El primer reclamo –planteó- tiene que ver con la no aplicación de la Ley 26659 que fija un conjunto de requisitos a las empresas que operan en exploración o explotación petrolera en la plataforma marítima. Y señaló: “ La ley exige una autorización de la Secretaría de Energía de la Nación, un registro de las empresas para poder operar, los que no tienen ese registro para nuestra ley, la 26659, no tienen la autorización de operar en lo que nosotros consideramos territorio nacional. Pero la ley va mas allá, esta ley plantea que todas las empresas nacionales o extranjeras que estén ligadas, de una u otra manera, con el grupo de empresas que esté explotando petróleo en el área de Malvinas, éstas pierden su licencia de producción o explotación en la Argentina, y sus bienes pasan al Estado nacional. No plantea solo de las empresas petroleras que operan en Malvinas y que podrían estar operando en la Argentina, no, va mucho más allá. Todo grupo de empresas o empresas, nacional o extranjero, que sea accionista de quienes estén operando en Malvinas pierden su licencia de explotación en la Argentina”.
Continuó Solanas “Voy a dar un testimonio que es alarmante, la investigación que hemos realizado lleva a detectar, a colocar la lupa de quiénes son esas empresas que hoy están extrayendo petróleo en las Malvinas y cuál es la ramificación con las empresas que operan en la Argentina.
“En primer lugar vamos a señalar que esta ley fue promulgada en el boletín oficial el 11/04/11, debió ser reglamentada en el plazo de 90 días, y no ha sido reglamentada aún… Es decir que desde julio de este año, la ley está en plena vigencia… Las declaraciones del gobierno frente a la cuestión Malvinas y sus reclamos tienen un enorme doble discurso o contradicción, en el hecho de que la propia ley que ha votado el Parlamento y ha promulgado el gobierno nacional no se aplica. ¿Y por qué no se aplica?”
Planteó Pino las ramificaciones y las ligazones económicas que tiene la explotación petrolera en Malvinas con las empresas que operan en nuestro país. Denunció que hay cuatro empresas que están operando en Malvinas: Falkland Oil & Gas Company, Rockhopper, Desire Petroleum y Borders & Southern Petroleum.
Seguidamente hizo un análisis detallado de a quiénes pertenecen estas empresas o qué ramificaciones tienen en la Argentina, señalando que el 76 % del paquete accionario de la principal minera que opera en la Argentina, la Barrick Gold, que está operando en San Juan, controla al mismo tiempo las acciones de la empresa que domina Cerro Vanguardia, el otro gran yacimiento aurífero en Santa Cruz. También explota el 59% de La Alumbrera y Cerro Negro. Es decir que los cuatro principales yacimientos auríferos de la Argentina están ligados. Este grupo también es propietario del 33 % de las acciones de la petrolera Rockhopper y de Borders & Souther, es decir de dos de la petroleras que están operando en Malvinas. Y además el 25 % de las otras dos, Desire Petroleum y Falkland Oil & Gas Company. Es decir que los propietarios de la Barrick tienen el dominio accionario de las cuatro petroleras que están actuando en Malvinas.
El fondo de inversiones del Bank of America, accionista de la Barrik Gold, tiene participación accionaria en Rockhopper, Desire Petroleum y en Falkland Oil. A su vez tiene el 4% del capital accionario de Repsol y el 6% de la British Petroleum, el 3 % de Telefónica, y es también accionista del Banco Santander y HSBC.
Enfatizó Solanas que “si aplicamos la Ley 26659 todos los bienes de estas compañías que son las principales mineras de la Argentina deben pasar al Estado Nacional”.
En referencia a la política sobre Malvinas sostuvo que “la política argentina frente a Malvinas ha sido un estrepitoso fracaso desde el año 82… Por cierto que no se va a cambiar la cuestión Malvinas con una declaración anual de la Presidenta en Naciones Unidas. Recordemos que los países latinoamericanos han ido bastante más lejos. La solidaridad activa del Grupo de Río, la solidaridad activa de Unasur, la negativa de la presidenta brasilera y el presidente uruguayo a que barcos ingleses que se dirigían a Malvinas hicieran puerto… Nosotros tenemos políticas muy blandas, todavía funciona el vuelo de LAN, que hace escala en Río Gallegos, en dirección a Malvinas… Mejor dicho, para obligar a Inglaterra a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas, de sentarse en la mesa de negociación, la principal arma que tiene la Argentina es el arma diplomática, el arma de la solidaridad latinoamericana, para que ningún barco inglés entre en ningún puerto, empezando por los que van a Malvinas… Ningún aeropuerto de América Latina debe permitir que aterricen o salgan aviones que van a Malvinas”.
“El otro tema son las sanciones económicas. El gobierno tiene una ley votada por unanimidad… La exigencia es que el gobierno reglamente la ley y comience a aplicarla, porque tendríamos una enorme fortuna para compensar lo que se están llevando de Malvinas…”
Continuó Solanas planteando la exigencia al gobierno para que denuncie los dos escandalosos tratados de capitulación que el gobierno argentino firmó con el Reino Unido en octubre de 1989 y en Madrid en febrero de 1990, que no se cumplen, que son lesivos para la Argentina y que Inglaterra se ha burlado de ellos.
Para finalizar dijo que“el gobierno argentino no solo debe reglamentar la ley y comenzar a aplicarla, hacer el registro de todas las empresas que están ligadas a estos enormes grupos transnacionales, sino que tiene que empezar por denunciar aquellos acuerdos que se firmaron en 1989 y 1990… Proyecto Sur plantea una escalada concreta de medidas, y que debe pasar, si el Reino Unido se hace el sordo, por el retiro del embajador argentino. Y no nos tiene que temblar el pulso ante el rompimiento de relaciones. ¿Somos o no somos una nación soberana y una nación con dignidad? ¿Hasta cuándo nos vamos a dejar que nos roben? Nosotros podemos hoy legal y jurídicamente compensar el enorme daño económico que nos están haciendo llevándose el petróleo que nos pertenece, compensando con los bienes de las compañías que están ligadas al Reino Unido. La primera medida es cancelar sus licencias de explotación en la Argentina”.
Seguidamente dejó abierto el espacio de preguntas.