El 5 de marzo, después de una semana de manifestaciones locales en toda Italia se realizó un gran acto en Roma en el que se calcula participaron unas 50.000 personas. Hubo una fuerte presencia de sindicatos como la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIT), de estudiantes y organizaciones sociales y comunitarias como la ARCI (Asociación Recreativa y Cultural Italiana) y organizaciones políticas de Izquierda. Muchos participantes llegaron en ómnibus desde distintos puntos del país.
Hubo un gran debate previo sobre las consignas de la convocatoria. La CISL (Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores), la segunda de importancia en Italia, decidió no adherir, por no estar de acuerdo en cuestionar el rol de la OTAN, junto con el repudio a la invasión rusa a Ucrania. Esta discusión desde ya no fue solamente con esa central sindical.
La consigna que predominó fue «Ni con la OTAN ni con Putin». Maurizio Landini, secretario general de la CGIL, reivindicó al Papa, al que llamó «líder obrero honorario».
También hablaron dos jóvenes, uno en representación de la red No War Roma (No guerra Roma), y el otro del nuevo movimiento estudiantil romano La Lupa (El mismo nombre del movimiento estudiantil nicaragüense.). Los dos denunciaron al gobierno ruso y a la OTAN, cuyos países siembran conflictos en todo el planeta. Además hicieron un llamado a una huelga general contra la guerra, que tendría que convocar principalmente la CGIL.
En la inauguración del acto se dijo: «Gracias a todos por estar aquí para decir no a la injusta e inaceptable agresión de Putin. Esta es la guerra de Putin y queremos apoyar a Ucrania, pero también al pueblo ruso oprimido». Se pidió un minuto de silencio contra el conflicto en Ucrania, pero también contra todas las guerras.
El 20 de mayo algunas organizaciones de base plantearon una huelga contra la guerra en Ucrania, el guerrerismo del gobierno y el alto costo de la vida, con la consigna: «Bajen las armas, suban los salarios».
La movilización fue muy débil. En Roma no llegó a las 2.000 personas. Lo más importante fueron piquetes propagandísticos convocados por ADL Cobas (Asociación por el Derecho de los Trabajadores Cobas), planteando poner en marcha un movimiento unitario, radical, de clase contra la guerra, el alto costo de la vida, contra las políticas del gobierno de Dragui y los empresarios. Además convocan al 2 de junio a movilizarse en Pisa contra la construcción de un polo militar dentro de una reserva natural.
Hoy N° 1915 01/06/2022