Noticias

02 de octubre de 2010

El jueves 10, el PCR y la JCR de la Capital Federal realizaron un acto en el marco de la campaña electoral por el voto en blanco, nulo o abstención.

“Madura una crisis política”

Otto Vargas en el acto del PCR de Capital Federal.

En un colmado Teatro Bambalinas, los camaradas Gustavo Funes, coordinador del PCR de la Capital Federal, y el secretario general del PCR, Otto Vargas, fundamentaron la posición hacia las elecciones del 3 de junio.
El acto dio comienzo con el Himno Nacional y el himno de los trabajadores, La Internacional, seguido de un minuto de silencio por todos los mártires del PCR y del pueblo en la lucha antigolpista, antidictatorial y el Argentinazo. Contamos con la presencia de delegaciones de los comités centrales del Partido y la Juventud, familiares de víctimas de Cromañón y otros invitados, y con la adhesión del Movimiento Popular Revolucionario “Quebracho”.
Los compañeros Funes y Vargas dirigieron la palabra desde un palco al que subieron los camaradas de las distintas zonas del Partido y la Juventud de la Capital Federal: Julia Rosales, Marta Ríos, Jorge Torres, Luciano Nardulli, y por la JCR Nicolás y Vanesa. Al finalizar los vibrantes discursos, una compañera de Villa Cartón, Soldati, que está viviendo en las carpas armadas por el gobierno de la Ciudad luego del incendio del barrio, agradeció la colaboración del Partido en la lucha, y deseó a todos los presentes un feliz día de la Patria el próximo 25 de Mayo.
Reproducimos completo el discurso del camarada Otto Vargas (Título y subtítulos de la Redacción). El discurso del camarada Funes se publicará en nuestra próxima edición.

Amigas, amigos, camaradas: 
Se han producido cambios muy importantes en la situa- ción política nacional.
Hace aproximadamente un año el gobierno de Kirchner, aprovechando el viento de cola de la situación económica internacional tan favorable como no conoció la Argentina durante décadas, creía –como dicen los chicos– que iba en patines a las elecciones de octubre. Pero la situación se le complicó –ya se le había complicado con la destitución de Ibarra–; se le complicó sobre todo con el sopapo misionero: el repudio masivo del pueblo misionero a su candidato Rovira, que desnudó la corrupción del sistema electoral que rige en este país. Ese golpe obligó al gobierno nacional a cambiar sus planes para la Capital, para la provincia de Buenos Aires, para Jujuy; y Solá, Fellner y otros tuvieron que dar un paso al costado.
A partir de ahí ya no fue en patines tan fácilmente: iba y venía… Hasta que lo volvió a sacudir un hecho, al que se le ha dado poca trascendencia: el 2 de Abril. Se cumplieron 25 años de la gloriosa gesta de Malvinas: la heroica Guerra de Malvinas. Una guerra justa, que mostró que la Argentina es un país dependiente, prácticamente semicolonial porque tiene una parte de su territorio ocupado por una potencia imperialista, defendido con submarinos atómicos, y ocupando una parte del área marítima argentina, de la Antártida. Una guerra tan justa como lo fue la de los patriotas que ya estaban conspirando contra España en 1806 y 1807, y que bajo el estandarte de la Corona española enfrentaron al invasor inglés. Acá teníamos en 1982 una dictadura, pero la guerra fue una guerra justa en la que derrocharon heroísmo no los “chicos de la guerra” como dicen los desmalvinizadores, sino los heroicos combatientes que lucharon en Malvinas.
Ese día del 25º aniversario el Sr. Kirchner no concurrió a ningún acto. Quiso hacer creer, con la ayuda de los medios, que no fue por miedo. Todos saben que es miedoso, aunque repite “no tengo miedo”: no apareció después de lo de Cromañón, no apareció con las inundaciones de Santa Fe. Pero no es eso lo que explica que no haya ido a ningún acto el 2 de Abril, sino su opinión sobre esa guerra: en el año 2005 había declarado al diario The Guardian que la guerra de Malvinas fue “una agresión cobarde” de la Argentina, una aventura de la dictadura. Eso es lo que pasó. Y su ausencia cavó un hondo pozo de resentimiento en la corriente patriótica y antiimperialista que crece en las Fuerzas Armadas, aparte de los ex combatientes y veteranos, y eso no lo va a poder cicatrizar con palabras.

Herido en el ala
Y pocos días después se produce, al calor de la gigantesca lucha de los docentes, el asesinato de Carlos Fuentealba en Neuquén. ¿No era que ellos no intervenían? ¿No decían Aníbal y Alberto Fernández “nosotros respetamos el poder federal de las provincias”? Y si es así, ¿por qué hoy a la tarde estaban pidiendo que renuncie el intendente de Río Gallegos?
Ahí se demostró que eso es mentira. En realidad, la política “dura” de Sobisch les ayudaba. Porque ellos, como después quedó en claro en Tierra del Fuego y en Santa Cruz, estaban tratando de impedir que se una la lucha docente por las mismas o parecidas reivindicaciones por las que se luchaba en Neuquén.
Y la respuesta de la Argentina fue maravillosa. Porque miles y miles de chicos desde la escuela primaria, centenares de miles de personas salieron a las calles; y se produjo un paro organizado por las direcciones sindicales –y en muchos lugares en forma independiente de ellas– que conmovió a la República Argentina. Millones se manifestaron el 9 de abril.
Y allí, el gobierno quedó herido en el ala. El dice que no tiene miedo… Conocimos tantos presidentes que “no tenían miedo”… Nos acordamos de Onganía: tenía viento de popa, no tenía miedo a nada, se iba a quedar hasta 1980. Y lo sacudió el Correntinazo –que dirigieron algunos compañeros nuestros que están presentes en esta sala–; y a los pocos días el Rosariazo, y poco después el Cordobazo. Y se tuvo que ir, compañeros. Y nos acordamos de Alfonsín, que decía que a él nadie le iba a torcer el brazo: se tuvo que ir seis meses antes de terminar su mandato. Y hoy Kirchner ha tenido que guardarse sus palabras en el bolsillo con la renuncia de Sancho en Santa Cruz. Porque estaba en el dilema de hacer lo mismo que Sobisch en Neuquén; y la pueblada de anoche en toda la provincia de Santa Cruz –no sólo en Río Gallegos–, donde marcharon más de 12 mil personas bajo la lluvia y el frío; esa pueblada lo estremeció, y lo obligó a hacer renunciar a ese payaso Sancho que había puesto ahí.

El pueblo lo va calando
Por lo tanto, la situación no es la misma que cuando iba en patines a octubre. ¿Qué ha pasado? Que ha quedado claro el doble discurso de Kirchner. ¿Ustedes se acuerdan de aquello de “¡Basta de mentira alfonsinista!”, con que llenamos de pintadas la Argentina? Bueno. Y ¿qué es el “doble discurso”? Esta es una expresión elegante, diplomática: el doble discurso es la mentira. Se dice una cosa y se hace otra. Eso es el “doble discurso”; es ser mentiroso, compañeros.
Como ha dicho alguien, respecto de Kirchner hay dos tipos de ciudadanos: los que creen en él, y los que lo conocen… El pueblo lo va conociendo, eso es lo que está pasando.
¿Dónde está la esencia de ese doble discurso, de esa mentira? El se presenta como enemigo de la línea que predominó en la década del ’90. El iba a terminar “con la pesada herencia de la década del ’90…” Pero ¿qué fue la década del ’90? En primer lugar fueron las privatizaciones: del petróleo, del gas, de los transportes, de todo. En la época en que él gobernaba Santa Cruz, Cristina Kirchner exigió a la legislatura santacruceña que reclamara al gobierno nacional que se apurara la privatización de YPF, porque se demoraba, y la legislatura santacruceña sacó esa resolución. Y el miembro informante en la Cámara de Diputados sobre la privatización de YPF fue Parrilli, el actual secretario de Kirchner. Esa fue la década del ’90.
Hay algunos que están ilusionados, incluso han paralizado el movimiento de defensa del petróleo porque creen que Kirchner va a nacionalizar Repsol. Y sale en Clarín que Carlos Bulgheroni, presidente de Pan American –unión de la British Petroleum inglesa con la Bridas rusa– va y viene a China. Y sorpresivamente, una concesión en Chubut que vence en el 2017, se la extienden hasta el 2047, para que el amigo de Kirchner Bulgheroni, pueda negociar, porque está negociando con los chinos la venta de Pan American. Y también se dice, en círculos que conocen el tema, que así como hay una oferta del ENI italiano para comprar Repsol, también hay interés de los chinos en quedarse con esa empresa.
Aquí han hecho correr la pelota de que van a nacionalizar Repsol. ¿Qué van a nacionalizar Repsol, si han creado ese monstruo que es Enarsa para hacer los grandes negociados del petróleo?
Otro pilar de la década del ’90 fue el latifundio. ¿Qué hizo Carlos Menem? En primer lugar liquidó las reformas que se conquistaron con Isabel Perón en el Código de Trabajo, la jornada de 8 horas y otras conquistas para los obreros rurales. Porque los que producen la riqueza que alimenta al fisco argentino y la euforia económica actual son esos obreros rurales que trabajan 12 o cualquier cantidad de horas, no de sol a sol, a veces de estrella a estrella. Y estableció la libertad de contrato, liquidó la legislación agraria; y hoy se hacen contratos orales, a un año o por una cosecha, casi al 50 por ciento libre de polvo y paja, como se dice. Esa es la Argentina de Menem, la de los grandes latifundios, que nos dejó la década del ’90.
No le vayan a hablar de latifundio a Kirchner. Como he dicho otras veces, hay dos palabras que Kirchner pronuncia con dificultad: “Perón” y “tierra”. ¿Cómo va a hablar de la tierra si vive en la provincia que tiene el más grande latifundio, el de los Benetton, que tiene 900 mil hectáreas en la Argentina y más de 200 mil en Santa Cruz? Ahí se produce el famoso corderito patagónico, en las estancias de los Menéndez Behety, de los Braun, los que hicieron la Patagonia Trágica…
El otro día, el diario Le Monde de París le dedicó una página a la extranjerización de la tierra en la Argentina. ¿En qué ha innovado el gobierno de Kirchner? En eso, en que se está extranjerizando la tierra. Está ese señor Tompkins, que tiene más de 300 mil hectáreas en la provincia de Kirchner, en Santa Cruz, y en los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes. Y monopolios chilenos como Arauco y otros que tienen más de 100 mil hectáreas en Corrientes y en Misiones. Y Ted Turner. Hay algunos que compran miles de hectáreas en la Patagonia para venir a pescar truchas o cazar jabalíes un fin de semana… Ese es el otro pilar de los ’90.
¿Hay algo nuevo en Kirchner? Sí. Todavía nadie ha desmentido que su testaferro Lázaro Báez es el que ha comprado la estancia La Corona, que era de los reyes de Inglaterra y se extiende a lo largo del Estrecho de Magallanes, con decenas de kilómetros sobre el Atlántico y otro tanto sobre la cordillera de los Andes. Lázaro Báez, testaferro de Kirchner, adjudicatario junto con Cristóbal López de 14 de las 15 concesiones petroleras que se acaban de hacer en Santa Cruz. ¿Es cierto o es mentira que Kirchner ha comprado, a través de un testaferro, la estancia más grande de Santa Cruz? Estamos esperando que lo desmientan.

¿Para qué usan la plata?
Lo otro, compañeros, es la educación y la sanidad, como ya lo ha planteado el compañero Funes. Yo voy a dar un solo ejemplo, porque mañana hay una marcha de los universitarios. Miles de docentes universitarios trabajan ad honorem o por una miseria. Un solo dato: la Universidad de México, la UNAM, tiene más o menos la misma cantidad de alumnos que la Universidad de Buenos Aires. La UNAM tiene un presupuesto de 1.400 millones de dólares, mientras que el de la UBA es de 190 millones. ¡Por eso no hay ni ascensores que anden en la facultad de Medicina o en el Hospital de Clínicas! –aunque ahora dicen que en el Cínicas los arreglaron… Ese es el gran problema del presupuesto, que condensa toda esta lucha, tanto en la educación como en la salud. En esto la década del ’90 fue pasar la educación y la salud a las provincias, y el gobierno nacional se desentendió. Cobra los principales impuestos, pero resulta que los gastos principales los tienen que hacer las provincias o los municipios. Por eso no hay comedores: uno pasa por las facultades y están los chicos comiendo choripanes en las escalinatas de la facultad de Ingeniería o en cualquier otra. Los estudiantes no estudian por libros sino por apuntes, pero no les imprimen los apuntes, tienen que hacerlo los propios estudiantes. ¿Acaso esto no es lo que sucedía en “la década del ‘90”?
Y otra cosa es lo social. ¡No “gotea” nada para abajo! Aquí ya se dijo, y el otro día lo dijo el diputado Macaluse en la discusión sobre el presupuesto nacional para el 2007 en la Cámara: se destinan casi 5.600 millones de pesos a subsidios para empresas; 5.100 son para las grandes empresas: Dreyfus, Cargill, Aluar, Aceitera Deheza; y 500 para la pequeña y mediana empresa; mientras que se gasta en planes Jefas y Jefes de hogar 1.890 millones de pesos. ¡Y no fue capaz de dar un miserable aguinaldo a fin de año, después del acampe de los Desocupados en Plaza de Mayo y en las rutas de todo el país! ¿Eso no es la década del ’90?
Ahora tenemos la carestía. ¿Por qué? Porque hay que sostener el peso a 3,10 por dólar, para que ganen los grandes exportadores y él pueda tener superávit fiscal. Entonces uno va a la verdulería y… claro, Kirchner no conoce el tema. Acá no hay congelación de precios: aquí hay congelación de estadísticas. Los precios son libres: las estadísticas son las que están congeladas. Entonces él, que gasta 7.000 dólares por día para pagar el helicóptero que lo trae y lo lleva entre Olivos y la Rosada, ¿cómo va a saber que la lechuga está a $ 7 el kilo? ¿O que con suerte se puede conseguir el tomate a $ 3,50?
Entonces compañeros, si ustedes son sostén de su familia, a veces con 5 o 6 hijos, no pueden ni soñar en hacer una ensalada de lechuga y tomate para los chicos. Esta es la realidad de la carestía.

“Se hace el montoncito”
Y junto con eso, el caso Skanska. Sale a la luz la profunda pudrición de este gobierno corrupto. Tan corrupto como el de Menem, o más. Con un señor De Vido que tiene un presupuesto para fideicomisos de 15 mil millones de pesos, y hace los grandes negocios. Por eso es que los peronistas –que masivamente se vuelcan en apoyo a Kirchner por aquello de las “21 verdades peronistas”, porque de las 20 han hecho 21 agregándole “Corre presuroso tras el ganador”–, bueno: corren tras el ganador. Resulta que el ganador concede cosas, pero los peronistas dicen: “¿Sabés que no enamora, che?”. Y claro, ¡si todos los negocios los hace él! Por lo menos Menem repartía una parte; Kirchner no reparte nada. Por eso dicen: “No enamora, viejo, no enamora”.
Es nieto de usurero, hijo de usurero. Y las 12 casas que declaró cuando llegó a la presidencia las hizo rematando casas por la Ley 1.050 de Martínez de Hoz. El tiene un refrán, que dice que le enseñó el abuelo; es el que usa para el gobierno, pero también lo usa para él: “De a poquito, de a poquito, se hace el montoncito”. Y “de a poquito, de a poquito” está haciendo el montoncito, y crece la corrupción en la Argentina, que es lo que está saliendo a luz en estos días.

Cuatrereando
Y todo esto con una metodología… Para él no hay ciudadanos: hay empleados, hay sirvientes. Jamás se va a entrevistar con la dirección de un partido político. Él “pisa el alambráu” y cuatrerea dirigentes. Esa es la metodología de Kirchner: cuatrerear dirigentes. Al radicalismo le cuatrereó 6 gobernadores, de 6 que tiene. Algunos dicen que Nikitisch oscila… Bueno, digamos 5 de 6. Y no sé cuántos intendentes. Y así compra a los dirigentes sociales… Porque él sabe de comprar: “de a poquito, de a poquito” quiere hacer el montoncito.
Se podrá decir “Bueno, pero tiene la política de los derechos humanos”. Pero ¿quién les parece a ustedes que mandó la gendarmería a Santa Cruz? Después de lo de Cromañón, de lo de Jorge Julio López, y después de Fuentealba, está claro que la línea de Kirchner no es garantía contra los corruptos y los fascistas para defender los derechos humanos. Es el gobierno nacional el que maneja los aprietes. En estos momentos, en Santa Cruz están recorriendo escuela por escuela, presionando a maestro por maestro: al menos hasta anoche, porque ahora lo ha obligado a torcer el brazo la heroica lucha de los docentes de Santa Cruz.

“Cuestión de Estado”
Hay quienes nos dicen: “Ustedes se pasan, porque Kirchner está en la línea de Cuba, de Venezuela, de Correa y Evo Morales. Y ustedes le pegan sin tener en cuenta que va a venir el fascismo, y los que quieren la llamada ‘conciliación nacional’ para los asesinos de la dictadura, y los que quieren favorecer al imperialismo yanqui, alejar a la Argentina de Chávez y arrimarla a lo de Lula”. Nosotros no queremos eso. Por eso, cada vez que el gobierno ha golpeado a los yanquis, como pasó en Mar del Plata en el caso del ALBA, allí estuvimos nosotros; allí estuvo nuestro Partido y nuestra gloriosa Juventud, manifestando en las calles. Y cuando vino Bush a Montevideo, y hubo que manifestar al lado de Chávez, ahí estuvo el PCR, como mostró la televisión para todo el mundo. Nosotros no somos mezquinos en eso. Con independencia, desde ya. Con independencia.
Nosotros entendemos que para el gobierno cubano, el venezolano, y el de Evo Morales, sea una cuestión de Estado no ofender a este pingüino que se enoja por cualquier cosa. Pese al desaire asqueroso que le hizo en Córdoba a Fidel Castro cuando visitó la Argentina –que posiblemente tuvo que ver con la enfermedad que Fidel tuvo días después–, pese a ese desaire asqueroso entendemos las razones de Estado de los cubanos para no darle a Kirchner el trato que le pueden dar a un gobernante proyanqui. Y lo entendemos a Chávez, pese a las idas y vueltas de Kirchner y de su mujer en sus declaraciones ante el Comité Judío Mundial, en su aceptación de ese informe que acusa a Irán del atentado a la AMIA –lo que es mentira: es una carpeta que trajeron dos delegados, uno de la CIA y otro del Mossad, lo sabemos bien–; pese a que él concede todo eso, entendemos que Chávez diga que es una cuestión de Estado para el gobierno de Venezuela darse una política de cierto trato y consideración hacia Kirchner.
Algunos dirigentes del Partido “Comunista” –que en estos momentos está cambiando en la práctica la resolución de abstenerse adoptada por abrumadora mayoría por el Comité de la Capital–, usan este argumento para el vergonzoso apoyo que le dan a la candidatura de Filmus. Nosotros entendemos, vuelvo a repetir, que para Cuba y Venezuela sea una cuestión de Estado tratarlo bien a Kirchner. Pero hace casi 40 años nosotros rompimos con el Partido Comunista y formamos el Partido Comunista Revolucionario porque el PC había hecho una “cuestión de Estado” de la defensa de las posiciones diplomáticas del gobierno soviético, que ya era imperialista, pero que pasaba por socialista. Nosotros, desde ese momento juramos –y creo que hemos cumplido– que la única “cuestión de Estado” para nosotros es la defensa de los intereses de la clase obrera y de los oprimidos de la ciudad y del campo.

Puebladas, multisectoriales y que se vayan todos
Se han desatado grandes, gigantescas luchas. El compañero Funes ya se ha referido a ellas acá, en el área de la Capital. Están a la vista las luchas nacionales. Junto con eso aparece el fenómeno de las multisectoriales y de los autoconvocados. Acá en la Capital hay algunas de esas multisectoriales, en la zona sur, en San Cristóbal, etc. Esta es una experiencia latinoamericana: fue la base del Caracazo, la base de la rebelión del pueblo boliviano con la multisectorial del agua en Cochabamba y la de El Alto, y fue la base de los grandes avances en la época en que pudimos hacer la Marcha Federal, en las grandes luchas contra Menem.
Ese es el camino, compañeros, por el que podemos avanzar. Yo diría que Santa Cruz es nuestra Oaxaca. Como la Oaxaca que hizo arder México, Santa Cruz es nuestra Oaxaca, que marca un camino a todo el pueblo argentino. Arden las brasas del Argentinazo.
El otro día estaba leyendo la discusión en el PC de la Capital sobre las elecciones aquí. Después de haber decidido la abstención, prácticamente plantean el apoyo a Filmus. Ellos niegan que hubo una situación revolucionaria objetiva en el 2001 en la Argentina. Es la más grande rebelión de masas que conoció la historia nacional en el siglo XX; más grande que el 17 de Octubre, como acaba de decir Duhalde, y tiene razón. Millones y millones en el 2001 no podían seguir viviendo como vivían, y los de arriba no podían seguir gobernando como gobernaban, que es lo que conforma una situación revolucionaria objetiva. Si no ven que en diciembre del 2001 aquí hubo una situación revolucionaria objetiva ¿cómo van a ver las brasas del Argentinazo, compañeros? Para ellos lo único que hay es un remanso reformista, y se tiran a hacer la plancha en las elecciones de junio y de octubre. Lo mismo pasó en octubre del 2001 ¿se acuerdan?, cuando hubo 10 millones de “votos bronca”. ¡Y hubo partidos de izquierda que dijeron que eso era una demostración del atraso político de las masas, cuando estaba madurando el Argentinazo que iba a estallar en diciembre!
Claro, se puede decir que con lo que está sucediendo ahora en Santa, Cruz yo también hablo hoy con viento a favor, con viento de popa… Pero reaparecen las puebladas. En San Vicente, Misiones, ocuparon la Municipalidad. Pero en Puerto Piraí fueron más lejos: ocuparon la Municipalidad y eligieron un intendente en asamblea popular. Y ahora en el pueblo Los Sarmientos, al lado de Alberdi en el sur de Tucumán, se está dando el mismo proceso.
Y lo mismo en Santa Cruz. ¿Qué gritaban anoche los manifestantes? ¡Que se vayan todos! Y han tenido que renunciar Sancho y los ministros. Y el gobierno nacional tuvo que armar un nuevo gobierno provincial, y tuvo que decir que van a derogar esa ley que prohibe las paritarias, etc.
Han reaparecido las puebladas, ha reaparecido el ¡que se vayan todos! Todos ustedes habrán visto por televisión a los inundados de Santa Fe. Tuvieron la inundación del 2003. ¿Por qué? Porque no les terminaron un terraplén, para salvar dos hoyos en la cancha de golf donde juegan los bacanes de la ciudad. Entonces, después terminaron el terraplén. Y quedó una pileta; pero habían desaparecido las bombas para sacar el agua, nadie sabía dónde estaban cuando vino la nueva inundación. Entonces la gente decía: “Ahora van a venir a pedirnos el voto, pero nosotros no los vamos a votar, ¡que se vayan todos!”. Lo mismo hicieron los compañeros tobas de Rosario, los medios nacionales no registraron que durante 12 días interrumpieron las vías férreas que llevan los cereales al puerto, detuvieron 300 trenes y 2.000 vagones, y ¿qué coreaban? ¡Que se vayan todos!, y que nos resuelvan el problema de la inundación.
Eso ha reaparecido porque nuestro pueblo ha comprendido que ese es el único camino para poder avanzar. Como se vio en Santa Cruz. ¿Cómo ganaron? ¿Metiendo un concejal, un diputado más? Ahora quizá consigan hacer una elección más o menos como la gente…
Madura una crisis política en la Argentina, incluso sin hablar de crisis económica. Todos la esperan para el 2008. Muchos dicen: “en el 2007 los vamos a castigar, en el 2008 los vamos a liquidar”.
¡Claro que sabemos que hay fascistas y fuerzas de derecha que aprovechan esta situación para conspirar! Pero el caso de Jorge Julio López y el de Carlos Fuentealba demuestran que este gobierno no es la garantía para impedir que avance el fascismo; y que a las fuerzas de la derecha las vamos a parar en tanto y en cuanto crezca un poderoso movimiento popular que sea capaz de imponer un gobierno de unidad popular y revolucionaria.

Candidatos intercambiables
Compañeros: vamos a elecciones en la Capital. El compañero Funes ha hablado sobre la situación. Habló de las dos Buenos Aires: la de las 10 manzanas de las calles 25 de Mayo y la Rosada, donde funciona el poder económico y político que dirige a la Argentina; y la otra Buenos Aires, la de los 150 mil sin techo, 150 mil en villas de emergencia y 100 mil más en conventillos; la de los chicos de este Buenos Aires donde se ha prohibido la tracción “a sangre”, y los cartoneros no pueden entrar con los carros con caballos, y entonces se ve a los chicos de 12 años por las noches arrastrando los carros de cartonero.
Y viene Filmus (ese gran mentiroso de la escuela-shopping de Grosso), y Filmus hace una propaganda que dice: “Ahora puedo terminar la escuela primaria y hacer la secundaria”. ¡Esos miles de chicos que empujan carros de cartonero en las noches, que cuando salgamos de aquí los vamos a ver revolviendo los tachos de basura! ¿No les da vergüenza decir eso, cuando dicen que sobra plata en la Argentina? ¿No dicen que hay más de 20 mil millones de pesos de superávit, y más de 37 mil millones de dólares de reservas? ¡Que los usen para esos pibes, para las madres y padres de esos chicos!
Eso es lo necesario, lo que madura. Porque aquí hay un Buenos Aires del poder y los palacetes, y otro Buenos Aires de los pobres, como dijo Funes; el Buenos Aires que protagonizó la lucha contra los invasores ingleses, la de los barrios pobres que acaudillaron French y Beruti con los chisperos, que acorralaron a los realistas el 25 de Mayo de 1810; el Buenos Aires de la Semana de Enero de 1909, el de la huelga gloriosa de la construcción en el 36 y la huelga general que acompañó esa lucha; el de la Revolución del Parque de 1890, el del 17 de Octubre, y el del Porteñazo.
Este pueblo ya sabe que con meter un voto en las elecciones tramposas del 3 de junio no va a resolver nada. Porque este camino ya lo conocemos. Los jóvenes tendrán que conocer un camino nuevo. En 1904 la ciudad de Buenos Aires eligió el primer diputado socialista de América Latina, Alfredo Palacios. Después hubo dos diputados, cinco, diez. Después hubo un senador, dos senadores. Después estuvieron a punto de conseguir la intendencia de Buenos Aires. Y vino el golpe del 30 y acabó con todo. Y años después comenzaron de nuevo: un diputado, tres diputados, dos senadores. Y vino otro golpe y terminó con todo. ¿O no lo sabemos? ¿O acaso el poder ha cambiado de manos, compañeros?
Valoramos mucho lo de muchos compañeros, porque hay mucha gente –como Patricia Walsh, como Macaluse, Marta Maffei, Mario Cafiero, etc.– que han hecho una gran labor en la Cámara de Diputados. Está bien que lo hagan. Pero por ese camino no vamos a resolver el problema. ¿Qué se va a elegir? ¿un intendente?, entre estos tres candidatos intercambiables de los que nos habló Funes. Candidatos que estuvieron con Menem, con de la Rúa… ¿No recibía acaso el sobre del SIDE Telerman, cuando era consejero en las embajadas extranjeras, aparte del sobre que recibía de la Cancillería? ¿Acaso Filmus no es el que colaboró con la Decibe en la implementación de la Ley de Educación de los ’90? ¿Y acaso Macri –el papá Franco Macri, porque en la casa de Macri manda el papá, no Mauricio– no estuvo en todos esos gobiernos con los servicios de la basura y otros de la Capital?
Son intercambiables esos candidatos. No se va a elegir un jefe de la ciudad. Se va a elegir un gerente, un administrador para los que manejan esas diez manzanas que dirigen la Argentina. Ni siquiera un intendente-jardinero, como se decía antes en los pueblos, para arreglar el jardín de las plazas; porque ahora hasta en los jardines de las plazas hay rejas: de última vamos a tener un intendente-enrejador…
¿Alguien cree que alguno de esos intendentes, y que haya algún diputado más, puede resolver el problema de la contaminación del Riachuelo, del Matanza, o la del Río de la Plata? ¡El primer decreto para limpiar el Riachuelo fue dictado por el primer Triunvirato en 1811, cuando ya estaba contaminado por los saladeros de las curtiembres! Hoy es una cloaca, y el agua que se toma en Buenos Aires… ¡cuánta diarrea hay acá por esa agua!

El fuego que viene de abajo
Entonces, no se va a resolver nada por ese camino.
Nosotros, si fuese posible un frente popular y antiimperialista para imponer un gobierno de unidad popular y abrir un camino, como se abrió en Venezuela, o en Bolivia, o en Ecuador, lo haríamos. Apoyaríamos, trataríamos de estar ahí. Sabiendo, eso sí, que sería solamente un camino de aproximación, porque nunca en América Latina se pudo conquistar el poder desde el gobierno. Ni en el caso de Salvador Allende en el 71, ni en el de Cámpora y Perón en el 73. Sabemos que es un camino de fracaso.
Pero nosotros, junto con el pueblo, avanzaríamos por ese camino, si eso fuera posible. Cosa que estamos haciendo en Misiones, donde hay una multisectorial que se constituyó en el 2002 con el triunfo de los yerbateros, y ahí está todo el movimiento obrero y campesino de Misiones, CTA, CGT, los camioneros, los ocupantes de tierra, los yerbateros, la CCC, los organismos de desocupados, de campesinos pobres. Ahora a ese frente el obispo Piña –que tuvo esa extraña reunión con el presidente Kirchner– le propone elegir cuatro candidatos que son los mismos de siempre y no garantizan el programa de la Multisectorial.
Esa Multisectorial viene de antes, va a estar durante y va a seguir después de las elecciones. Si es posible conseguir candidatos que defiendan el programa radicalizado de ese encuentro, que plantea la reforma agraria, la liquidación del latifundio en Misiones, allí estaremos nosotros. Tenemos candidatos para llevar en ese frente. Pero si quieren usarlo, como le dijo Piña a Kirchner, para imponer un hombre de Kirchner como gobernador de Misiones, y otro radical y un hombre de Puerta atrás, nosotros no vamos a estar.
Nosotros no tenemos una posición anti-electoral. Somos, sí, anti-electoraleros, pero no somos anti-electorales porque sí. Vamos a trabajar por un frente nacional y popular de todas las fuerzas antiimperialistas; y si se da la posibilidad, vamos a tratar de avanzar. Vuelvo a repetir: sabiendo que es un camino de aproximación a la revolución, pero que sin revolución no se resuelve nada.
Kirchner dice que vamos a salir del infierno. El infierno para él fue el Argentinazo. El quiere apagar esas brasas con la feria de ilusiones de estas elecciones. Pero compañeros, Cromañón marcó el camino para la Capital: el movimiento de los padres de Cromañón marcó el camino para terminar con la impunidad, en Buenos Aires y en la Argentina. Ese es el camino principal.
El gobierno trabaja, como lo hizo en Santa Cruz y en Neuquén, para apagar las brasas del Argentinazo. Y se equivocó. Es tan fuerte el fuego que viene de abajo, que lo único que ha conseguido, como muestra Santa Cruz, es avivar esas brasas. Y esas brasas se han avivado en la Argentina.
Hay millones que saben que sólo avanzamos por el camino de los Santiagueñazos, Cordobazos, Cutralcazos, Tartagalazo y Porteñazo. Porque aquí, con el Porteñazo se consiguieron 2 millones de planes sociales; se salvó de la quiebra a miles de productores; y se pudo, en cierto grado y medida, resolver el problema del “corralito” para las capas medias. Eso no se consiguió con uno o dos diputados, sino fundamentalmente con la movilización popular.
Algunos nos dicen: “Ustedes no quieren que haya una alternativa, un espacio”. No. No queremos crear una “alternativa” ni un “espacio” dentro del sistema. ¡Queremos voltear el sistema!
Nosotros seguiremos luchando por el camino que marcó el Argentinazo, para imponer un gobierno revolucionario de amplia unidad popular y antiimperialista, que abra el camino de la revolución en la Argentina.