las elecciones
Los imperialismos yanqui e inglés quieren otro turno de Macri. Disputan con los imperialismos chino y ruso. Enseñanzas de Venezuela y Bolivia.
En el reciente intercambio de ideas y experiencias entre el PCR y partidos amigos de Bolivia, Colombia, Paraguay y Uruguay, se analizó la agudización de la disputa entre los imperialismos por el reparto del mundo y América Latina. Crecen los factores de guerra. Se agrava la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Avanzan sectores fascistas como Bolsonaro en Brasil y Duque en Colombia, y en Paraguay gobierna Abdo Benítez, hijo del secretario privado del dictador Stroessner. En esa situación, aumentan los síntomas de que el mundo marcha a una nueva crisis económica.
En esa realidad mundial y latinoamericana, de aumento de las peleas entre imperialismos, se dan las elecciones en la Argentina. El imperialismo yanqui y el inglés, entre otros, apoyándose en los gobiernos de Brasil, Colombia, Paraguay y otros, trabajan para un nuevo turno de Macri. También trabajan para golpear a Evo Morales en Bolivia en las elecciones del 20 de octubre y cercar a Venezuela, a la que Trump amenazó militarmente. El triunfo de Evo Morales y la derrota de Macri serían un golpe a esos planes imperialistas. Los imperialismos de Rusia y de China también defienden sus posiciones y buscan avanzar en la región.
Es posible usar las peleas imperialistas a favor de la lucha de nuestras naciones. Pero surgen ideas que embellecen a los imperialismos enfrentados con los yanquis. Se habla en la Argentina de una relación “estratégica integral” y el “salvavidas financiero de China”, que incluirían acuerdos en “minería, agricultura, energía y financiamiento”. La “garantía” serían “los yacimientos de Vaca Muerta y el litio”.
Los resultados de esa relación “estratégica integral” con China y Rusia están a la vista en Venezuela. No la salvaron de la crisis, y se adueñaron de gran parte del petróleo de ese país.
Por el contrario, en Bolivia, Evo recuperó gran parte de la renta petrolera, que era del 82% para los monopolios y 18% para el Estado, y la revirtió: 82% para el Estado y 18% para las petroleras. Y se dio una política soberana para la explotación del litio y su industrialización.
4. Peleamos para que el pueblo sea protagonista
El país entró en una situación de incertidumbre, con hambre, crisis social y económica, cesación de pagos y crisis política.
Castigado en las calles y en las urnas, el gobierno entró en una crisis política. Golpeó al pueblo con un dolarazo que hachó los salarios, las jubilaciones y los planes sociales. Con la corrida al dólar se fugaron más de 10.000 millones de dólares. Cambió al ministro de Economía y lanzó un paquete de medidas que están lejos de compensar la suba de precios, y recortó la coparticipación federal de las provincias.
La Argentina entró en una situación de total incertidumbre donde todo empeora: el hambre y la crisis social, crisis económica, inflación galopante, crisis financiera con el país en cesación parcial de pagos y crisis política. Las versiones corren: ¿Se adelantan las elecciones? ¿Hay vacío de poder? ¿El FMI depositará el próximo tramo del acuerdo con Macri? ¿El gobierno llegará a diciembre con las reservas del Banco Central vaciadas?
Frente a esa situación, el pueblo discute la política. El PCR y la JCR, el PTP, la CCC y las organizaciones en las que participan, los Cayetanos, trabajan para que el pueblo sea protagonista en las calles, antes, durante y después de las elecciones, y derrote a Macri el 27 de octubre con otra paliza electoral. Por eso trabajamos para formar comités de apoyo al Frente de Todos en los lugares de trabajo, estudio o vivienda.
Nos preparamos y preparamos a las masas, para actuar con rapidez y firmeza frente a los distintos escenarios de crisis que pueden producirse hasta el 10 de diciembre. Y acumulamos fuerzas para abrir un camino que acabe con la dependencia, el latifundio oligárquico y el Estado podrido que los sostiene.
Escribe Ricardo Fierro
Foto: La masiva marcha de la CCC, la CTEP y el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, el 28/8.