Hoy se cumplen 25 años de la histórica recuperación de Malvinas. Se cumplen 25 años de aquel 2 de abril en que un puñado de argentinos, enfrentó con las armas en la mano a la ocupación colonialista inglesa, apoyada por los yanquis, y con la complicidad de los imperialistas europeos y rusos.
Fue una guerra nacional justa. Como es justa hoy, la guerra que pelea el pueblo de Irak, que ha empantanado a la superpotencia más poderosa de la historia. Y la que pelea el pueblo de Afganistán. Y la que peleó el pueblo del Líbano. Como la resistencia de Irán, de Venezuela, de Bolivia, de Ecuador y de Cuba a las provocaciones imperialistas.
Ayer Malvinas, hoy todos ellos muestran que el único camino para conquistar la felicidad de nuestro pueblo y la independencia de nuestra patria, es enfrentar a los enemigos imperialistas y a sus socios oligarcas.
Rendimos homenaje a los 649 caídos en la Guerra de Malvinas, y a los que enfrentaron con las armas al imperialismo inglés: soldados, suboficiales, oficiales y civiles.
Los patriotas que enfrentaron con las armas a un enemigo poderoso. Lo hicieron en las difíciles condiciones que les imponía la dictadura genocida.
La dictadura despreció el valor y el heroísmo de los veteranos, por eso sus preparativos para el enfrentamiento fueron un fracaso. Su estrategia fue ilusionarse en las negociaciones y en el apoyo de una u otra superpotencia de esa época, primero de los yanquis, y después de los rusos.
En esas difíciles condiciones pelearon nuestros héroes, y colocaron a los piratas al borde de la derrota, como ellos mismos lo confesaron.
Pero esa dictadura, valiente para secuestrar, torturar y asesinar argentinos, estaba castrada para impulsar una verdadera guerra popular. Despreció el gigantesco esfuerzo de los patriotas que combatían; despreció la movilización del pueblo que se volcó a las calles; despreció a los hermanos latinoamericanos y de muchos países del Tercer Mundo que ofrecían su solidaridad en hombres y armas. Así condujo la guerra a la derrota.
Apenas producida la derrota, la dictadura inició la desmalvinización, ocultando a los combatientes, renegando del heroísmo de esa guerra nacional. Pactó su retirada, la impunidad de sus crímenes y la continuidad de la desmalvinización con los gobiernos constitucionales que le siguieron.
Y esa impunidad sigue hasta ahora. Lo que se ha avanzado es lo que se conquistó el pueblo con la lucha.
Por eso los responsables del genocidio siguen libres, han podido secuestrar al compañero Julio López, y es el pueblo el que está en las calles exigiendo al gobierno su aparición ya con vida.
Somos los patriotas, los antiimperialistas, los que venimos todos los años a esta Plaza, mientras el gobierno de Kirchner mantiene los acuerdos firmados por Menem y Cavallo, que deshonran a la Nación Argentina, entregando a los piratas el dominio de tierras, aguas, recursos naturales, seguridad para sus inversiones, y hasta el padrinazgo sobre las Fuerzas Armadas.
Hoy los trabajadores docentes y los estatales de Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego, los docentes salteños que bloquean rutas y la entrada de la ciudad, y otras provincias están en lucha. En Río Turbio, el pueblo tomó por varias horas el Concejo Deliberante. Este gobierno responde apretando y amenazando a los que luchan, poniendo policías en las escuelas, tirando molotov contra un festival que recaudaba fondos para la lucha. También, en el Litoral, en Santa Fe, donde se dijo que no iba a haber más inundaciones, miles están bajo los aguas.
Nos movilizamos por los compañeros de Santa Cruz, de Santa Fe, del Litoral. Y repudiamos la represión del gobierno. Lo hacemos por la misma razón que hoy, los desocupados y jubilados nos movilizamos, porque para nosotros es una reivindicación política muy sentida la recuperación de nuestras Malvinas. Los desocupados vamos a seguir demostrando que también tenemos huevos, en la ruta, apretando a los funcionarios. No nos vendemos, como hacen otros dirigentes.
Desde hace años somos los patriotas, el pueblo, los trabajadores, los que venimos a esta Plaza de Mayo a honrar a nuestros mártires de Malvinas, y a rendir homenaje a los queridos ex combatientes y veteranos. Y vamos a seguir viniendo, porque es parte del camino que aprendimos, sobre todo en el histórico Argentinazo.
¡Viva la guerra nacional de Malvinas!
¡Vivan nuestros ex combatientes y veteranos!
